Mentiras En Tus Verdades

*Capítulo Treinta.

°CARNADA°
 


En el camarote de Santiago el ambiente se puso tenso. El hombre le sonreía a Jasmine con insuficiencia, plasmada en una sonrisa maliciosa que logró enmudecer a la joven que estaba estupefacta por la noticia.

Jasmine no sabía que decir o hacer, cualquier cosa quedaba en su mente y su cuerpo no le hizo caso a su cerebro que le reclamaba levantarse y correr, pero no pasaba nada.

—Siempre fuiste una dama con mucho que decir ¿Te comió la lengua el ratón?—posó sus manos en los codos de Jasmine y la obligó a levantarse del suelo—.Tu curiosidad terminó de meterte en un problema y en mi objetivo.

Jasmine no le hizo caso a lo que dijo, en todo esos pocos segundos su cabeza formulada una sola pregunta que no se resistió preguntarlo sin más.

—¿Ese... es tu anillo?—Preguntó Jasmine, ignorando sus últimas palabras, temiendo la respuesta aunque lo sabía.

—Si, pero no es cualquiera, tú sabes de donde es ¿Cierto?—Contestó haciendo girar con énfasis ese anillo con laurel alrededor de su dedo.

Jasmine se sintió atrapada,—No lo sé.

—¡Oh, vamos! Te oí cuando hablabas con la rubia de tu amiga en tu habitación—Thiago quería que lo reconociera, pero Jas no le dijo nada—.¿Te lo tengo que recordar? Bien «Hablando de lo anoche, las primeras pistas que tenemos es un anillo con diseño de un laurel alrededor y un apodo "Grauer Man"».

Thiago agudizó su voz intentando imitar a Jas cuando la oyó platicar con Kerstin en el día siguiente que él fue a ver a su jefe. En cambio Lilian apretó sus párpados por un segundo con el recuerdo llegando a su cabeza, pero en espacial la nota que dejó el «desconocido» antes de eso «No confíes en nadie» ¿Era en Thiago que se refiria?

Jasmine trago saliva,—Tú... ¿Tú eres el espía de ellos?

—Tengo una gran curiosidad de quién te dijo eso, pero tienes razón, yo me mostraba algo idiota para ti y así lograba obtener datos para darle a mi jefe, sin que sospeches—Thiago asintió sereno, metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón.

Jasmine se perdió un momento en sus recuerdos, en aquellos donde reía con él, le confiaba un par de secretos, se sumaba en las idiotezes que hacían para pasarla bien con él. Llegó a una conclusión que le enfurecia con todo eso. Thiago siempre la estaba utilizando, él nunca fue real con ella.

—¿Por qué?—Atropelló sus palabras.

—¿Qué cosa? Sé exacta cariño—el hombre siguió con ella, caminando a su alrededor.

Jasmine evitaba que en su voz se expresara el temblor que su cuerpo emitía, por qué lo aceptaba, la traición del rubio caló muy fuerte en ella.

—¿Por qué haces esto? ¿Qué te hice para que vayas en mi contra todo este tiempo?—Jasmine bajó la mirada a su vestido mientras intentaba calmar tu tembloroso cuerpo.

El tema principal del «beso» quedó en segundo plano, cuando Thiago con eso encontró una forma de manipular a la joven frente a él. Ahora se trataba del tema que Thiago quería llegar a hablar con ella. Fue como atraer el ratón con un queso sobre una trampa.

Pasó su lengua por sus labios, saboreando ver como Jasmine tiriteaba en su lugar.

—No pienses que eres importante, si piensas que lo hago por dinero también estás equivocada—logró que Jas se confundiera—.Sólo eres el medio que utilizó para llegar a un pez más gordo.

—¿A quién?

—¿Recuerdas la noche que escapaste con Kerstin hacia el hotel Rochel? Detlef me dijo que además de mi salió dos personas más en la misma dirección que iba, ese imbécil nos siguió y me dijo quienes eran los otros dos cuando le interrogue en las caballerisas.

—¿Y que con eso?

—Supuse que fuiste a espiar y sé que también sabes quién fui en esa reunión que hubo, me reconociste por el anillo ¿No?—el silencio le confirmó—.Antes sólo quería información de quién quiere matarte al dar información de ti para seguir con ellos, pero últimamente eso no me está resultando.

Jasmine mordió su labio inferior, algo en su interior le decía que el camino que tomaba las respuestas de Thiago no sería bueno sobretodo para ella. Quería salir de esa habitación para no oír más, porque entonces realmente se vería implicada. Intento llegar a la puerta pero la mano de Thiago se posó en su hombro.

—¿No quieres escucharlo todo, cariño?—la detuvo—.Siéntate y escucha lo que te diré.

Jasmine no se movió y el agarre que Thiago tenía en su hombro apretó aún poco más. La joven comprometida se obligó a sí misma a sentarse en el pequeño taburete a un lado de la puerta. Thiago se apoyo en la puerta para no dejarla ir, por qué era necesario ella en su plan.

—Sé que parece qué soy el malo, pero no lo soy—vio la incredulidad de la joven y prosiguió—.Hay alguien detrás de ti, ten en claro que no es la persona frente a ti.

Jasmine fruncio el ceño y lo vio a los ojos, aún este mantenía su dejé de diversión ante ella. Apretó los labios y pregunto:

—¿Y tiene pistas de quién me quiere muerta?

—No, sólo sé que nunca debiste de salir del manicomio, para alguien, que desconozco, le encantaba tenerte ahí, pero cuando saliste te volviste una amenaza para esa persona ¿La razón? La verdad no la sé.

—¿Cómo sabe que... salí de ahí?

Thiago hizo una mueca pensativo, pero después volvió a ella. Sólo sabía que alguien organizaba asesinatos sin previo aviso desde Alemania, pero estos sólo asesinaban a gente de alto rango, ese era su investigación, y para atrapar al líder de estos no le importaría arriesgar a Jas. Además sólo la había conocido por dos meses, para él era otra dama más que se enamoró de su hermano. Sólo una simple lady que le sirviera como carnada.

—Yo estaba en Berlín cuando mi jefe me mandó a Bremen para vigilarte, ese era mi trabajo por un tiempo, pero entonces esa orden se convirtió en «mandarte al cielo» ¿Raro no? Entonces supe que el líder de ellos tenía algo contra ti ¿Cómo alguien que sólo mataba a aristócratas, quiere matar a una simple loca como tú que no tiene nada de alta sociedad?




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