Capítulo 9

Sacudo los hombros quitando todo el polvo al ingresar al pueblo, los arboles altos de diferentes especias nos rodean, los niños corren de un lado a otro mientras los padres crean armas y medidas de seguridad contra los hijos de Eloísa. Es una vista extremadamente extraña entre el verdor y el hierro. Tiro un amasijo de escudos, armas, metales y demás a la mesa del herrero de la villa, sin dejar de martillas solo nos miramos.

-Déjalos allí, con eso creo que podré crear algunas balas, cuchillos y ganzúas- la gárgola tira el martillo que creaba al agua haciendo que el calor desaparezca y el agua se evapore. Agarra todos y empieza a contarlos mientras lo limpia de la sangre de su antiguo portador.

-Hace falta más, mientras trabaja con lo que te he traído- no me hace ninguna gracia la situación que tenemos, cada vez se acercan más al pueblo, hemos podido burlarlos asesinándolos o dejando que se ahoguen en el pantano de las hermanas. No contamos con suficiente armamento aún, si no logramos robar más o conseguir materiales de las granjas del exterior y de los que asesinamos solo preveo un funesto destino.

-Creo que puedo usar cada parte sin problema, Idnem...- sale mi apodo como si fuera una carne podrida que ni siquiera desea probar -¿Te diviertes con está guerra? Oh apuesto a que sí-

-Estas en lo correcto vieja Dawn, aún cuando no puedas ver bajo está mascará estoy ansioso por tener una gran batalla no importa con quién- el sabor de la sangre que aún se queda entre mis colmillos hace que mi corazón bombee, ver como gritan de dolor es un placer majestuoso.

-Entonces te sentirás feliz de lo que te pediremos- habla el de la máscara del dragón, ahora la utiliza de un costado  dejando que su rostro se muestre. La mitad de su cara esta cubierta de escamas rojas de lagarto, ojos amarillos podridos y tres hileras largas de colmillos con una larga lengua de serpiente. Y no está solo, los acompaña otros jefes de cada clan que aún no muestran sus rostros.

-Sorprendanme compañeros, a ver si es tan interesante- 

-No somos tus compañeros, pero eso no importa, dinos como te plazca- suspira con los brazos cruzados -Tenemos que información que pronto se celebrar la fiesta de invierno del Presidente, es el momento para atacar a Eloísa, muchos de sus Guardianes estarán vigilando el lugar, podremos asaltar sus armerías, logras ver si encontramos el lugar donde están haciendo el experimento y....-

  Río tan alto, por fin un verdadero campo de batalla. No pequeñas presas, no cazas de Guardianes en las Olvidadas o en los bosques. Finalmente algo por lo que sentirse vivo de nuevo. Ellos se miran entre perturbados y a la vez no les sorprende.

-Oh continua, dime más ¿Cuál es tu genial plan?- 

-Pero sobre todo, necesitamos hacer dos cosas: liberar a nuestros compañeros y - me entrega una tableta con la foto del General Desalmado, con toda su información nombre, pelea, todo.

- ¿Cómo has logrado conseguir esto?- paso cada página, grabaciones de él en su entrenamiento, en juicios, capturas. Esto esta demasiado completo -¡Tienen a un informante en la Guardia!- les digo con enojo por esconderme esa información.

-Puede que sí, pero no es lo importante- la dama real con su abanico de plumas menea con ridiculez -Estará de guardia en la fiesta y es el momento adecuado para capturarle-

-Tiene a la puta mantícora- con fuerza tiro la tableta al suelo rompiéndola en pedazos -Han estado jugando a los generales en mis espaldas y no han informado nada. ¡Son unos inútiles!-

-Es momento de actuar, con o sin ti. Mañana en la noche es momento que él caiga- quiero recriminarle pero me detiene cerrando el abanico contra su mano -No estamos hablando de la mantícora, estamos hablando del humano-

-Con los datos que acaba de destruir pudimos analizarlo al detalle, es fuerte pero no es una amenaza solo y en peleas. Sus movimientos son erráticos luego de una corta batalla de cuerpo a cuerpo, en el uso de armas es todo lo contrario, tiros certeros a largas distancias. Aunque su mayor debilidad es que tiene un problema del....-

-Tiene un problema del corazón- trato de retomar la compostura, no es momento de actuar de manera iracunda -Eso es lo que quiero que entiendan, ellos dos no se separan para nada y por nada del mundo, les recuerdo que han enviado grupos y fueron todos capturados por ellos y luego ejecutados-

-Sabemos a mala manera eso, pero mañana será diferente-