Mentiras Peligrosas: Fricción

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Puedo verlo, un enorme obelisco color mármol, con una grieta sobrenatural que corre del punto más bajo hasta la mitad de su altura, formada de esqueletos carbonizados unidos por las telarañas de sus ligamentos. Del centro de la grieta emana una luz roja que susurra horrores cósmicos…

 

♦♦♦

Maggie se preparaba un café, era la única forma en la que lograba atravesar las jornadas laborales del turno de vampiros. A esas horas las oficinas estaban repletas de cubículos, la mayoría de ellos vacíos, con al menos otros cinco operadores en la misma oficina. Pudo sentir la taza caliente al tacto, lo cual instintivamente le hizo retirar la mano. Se sacudió el dolor como si no hubiese sido nada.

Llevó su mirada hacia arriba de la estación de merienda, directamente hacia el calendario con posters de gatitos, este tenía el típico poster con la frase de “Hang In There”. Sabía que Mark, su jefe, lo había colgado con intenciones puras para intentar levantar la moral en la oficina, no obstante, algunos lo consideraban de mal gusto, como si el trabajo los estuviese siguiendo a todas partes.

Volvió a tocar la taza, esta vez no sintió que la tasa estuviera caliente al contacto, apenas estaba templada, era una sensación cariñosa que le proveía de cierta tranquilidad. Tomó la taza y la llevó de vuelta a su escritorio, el cual era una serie de monitores, una línea telefónica de acceso rápido, de uno de los monitores colgaban un par de auriculares con micrófono, similares a aquellos que llevan los empleados de los restaurantes de comida rápida.

Dio un sorbo a su café, este le supo amargo, aunque aún faltaba agregarle la crema que guardaba en uno de los cajones de su escritorio.

Sus compañeros, Samantha y Mark se acercaron con sus sillas con llantitas, haciendo rechinar estas por estarlas arrastrando por el piso. Samantha puso su mano sobre el hombro de Maggie, Mark simplemente se acercó sin decir más, no es que fuesen los compañeros más unidos, pero últimamente charlaban más de lo usual. Desde los recientes acontecimientos ocurridos en Glassdrop la vida nocturna había descendido y con ello los accidentes nocturnos.

Maggie estaba a punto de dar otro sorbo a su café cuando su línea sonó. Rápidamente se colocó los auriculares, activó los monitores para comenzar a redactar los datos de la llamada.  —Novecientos once, ¿Cuál es su emergencia? —Hubo silencio por un momento, lo cual obligó a Maggie a repetir su protocolo. —Novecientos once, ¿Cuál es su emergencia?

Justo como un ataque al corazón, imprevisto, hubo una respuesta que le erizó la piel a Maggie. —Estoy siendo atacada, calle Kra…—Rápidamente Mark notó el sobresalto y activó el speaker para poder escuchar la llamada a través de los parlantes. —¡Va a matarme! —Los ojos de Maggie quedaron petrificados en el monitor, su mano le tembló tanto que casi cierra la ventana de emergencias por error. La chica al otro lado de la línea comenzó a gritar, a través de los parlantes podía escucharse la lucha que captaba el micrófono, después ocurrieron los gemidos ahogados de dolor que eran bastante perceptibles. Incluso en ese momento, durante su último estertor trató de pronunciar las palabras de “Ayuda”, que fueron interrumpidas por los sonidos guturales de asfixia, aquellos sonidos asquearon a todos los presentes, Maggie se cubrió la boca, Mark entrecerró los ojos. Se pudo escuchar como los gemidos se agotaron, después se percibió como si alguien hubiese levantado el teléfono del suelo, se lo debió haber acercado lo suficiente a la boca ya que se pudo escuchar su profunda respiración, entonces la llamada terminó emitiendo aquel sonido ininterrumpido de llamada terminada.



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En el texto hay: vampiros, asesinos, romance

Editado: 02.02.2024

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