Edith:
Sin duda mis redes explotaron como esperaba, mi teléfono no dejaba de sonar con notificaciones.
- Al paso que van, acabaran por explotar el teléfono ‒rio bajo mientras lo silencio.
- Debes prepararte para la cantidad de preguntas que querrán hacerte, yo ya sé a quién le daré la primicia ‒le guiño un ojo, me atrae hacia él y me besa lento.
- Dime con quién debo hablar ‒lo miro con una gran sonrisa tonta, era tan autoritario pero si yo le decía algo, él acataba la orden sin rechistar, incluso si no era una orden, como ahora.
- Con Tatiana, a ella le di la entrevista la otra vez ‒él asiente, miro mi teléfono y es una llamada de Rose, contesto colocando el altavoz.
- No puede ser que me venga enterando así que estás en una relación con don bueno, una cosa es que te lo cojas y otra que sean pareja ‒mis mejillas se ponen rojas y quito el altavoz, o lo intento, pero él no me deja‒, ¿tanto te costaba decirme? Eres una mala amiga, pero me da mucho gusto, se ve que ese hombre babea por ti, Dios, siento que recibiría una bala por ti, además de guapo y bueno, es como un caballero ‒la escucho suspirar emocionada.
- De verdad que eres un caso Rose ‒niego, Ancel sofocaba una risa‒, nos estábamos conociendo y así, y ayer con lo de Duncan decidí que ya no quería que fuera secreto, ¿me perdonas? ‒digo suave, la escucho suspirar.
- Sólo porque te amo y creo que él es un gran tipo para ti, pero tendré que leerle la cartilla cuando lo vea, no voy a dejar que te haga sufrir ‒rio bajo pensando en su ceño fruncido.
- Gracias Rose, ten por seguro que no la haré sufrir y aquel que se atreva, será lo último que haga ‒a pesar de sonreír, su tono me había dado escalofríos.
- Ay Dios no, ¡Edith! ‒chilla antes de colgar, supongo que estaba avergonzada.
La siguiente llamada fue de Omar, aunque también habló Lilia, estaban felices por mí y me regañaron por no decirles, luego fue Monique y por último mis padres.
- Te dije que debía hablar con tus padres para evitar esto ‒mi padre se había puesto muy serio con Ancel, nunca lo había visto tan sumiso escuchando un regaño.
- Papá sólo tiene miedo que me pasé lo que con Duncan, pero desde el inicio siempre fuiste diferente ‒acaricio su mejilla suave.
- Jamás seré como ese puto imbécil ‒asiento de acuerdo.
- Lo sé, gracias por tu paciencia ‒se mueve a mi cuello, siento como inhala, me estremezco.
- Hueles tan bien Edith, tu piel es mi mayor afrodisiaco ‒muerde suave, por instinto me pego a él.
Me rio bajo cuando llaman a la puerta, sabíamos quiénes eran.
- Pasen mis niños ‒él se sienta y miramos dos pequeñas cabezas asomarse, les extiendo los brazos, seguro querían dormir con nosotros.
Odessa:
Si bien todos habían intentado mantenerse profesionales, no habían podido evitar preguntar hace cuanto tiempo estábamos saliendo.
- Lo conozco desde hace años, pero fue hace nada que comenzamos a intentarlo ‒no podía decirles que nos había llevado a acercarnos.
- Se ven tan bien juntos, una pareja hecha en el cielo ‒alguien suspira con emoción.
- Vamos gente, a grabar ‒todos asentimos, habíamos vuelto al lugar con los desechos, ya estaba en condiciones de moverme y era momento de grabar.
***
«- ¿Estás segura que aquí encontraremos algo? ‒mira a la fantasma mientras camina cubriendo su nariz.
- Sí, lo recordé la otra noche, es como un recuerdo borroso ‒la voz de ellas era todo lo que se oía en aquel lugar
- Tiene sentido que escojan un lugar así, el olor a descomposición se pierde fácil, por no decir alguna prueba ‒tenía cuidado de dónde pisaba, se gira al escuchar un ruido como de pasos, por lo que se apresura a esconderse‒. ¿Ves algo? ‒susurra bajo, ve a la chica caminar buscando de dónde viene el ruido.
- Quizás es sólo algún animal ‒dice en tono tranquilo, ella se estremece, le daban asco las ratas.
- Mientras no sea un roedor, no me importa que sea ‒se gira al oír un golpe más fuerte‒, eso no es un roedor ‒lleva la mano hacia su arma poniéndose alerta, miraba a todos lados con cautela, entonces ve una sombra correr entre los recipientes, saca el arma y apunta‒. Alto ahí o disparo ‒se apresura a perseguir aquella sombra, lo ve subir por las escaleras y se apresura a seguirlo, mientras corren la tarima metálica donde corrían se desplomó haciéndolos caer, ambos chillan mientras buscan salir de ahí.»
***
El director había querido cortar cuando pasó el accidente, pero con una ligera señal de ambos se detuvo y continúo grabando.
- Es más fácil lavarnos que fingir esas reacciones ‒todos habían reído, la siguiente escena se grabaría por separado, ambos nos bañaríamos y sólo juntaríamos el resto.
Las cámaras se habían posicionado para que se viera mi cabeza, la chica que hacía de la hermana de Jake estaba afuera, sentada en el retrete mientras yo hablaba con su hermano, había descubierto eso tras salir de ahí.