Mentiras Peligrosas: Fricción

#4 Hambre

4 semanas despues del incidente

Los viernes eran mi salvación. Era cuando Eli venía a verme. Dijo que lo haría todos los viernes para revisar que no hubiese creado un desastre en su casa y que estuviera bien. Ella sabía que había tenido problemas, pero no sabía cuál era el problema.

Aquella semana había tocado comida china y gracias a mi falta de apetito pude comprar bastante, incluso helado de menta. Aunque era claro que con cada día que pasaba, menos dinero tenía en mi billetera.

—Hola carambola. —Me causo una sonrisa ver lo infantil que se comportaba conmigo.

—Hola cara de bola. —Respondí.

Me observó detenidamente. —¿A caso creciste más en este mes?

—Como crees. —Mentí. Había estado creciendo de una forma acelerada que no terminaba de comprender.

—Y aun así parece que creciste más de un centímetro.

Bufe. —Claro que no, tanto alcohol te está pudriendo el cerebro.

—Ja ja. —Expresó con sarcasmo.

Tuvimos una cena tranquila, agradable.

—¿Listo para la introducción universitaria? —Preguntó. Si. Al final había tomado el consejo del decano, tomar clases y cazar becas.

—Que es lo peor que podría pasar.

—Siempre tan directo, ambiguo y estúpido. —Tomó del envase de arroz frito y comenzó a comer directo de ella con un tenedor. —¿A caso nunca sientes miedo?  —Negué con la cabeza para hacerme ver valiente. —¿Ella estará ahí? —Sentí que mi estomago me hablaba.

—No lo sé, nunca lo comentamos. Espero que no. Ya que no es algo con lo que quiero lidiar en este momento.

—Sabes, yo solía ser como tú. —Tomó el envase del pollo teriyaki. —Era muy dependiente de los demás, principalmente de mi pareja, y cuando me dejo, pues no reaccione de la mejor forma posible, entre en pánico, porque me di cuenta de que había perdido a todos mi amigos y me entregue a un estilo de vida que simplemente no era bueno. —Cogió otro bocado. —La razón por la que te digo esto es por si estás pensando en tomar ese camino. —Cuchareo el envase ahora vacío. —¿Quieres un consejo? —Alzo las cejas y sin esperar respuesta retomo su discurso. —Sal con alguien más, nada formal, toma todas las oportunidades que te de la vida. Eres muy joven para vivir con el remordimiento de que tu novia de preparatoria termino contigo. —Giró sus ojos. —No quería decir esto, pero tú eres un chico apuesto carajo, tienes algo que muchos otros chicos no.



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En el texto hay: vampiros, asesinos, romance

Editado: 02.02.2024

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