Edith:
Había pedido permiso para ausentarme el resto del día y al día siguiente, eso me daba tiempo para preparar el anuncio, había citado a mis padres, abuela, Omar y Lilia, además de Rose, Monique y si Noud hubiese estado, él también, desde que estoy con Ancel lo veo menos, sin embargo, no deja de ver a los niños que es lo importante, supongo que si sentía algo por mí y esta era su manera de tomar distancia.
Al día siguiente estaba todo listo, había impreso calcomanías con la frase: sólo la mejor mamá es ascendida a abuela, claro que cambiaba por cada miembro. También había enviado a imprimir algunas camisas y puesto en cajas junto a zapatitos blancos ya que en la playera se revelaba que era una niña. En ellas estaba la frase: ya quiero conocerte abuela, soy tu primera nieta, cambiaba para todos, pero así sabrían que era una niña.
- ¿Pasa algo? ¿Por qué tanto misticismo? ‒el primero en preguntar es mi padre, Ancel y yo nos miramos con sonrisas cómplices.
- Pronto lo sabrás papá, se paciente ‒los invito al comedor y los siento frente a la caja que les corresponde.
Esto me hacía recordar la primera vez que iba a anunciar a mi bebé, el dolor que sentí y lo devastada que estaba. Pero ahora era diferente, porque estaba junto a un hombre que amaba y le compartiría la noticia a mi familia, que amaba y me amaba.
Pronto llegan los demás, la última en llegar es Rose, así que la siento en su respectivo lugar. Mis niños bajan casi al mismo tiempo, los siento frente a sus cajitas.
- ¿Por qué me das un regalo mami? ‒pregunta Luc sosteniendo la caja.
- Es para darles una buena noticia, ábranlas por favor ‒Ancel rodea mi cintura y veo como todos destapan sus cajas‒. Deben leer la tapa primero ‒digo cuando veo que van a tomar la camiseta, sé cuándo lo han leído porque alzan sus rostros para verme con sorpresa‒, ahora sí, vean la camiseta ‒mis hijos corren hacia mí y me abrazan las piernas.
- ¿Vamos a tener un hermano? ‒preguntan los dos al mismo tiempo. Ancel se mueve para ir por las camisetas en las cajas, las extiende y se las muestra.
- ¡Por Dios! ‒escucho a Rose gritar antes de correr hacia mí y abrazarme con fuerza‒, es una niña ‒mis padres se acercan con lágrimas en los ojos, me abrazan ambos y me siento tan feliz y bendecida.
- ¡Una hermanita! ‒mis hijos saltan emocionados, Susana y Melinda les ayudan a ponerse sus camisetas.
- Yo quería ser hermano mayor también ‒dice Luc con orgullo. Le sonrío con amor, los demás nos abrazan y felicitan también.
- ¿Lo supiste ayer?, ¿por eso sangraste? ‒veo como todos se ponen rígidos ante las palabras de Rose.
- Sí, me enteré ayer y estoy bien, tuve dolor pero es porque estaba haciendo una escena de salto y si bien no caigo con fuerza, igual hay tensión en el arnés, eso hizo que tuviera un pequeño sangrado que no puso en riesgo a la bebé, así que tranquilos ‒todos parecen relajarse un poco.
- ¿Quieres que pida al director que te ayuden los extras? ‒le niego a Rose, lo haría yo.
- Lo haré yo, no te preocupes, de todos modos debo explicar que pasa ‒ella asiente de acuerdo.
- Idi, ¿será que este embarazo será como el de Bras? ‒le asiento a la abuela.
- Sí, es bastante probable que se muestre hasta el octavo mes, o no lo haga ‒ella asiente.
- ¿Tienes algún síntoma querida? ‒mi mamá toma suave mi mano, niego.
- Sólo algo de cansancio, pero pensé que era normal por ambos proyectos, pero fuera de eso, nada ‒le sonrío, Ancel hablaba con mi padre y parecían muy animados.
- Sé ve tan feliz ‒asiento sonriendo‒, ¿vas a retrasar la boda?
- No, me casaré en la fecha prevista, no me molesta mostrar mi vientre, en caso que esta preciosa decida hacer acto de presencia ‒ella asiente, mis hijos hablaban de cosas que le enseñarían a hacer, eran adorables.
Odessa:
Había dado la noticia a mis fans con un pequeño video mostrando el ultrasonido, claro que la red había explotado, había muchos mensajes de felicitaciones, había uno que otro desagradable pero se perdí en el mar de mensajes de felicitaciones.
Al día siguiente hable con el director y le explique la situación, podía seguir grabando sin problemas, sólo no podía hacer escenas de riesgo.
- No pasa nada Ody, lo arreglamos ‒le asiento agradecida.
La siguiente escena sería la que daría pauta al cambio de corazón de la bruja, sería el encuentro con el pequeño que la trata con bondad y le ofrece a pesar de no tener mucho.
- Corte ‒me cubro el rostro con el maquillaje de monstruo cuando el pequeño comienza a llorar, esto sería un problema.
- Calma pequeño ‒escucho que alguien le dice, pobrecillo.
- Sólo es maquillaje precioso, no soy un monstruo de verdad ‒digo sin voltear a verlo, pero él se niega a seguir.
- Vamos a tomar un descanso para buscar un reemplazo ‒asiento, era una lata el maquillaje, pero no podría hacer nada hasta no encontrar un reemplazo.
- Ody, te buscan ‒me giro ante la voz de una de las asistentes, sonrío al ver que es Ancel y nuestros hijos.