Fui el encargado de conducir devuelta a Glassdrop. Gipsy se había pasado al asiento trasero donde se desplomo a dormir, luego de la noche que habíamos tenido no me resultaba extraño que tuviese que dormir por un día completo.
Tuve mucho que pensar en el camino. Sin embargo, cada pensamiento me devolvía a Isabelle. Realmente me preocupaba por ella aun sin saber si era una impostora o no.
Me dejaba sin aliento tratar de recordar aquella mirada feroz, mostrando los dientes, sentía que eso era lo que veían los demás en mi cuando perdía el control.
Lo que Stella, vio aquella noche que irrumpi en su casa durante la tormenta. En aquel juego de gato y ratón, en el que la había puesto. Estaba tan decidido, tan involucrado que no pensaba en mis acciones. Que no pensaba en las repercusiones. De igual manera la subestime, terminó por sorprenderme y lanzarme por las escaleras, aprovechó de mi confusión para paralizarme con su arma eléctrica. Y yo le gruñí como si fuera un animal salvaje.
Recibí una llamada, luché contra mi pantalón para retirar el teléfono. Al ver la pantalla me di cuenta de que se trataba de Paul. Contesté el teléfono con un seco hola.
—Ray. ¿Oye, sigues en la escuela?
—¿Por qué? —Su llamada me resultaba sospechosa, aunque no se si era por el o por la semana que había vivido.
—Necesitó un favor. Uno de mis amigos dejo un paquete de boletos en la cafetería donde trabajas, y no vamos a presentarnos, podrías enviármelos por correo.
—Lo siento, Paul, aunque quisiera y estuviera en la ciudad, me han despedido, tendrás que verlo directamente con el gerente, el estará encantado de ayudarte.
—Oh, que pena. Bueno. ¿Tienes sus datos?
—Si. Su número es el 915-648-8754.
—Perfecto, oye, ¿cuál es su nombre?, no quiero verme grosero llamando a su número personal sin saber su nombre.
—Se llama Brandon Park.
Hubo silencio por la parte de Paul. —¿A caso es coreano?
Para nada, Brandon era de los chicos más blancos que había conocido. —No, ¿por qué lo dices?
—Su nombre, se llama como aquel chico de YouTube, Edison Park. Ya sabes el que hace exploración urbana.
Aquel nombre me hizo recordar cuando Ben mencionó que había tomado tips de Edison Park para adentrarse en su aventura. Dijo que él y Edison estaban buscando algo en común. Y Paul me lo había puesto en bandeja de plata. Ambos buscaban las líneas ocultas del metro. —Paul, eres un genio.
—Si. Espera, ¿Por qué soy un genio?
—Luego te cuento, sabes ¿cuándo fue el último video que subió?
—De hecho, no ha subido en varias semanas, los suscriptores comienzan a sospechar que abandonó su trabajo, se le veía descontento, pero no creo, porque es muy activo en su blog y creo que es el tipo de cosas que al menos avisarías a tus seguidores.
—Gracias Paul, tengo que irme. —Colgué la llamada y lancé el teléfono al asiento del copiloto.
Cada vez más las piezas del rompecabezas comenzaban a encajar. Ambos habían buscado la estación del metro y ambos se metieron en problemas con lo que sea que se encuentre allá abajo.