Mentiras

Capitulo 1- Los sueños vuelven a atacar

Un frío recorre mi cuerpo helandome los huesos, cuando abro los ojos lo primero que veo es un manto negro cubierto de estrellas, pero no es donde había estado antes.

Dos semanas y no había soñado nada más que mis dulces fantasías con Noah, y ahora estoy aquí de nuevo en mi mundo onírico o sabrá Dios dónde. Escucho a un bebé llorar, giro la vista hacia donde proviene el sonido.

—Ya nació, ¿Ahora qué? ¿Lo matamos?

Un niño pequeño de unos diez años, lleno de sangre, le pregunta a su cómplice de asesinato. El rey y la reina fueron asesinados por sus propios hijos y el bebé fue extraído del vientre de su madre por esos pequeños monstruos. Lágrimas inundan mis ojos por la pequeña criatura que aún llora en el suelo, muy cerca de mi.

Un alarido de miedo se escucha en la puerta del lugar, pues al parecer el asesinato fue llevado a cabo en el jardín trasero del palacio. Entre la oscuridad observo los ojos asustados de mi abuela y junto a ella Miuriel.
Otro grito se atraganta en su garganta y los niños la notan, en un rápido movimiento de supervivencia mi abuela toma al bebé en brazos y sale corriendo con su amiga. El aspecto del bebé es deplorable y hasta se podría decir que ya está muerto por lo violáceo de su piel, es como si le faltará el aire. Las mujeres se alejan y los niños se observan los unos a los otros con miradas de terror. El pequeño príncipe llama a los guardias rápidamente.

—Margaret y Miuriel, las doncellas que limpiaban la alcoba de mis padres hizo esto —Su voz no tembló ni un segundo—. Se llevó a mi hermano, él heredero al trono fue raptado, encuentrenlas y matenlas.

Su voz, sus expresiones y sus palabras son un choque en mi cabeza, es imposible que un niño hablé de esa manera, sin sentir un apice de remordimiento por lo que acaban de hacer.
Los guardias siguen su orden y corren a través de los pasillos en busca de mi abuela, me levanto del césped y hago lo mismo, necesito saber que sucede con el bebé, algo me dice que necesito saberlo.

Corro tan rápido por los pasillos que no me da tiempo a pensar siquiera porque sueño esto, a veces mi abuela me llevaba a sueños, otras yo llegaba a ella por otros medios, pero ahora, ahora no sé que está sucediendo. ¿Son recuerdo? ¿De quién?

—¡Alto ahí!

La voz autoritaria del guardia me hace dar un respingo y vuelvo a tener la cabeza dónde se supone estoy.
Mi abuela joven con el bebé en brazos y el miedo dibujado en su rostro, pronuncia unas palabras estando frente a un gran espejo. Unas palabras que yo conozco pero nisiquiera podría pronunciar, pasa su cuerpo y el del bebé por el espejo y Miuriel hace lo mismo.

El guardia se acerca al espejo y da un golpe de frustración.

—¿Por qué no las seguiste? —pregunta el guardia que recién llega faltó de aire.

—Hay millones de dimensiones alternas, Harold. Podría perderme hasta encontrarlas.

—Pues no es muy difícil adivinarlo, ellas eran nativas de la dimensión tierra.

El primer guardia da un grito de frustración por no haberlo sabido antes, la tierra es grande y podrían estar en cualquier parte justo ahora, no sabrían dónde buscarla.

—Lo siento Lend, hay que informar al principe.

Caminan de vuelta al jardín principal donde se encuentra la escena del crimen, atraviesan mi cuerpo al pasar.
Cierro los ojos para pestañear y cuando los vuelvo a abrir estoy en mi cama, lo que observo es el tapiz colgando de techo, aún hay una parte que descifrar de el, las palabras no están en español ni en un idioma que conozca.

Suspiro sientiendo el sudor que perla mi frente y mi cuerpo tembloroso. Me levanto y coloco mis botas en un deja vu que me hace sonreír. Abro la puerta de mi habitación que rechina un poco, a estas alturas mis dos nuevas hermanas están durmiendo ambas en una habitación, mi madre en la suya y Lussy como siempre con sus peluches. Yo por otro lado, ya acostumbrada, soy visitada por mis sueños incontrolables.
El tercer escalón hace un sonido extraño y que logro saltar. Para cuándo estoy en la puerta de entrada y la abro me encuentro con un Noah sonriente.

—Te estaba esperando.

—Ah, ¿sí? —Le dedico una sonrisa mientras cierro la puerta tras de mi.

Toma mi mano y me guía a través del camino hacia la calle, el sonido de silencio es abrumador pero me siento cómoda a su lado. La luna brilla como una sonrisa en el cielo negro, este tiene pocas estrellas. El frío arremete contra mi, Noah lo nota y me entrega su chaqueta. El deja vu es impresionante, es diferente pero igual a la primera, segunda vez que nos vimos. Sus ojos púrpuras brillan en La oscuridad cuál gato hipnotizante.

El mismo banco, la misma farola y las mismas manos calientes en el mismo punto, quizás hasta es la misma hora, es como si todo se dispusiera al punto de que suceda similar a ese momento.
Nos sentamos y me recargo contra el espaldar del banco. Baja la mirada que tenía clavada en la luna hacia mi, mi corazón se acelera y mis manos frías tiemblan bajo las suyas, aún se me hace inevitable sentirme nerviosa bajo su presencia, a pesar de haber pasado semanas de haber regresado a casa.

—Te extrañe, princesa.

Frunzo el ceño.

—No soy una princesa, ya quedó claro que no soy la heredera y...

Levanta las manos para frenar mis palabras.

—Es un simple apodo, pero si gustas me quedo con Mariposa, parece que te queda mejor.

—Mariposa me gusta más, es... Único.

Me acurruca entre sus brazos y me da un beso suave en la coronilla de mi cabeza.

—¿A dónde ibas?

Olvidaba el porqué de mi salida en la madrugada.

—Tuve un sueño, era una especie de recuerdo de algo que yo no viví. El príncipe mato a sus padre y casi matan a su hermano, mi abuela lo rescató, dijeron que era niño. —Mis ojos empiezan a picar ante el recuerdo.

En el momento no sentí el temor, la tristeza y rabia, pero ahora, aquí, en el presente me permito soltar lágrimas por lo sucedido, aunque haya sido hace veinte años.
Hace sonidos que intentan ser relajantes mientras me soba la espalda de arriba a abajo, su voz es tranquilizadora y lo logra, me siento más calmada en sus brazos.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.