Espera inesperada

Kaleb y yo nos bajamos de la camioneta y nos escondemos tras esta, me pasa más municiones y yo recargo la pistola, él también lo hace. Se acerca a mí y me susurra

-Nos vió, la camioneta es muy obvia, lo más factible es acercarnos y atacar-

-¡Órale! párale con la violencia ¿Cómo sabes que nos quiere matar o que es violento?-

-Todos son culpables hasta que se demuestre lo contrario-cita, sonrío de lado.

-Bien jugado, entraremos y lo atacaremos, pero hay que rodear la casa, aquí es terreno abierto y estamos muy expuestos. Probablemente no somos los únicos con armas- el asiente, empiezo a caminar y el me sigue, nos adentramos a la zona del bosque, ahí vamos avanzando escondiéndonos entre algunos árboles, pasamos cerca del establo, donde veo que aún hay caballos, me sorprende que no hayan muerto de hambre o escapado. Cuando nos vamos acercando a la puerta trasera, estaba a punto de abrirla pero Kaleb me retiene señalándome que hay una cuerda que activaría una alarma de sonido. Después de resguardarnos contra la pared Kaleb corta la cuerda, haciendo que caiga una caja con varias botellas de vidrio causando el ruido supuesto, esperando que eso atraiga al que haya puesto la trampa, esperamos un momento y nada, pero cuando vamos a entrar un alguien nos tira una bomba de humo, empezamos a toser y salimos al exterior, en eso un chico con una gabardina negra larga y pantalones militar de camuflaje verde, yo inmediatamente  le disparo pero no le pasa nada ¿De qué está hecho? El me hace una llave, pero Kaleb lo golpea y él contraataca con un codazo, yo me levanto y le quito la máscara que lleva puesta :me lanza contra el suelo, mientras que Kaleb lo intenta ahorcar yo le vuelvo a disparar pero inesperadamente el usa a Kaleb como escudo humano, entonces se fija en mi rostro abre los ojos como platos en señal de  sorpresa, le da un golpe a Kaleb dejándolo inconsciente y se dirige hacia mí, yo  pero él tiene más fuerza y bloquea mis golpes, en cambio yo esquivo los suyos. En medio de nuestro (Injusto) enfrentamiento él me dice

-¿Enserio crees poder ganarme? Podrías correr y dejarlo a él  aquí-

Eso es algo que sin duda nunca haría, por más que no conozca del todo a el jefe del equipo Épsilon , pienso yo, además seguramente lo matará igual así que yo sería la culpable de  la muerte de todo su equipo. Agarro mi hacha y se la intento enterrar en el cuello pero la agarra por el mango y con la fuerza empuja mi brazo doblándolo, me agacho a tiempo para esquivar un puñetazo . Cuando levanto la vista el me tapa la boca con la mano, la cual inmediatamente muerdo pero los guantes que lleva son demasiado gruesos como para hacerle daño, le intento dar patadas y puñetazos que me hacen más daño a mí que al él, su cuerpo es extremadamente duro como si estuviera recubierto de una capa protectora, me da un golpe en la cabeza haciendo que pierda el sentido.

Pov.Kaleb

Abro los ojos y volteo para todos lados, estamos adentro de la casa,  veo a mi lado que está atada igual que yo en una silla a Ley, ella me voltea a ver y me dice sin mucho entusiasmo

-Por fin despertaste, que bueno, mira- y con la cabeza me señala al frente, ahí está el maldito que me golpeo, veo que es un chico de de piel clara, cabello rojizo con mecha negras, aunque creo que es obvio que se lo pinta, con una cola de caballo corta, no mira fríamente con unos ojos verde. Yo lo miro enojado

-No habla mucho y nos ha estado mirando todo este rato, se llama… ¿Cómo te dijiste?- le pregunta, el rueda los ojos y suelta un suspiro exasperado antes de responder

-Niko, o llámame “D”- ella sonríe y suelta una carcajada, y entre risas comenta

-Ya sabía, solo que me mata de risa oírte decirlo- yo la volteo a ver preocupado por mi seguridad  y molesto a la ves por su falta de tacto mientras exclamo

-¿Estás loca? Porqué le respondes así, ¿No ves que él nos puede matar cuando se le dé la puta gana?- Ella se pone seria y me responde

-Hubiera actuado así pero ¿Qué crees? Este idiota quiere la clave para entrar al búnquer de mi familia, después de que se la de seguramente nos matará- y lo mira con repugnancia

-Un momento, me perdiste con la palabra búnquer ¿Escuché bien?  ¿Tú familia se estaba preparando para una guerra nuclear o algo por el estilo?-

-Eso fue idea de mi abuelo, él sirvió a la marina, participó en la guerra y se volvió muy precavido en ese aspecto- explica con naturalidad y quitándole importancia

-¿Precavido es un sinónimo de paranoico?- preguntó retóricamente

-Ignórenme, claro- comenta “D” con cara de pocos amigos

-Nunca dijiste que no habláramos- alego, Ley me mira con las cejas levantadas en señal de asombro, esa respuesta me sorprendió incluso a mí mismo, él contesta alzando la voz

- ¡Porque los rehenes no hablan! ¡Todo el mundo sabe eso! Se supone que tendrían que temer por sus vidas.-

-Parece que es la primera vez que tomas rehenes ¿Verdad?- le pregunta Ley. No contesta, aunque algo en su mirada me dice que ella es la que se equivoca esta vez

-La conozco, y es demasiado terca como para decirte la clave, aunque supongo que si la matas de hambre puede que te diga algo- Intento ganar tiempo haciendo un comentario no muy inteligente, mi compañera solo suelta un bufido, se vuelve a poner la máscara y se recuesta en un sofá a descansar, supongo que debió haber puesto varias trampas y alarmas para estar tan tranquilo. Yo volteo a verla, consciente de que el chico aun nos observa. Aunque no hemos hablado mucho, ambos sabemos que la mejor opción que tenemos es esperar a nuestros equipos y que ellos se enfrenten al lunático, mientras nosotros mantenemos perfil bajo, que él no caiga en cuenta de que somos jefes, suponiendo que no lo sepa ya. Entonces caigo en cuenta