Mente zombie

En camino

ov.Kaleb

Me quedo haciendo guardia sobre el techo de un auto inservible, mientras Ley revisa el motor de una camioneta que le pareció lo suficientemente práctica, ahora solo tenía que probar que sirviera.

 Analizo el perímetro, todo lo que nos rodea son prácticamente árboles y el campo verde, es raro el habernos encontrado dos vehículos aquí en medio de la nada, probablemente habían tenido algún accidente. Me volteo a verla tras oír el ruido de la tapa del cofre cerrándose bruscamente

-¿Cómo sabes reparar un auto, o distinguir si un auto sirve? ¿También es requisito de niña rica?- ella se ríe un poco y contesta

-No, eso los niños ricos solo lo saben si...-pone una cara de misterio para intentar generar suspenso, la miro fijamente con curiosidad, disfruta haciéndome sufrir- si tu padre es dueño de una empresa automotriz-

-¿Enserio?- le contesto incrédulo- ¿Ford o cuál?- se encoje de hombros e intenta arrancar la camioneta, una línea se marca en su entrecejo al oír solamente el sonido del motor pero sin ninguna señal de que la camioneta estuviera dispuesta a moverse

-No me gusta mencionarlo, por ahora concentrémonos en sobrevivir- Vuelve a abrir el cofre del vehículo, se inclina sobre este volviendo a observarlo y mueve unos cuantos cables

-Yo también te ayudaría pero...- bajo del auto donde estaba con dificultad-de verdad siento que me muero, mi salud es de 45%.-

-Eso no está tan mal, te apuñalaron pero no tocó ningún órgano vital, solo es la herida que pues si...duele como el mismo infierno- le quita importancia a la situación al expresarse con demasiada naturalidad sobre el tema

-¿Te han apuñalado antes? ¿O cómo conoces el dolor de una puñalada?-

Ella me ignora, vuelve a subir a la camioneta y la logra poner en marcha, cierra el puño y esboza una sonrisa en señal de satisfacción. Yo camino lentamente y doblado ligeramente sobre mí mismo, me subo a la parte trasera, me recuesto debido a que ya no aguanto mucho más, puedo jurar que mínimo caminamos 10 kilómetros y eso de por si ya es cansado, agregando el terreno y a los engendros muertos a los que nos tuvimos que enfrentar fue peor. El ruido del motor acelerando me indica de que ya nos pusimos nuevamente en camino, yo me pongo a hablar, aunque no sé si Ley me escucha porque varias veces yo hice comentarios y ella no me respondía porque estaba pensando en otra cosa

-¿De dónde eres? yo nací en el norte, pero vivo o bueno vivía en el puerto, me gusta la costa porque es un punto entre la libertad de otros lugares y lo conocido. Mis padres no me prestaban mucha atención que digamos pero lo que yo necesitara o quisiera lo podía tener- recuerdo el haberle comentado eso a la psicóloga de la escuela donde estudiaba, ahora que lo volví a escuchar noté que sonaba ridículo y deseé no haberlo dicho pero ya era tarde porque...

-Típico niño incomprendido, tus padres deben de gastar mucho dinero en ti- escucho que ella comenta

Yo me rio un poco, más que nada por el alivio de que no se "burló" de mí, en el extenso sentido de la palabra, y le contesto

-"Qué considerada", para tu información el hecho de que mis padres no me presten mucha atención no significa que no me quieran porque si paso tiempo con ellos.- hago una pausa para recordar todo lo que ella acababa de decir-¡Y no soy niño incomprendido! soy muy bueno en la escuela y no me drogo- ella voltea y me mira con incredulidad- ¿Qué? tenía que aclarártelo tenías cara de que pensabas que era el "chico cool" de la escuela drogadicto con su pandilla y pues...lo siento cariño pero estás equivocada-

-¿A todas las chicas les dices cariño?- me pregunta burlona alzando las cejas

-¿Quieres sentirte especial?- le sonrío pícaramente, ella hace una mueca

-No gracias, déjalo así mejor.-

-Oye, ¿exactamente a dónde vamos?- le digo al darme cuenta de no sé dónde está su rancho

-Al rancho de mi familia, aunque a mi padre le encantan los autos y pues la compañía es muy importante para él, lo que realmente le gusta es la naturaleza, los animales y pues la vida de campo. Por lo que siempre hemos pasado aunque sea una parte de las vacaciones ahí. Es en un lugar remoto por lo que espero que no haya tantos zombies, y nos dé, el tiempo suficiente para reorganizarnos. –

Yo asiento, aunque ella no lo ve, en ese instante me vuelve a doler el antebrazo pero... ya no fue tan doloroso como la primera vez, supongo que me estoy acostumbrando. Ley exclama

- Agh, quisiera que esto-se frota el antebrazo donde tiene el numero-dijera que número murió, con esta técnica a todos nos va a doler por alguien que murió...no sé, al otro extremo del mundo, mientras que nosotros pensamos que pueden ser nuestros...perdón, me deje llevar- Respira profundamente y fija la vista en la carretera delante suyo

-Aún no sabemos si esto del mundo con zombies es a nivel mundial- agrego, aunque recuerdo que había muchos jóvenes en el lugar donde convocaron a los líderes de equipos puedo asegurar que no son ni la centésima parte de lo que hay en todo el mundo.



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En el texto hay: zombies, misterio y amor, juveniladulto

Editado: 17.08.2020

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