Ethan pasó las siguientes horas observando a Iris en silencio, mientras el Dr. Jacobs le explicaba los detalles del proyecto. A lo largo de la jornada, vio cómo Iris completaba tareas que desafiaban la lógica. Movía objetos con una facilidad que parecía irreal, incluso cuando estaba completamente inmóvil. A veces, se le podía ver concentrada, sus ojos mirando el vacío, como si estuviera escuchando algo solo ella podía oír.
Lo que más le llamó la atención fue cómo la joven parecía completamente ajena a su entorno. Como si estuviera atrapada en su propio mundo, desconectada de todo lo que la rodeaba. La diferencia entre ella y los demás sujetos era obvia: mientras los otros parecían estar sometidos a experimentos, Iris parecía estar más allá de ellos, más allá de las reglas.
—¿Siempre está así? —preguntó Ethan, mientras observaba cómo Iris movía una pequeña esfera de cristal sin hacer un solo movimiento físico.
El Dr. Jacobs asintió.
—Ella está en una etapa avanzada de entrenamiento. A veces parece que no está conectada con la realidad, pero eso es parte de su proceso. Está en un estado de concentración constante. A veces, no responde a estímulos externos, pero sus habilidades siguen operando.
Ethan no podía dejar de pensar en lo que Iris había dicho antes, cuando lo miró directamente a los ojos y dijo que él estaba allí para decidir si iban a seguir existiendo. Era una afirmación tan directa, tan aterradora, que no podía sacársela de la cabeza.
La jornada pasó rápidamente, pero Ethan no pudo sacudir la sensación de que algo no estaba bien. Cada vez que miraba a Iris, sentía como si no estuviera viendo a una persona real, sino a una máquina disfrazada de ser humano. Y, sin embargo, en su mirada había algo... algo más. Algo que no podía entender.
Cuando llegó la noche, Ethan se retiró a su habitación, pero no pudo dormir. Pensaba en lo que había visto, en lo que había sentido. Iris no era solo un experimento. Había algo más en ella, algo que la hacía humana, algo que desbordaba todo lo que el laboratorio quería controlarlo.
Al final, pensó en sus padres, en la razón por la que estaba allí. Este lugar no solo estaba creando superhumanos; estaba creando seres que no pertenecían a este mundo. Y ahora, de alguna manera, Ethan era parte de ese proceso.
La duda se instaló en su mente, oscura y creciente. ¿Qué estaba dispuesto a hacer por el dinero? ¿Y qué haría si descubriese que todo lo que pensaba saber era una mentira?
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Editado: 05.05.2025