Mentiras Peligrosas

#47 Frightball

La semana había volado y hoy era viernes 31 de octubre, las clases habían terminado temprano, era mi día libre en el trabajo y el clima parecía ser perfecto, fresco y soleado. Nunca he sido alguien que se arregla mucho para salir, pero estaba comprometido a pasar un buen rato. Isabelle era una chica maravillosa y merecía lo mejor. Eso y que lo había prometido. Estaba aterrado, los bailes nunca fueron lo mío, normalmente requería bailar y después de mi accidente sentía que me había quedado con dos pies izquierdos.

Uno de mis compañeros del trabajo me prestó un traje, porque iba a ir disfrazado como Dorian Gray, incluso había conseguido un antifaz, en caso de que quisiera volverme el fantasma de la ópera.

Ben y Logan estaban en mi cuarto, haciendo lo que ellos creían que era ayudarme alistarme.

—¿Al menos esta chica esta buena? —Preguntó Logan, sus comentarios en lo relacionado a chicas siempre rayaban en lo vulgar, pervertido.

—Oh sí, yo la he visto. —Respondió Ben, quien se había amarrado mi corbata en la cabeza.

—Pensé que ibas a ir con Daniela. —Logan dejo de saltar y se acercó para acomodarme el traje de los hombros.

—No. —Respondí, le miré a través del espejo. —¿Por qué lo dices?

—Se está arreglando en el cuarto de Millie, nos interrumpió cuando…, ya sabes. —¿Una partida de UNO, estaban ensamblando una ojiva nuclear?

Ahora todo tenía sentido, era un imbécil, no podría haber sido más idiota, ella pensó que la iba a invitar, porque ella me dio la idea hace meses. Por eso ha estado molesta. —Soy un idiota. —Me llevé una mano a la frente y pateé un zapato que había en el suelo. —¡Carajo!

—Y pensé que yo era malo recordando cosas. —Dio un sorbo a su cerveza. —¿Igual no te estas cogiendo a esta otra chica verdad?

—¡No! Por supuesto que no, solo somos amigos, algo así, es complicado. —Gruñí.

—Si necesitas utilizar más de dos palabras para describir una situación con una chica, algo está mal—Explicó Ben haciendo gestos de catedrático desde la comodidad de mi colchón.

—¿Crees que se haya terminado lo mío con Dani?, realmente me gusta, es solo que. —Traté de contener un grito, pero no lo logré. —¡Ahh!

—No lo sé, ¿el cielo es azul? —Respondió Logan a mi pregunta.

Ben miró directamente a Logan y le respondió. —No lo sé, ¿eres un idiota?  —Volteo conmigo. —¿Ya te disculpaste? —Negué con la cabeza. —Pues algo vas a tener que hacer si quieres volver a tomar el tren a México. —Ben tomó la cerveza de Logan, sin embargo, esta ya estaba vacía. —Estaba muy molesta. —Hizo una pausa. —Ray tú le gustas, pero tiendes a comportarte como un idiota por no sacarte ese pie del trasero. —Ben peleaba internamente por ocultarme algo, sus manos se sacudían de manera nerviosa.

—¿Qué? —Pregunté.

—No debería decirlo, prometí que lo guardaría en secreto.

—Si te importara la promesa ni la hubieras mencionado, claramente se ve que lo quieres decir. —Contestó Logan.

—Ella me preguntó seriamente si tú eras alguien de confiar, alguien mujeriego y eso. Yo te vendí muy bien porque ya sabes, los mini Rays dominaran al mundo, pero desde que has estado saliendo con Isabelle ella ha tenido dudas, no te creé y a mí tampoco, no quiero pensar que la cagaste, pero esta es una fecha muy importante para ella. —Levantó sus brazos y los dejo caer a los costados. —Eres un desastre.

—Entonces, ¿Cuál es el plan con esta chica? ¿Cena, baile y motel? —Miré a Logan harto, probablemente sintió mi mirada porque bajo de la cama y salió por la puerta.

Ben cerró la puerta, puso el seguro y se acercó a mí. —Ray, odio decirlo, pero este no pareces tú, no parece el tipo que se autosabotea antes de un gran avancé, esta chica Isabelle es divertida, pero no es Daniela, lo admito, me agrada, pero no sé si sea lo que buscas en una chica.  

—¿Desde cuándo sabes lo que yo quiero? —Por mi tono altanero, me gané una bofetada, todo fue tan rápido que no me dio tiempo de reaccionar.

—¡No!, tu no le debes nada, Ray, estas molesto porque no se ha explicado, pero tú no le has dado tiempo o la oportunidad, apenas y has pisado la casa en estos días, acaso te has puesto a pensar que si hubieras llegado a la hora que debías ella te lo habría dicho, ahora entiendo porque te dejaron.

—Ben, estas muy fuera de línea ahora. —Le tenía la mirada fija, mi brazo se había tensado y la forma en la que le miraba no era la misma de siempre, había un aura de odio emanando de mi sistema.

Se molestó y salió del cuarto. —Háblame cuando ya no la quieras seguir cagando, imbécil. —Grito desde el pasillo.

Pedí un auto para llegar al salón de baile. Durante el camino las palabras de Ben no abandonaron mis pensamientos. Le había fallado tanto a…Estaba buscando formas de enmendar mis errores del pasado con otra persona. Pensé mil veces en detenerme, dar la vuelta y hacer lo correcto, siempre terminaba volviendo a donde el mismo, al abismo de remordimiento en el que los fantasmas de mi pasado me robaban el sueño, en aquellas escasas noches de descanso.

Decidí que seguiría con el plan y le daría fin, con suerte cargaría con un fantasma menos.



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En el texto hay: vampiros, horror

Editado: 30.11.2023

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