Mentiras, una y más mentiras....

Recuerdos....

Han pasado unas cuantas semanas desde que perdone a aiden y de que me junte con Sebastián para hablar de su “relación” con Amanda, a cerca de mi padre, mi hermano me dijo que estaba en un viaje de negocios o algo por el estilo, con respecto a mi madre ha estado ausente y casi no está en la casa, lo cual se me hace demasiado extraño, a decir verdad, pero supongo que no debería de tomarle importancia. Todo ha estado en calma, lo cual se me hace un poco raro, pero lo dejo pasar-como he estado haciendo con todo en este tiempo-, lo único raro que ha pasado, es que la última semana he estado teniendo el mismo sueño y se me hace bastante raro, ya que lo siento como si hubiera pasado de verdad, como si fuera un recuerdo, pero cuando le pregunte a aiden si en verdad paso, la primera vez que le pregunte me dijo que para nada, que era un simple sueño más, pero lo vi un poco nervioso y queriendo evitar el tema, eso provoco que le siguiera insistiendo acerca del sueño, pero tan solo me cambiaba el tema o me ignoraba, lo cual me enojo bastante, pero no dije nada ya que quería averiguar acerca del sueño y lo único que me quedaba era ir a preguntarle a la otra persona que estaba en ese sueño y esa era Amber Ross, la persona que menos soportaba en mi vida, pero era hablar con ella o quedarme con la duda. Cada que la buscaba en los pasillos del instituto, siempre había algo que me estropeaba la forma de acercarme a ella, para hablar, así que decidí ir a su casa.

No quería tener dudas.

No más.

Con eso en mente y decidida, me dirigí hacia su casa, que por alguna razón ya me sabia el camino y me sentía como en un deja vu, otra vez. En el camino a su casa empecé a recordar el sueño, de lo que estaba segura era que, en el sueño o recuerdo, estaban aiden y ella en una cafetería la cual se me hacía demasiado conocida en donde se encontraban discutiendo, yo me encontraba cerca de ellos, pero que yo no me acercaba hasta que escuchaba que Amber le decía a aiden. - porque engañaste a Sarah con. - y hasta ahí se quedaba, nunca supe quién era la persona, ni nada por el estilo y aiden no ayudaba para nada, tratando de cambiar la conversación a cada nada o simplemente ignorando que le hice esa pregunta. Con eso en mente llegue hasta la casa de ella, toque unas dos veces, hasta que se abrió la puerta revelando a una Amber, un poco descuidada, lo cual me tomo de sorpresa ya que ella era una de esas chicas que se arreglaban para todo, por lo general era demasiado raro que no la vieras con tacones, muy bien maquillada y su cabello en perfecto estado, más ahora que la veo, estaba en pijama, sin una gota de maquillaje y su cara lucia demasiado triste, como si guardara un terrible dolor en su interior. En su mirada me pareció ver un destello de felicidad al verme ahí, así que me dejo pasar de inmediato.

Estuvimos como cinco minutos ahí paradas sin saber qué hacer. A ella la notaba un poco nerviosa y de la nada empezó a hablar.

- Bueno que sorpresa, que estés aquí. – no sé por qué, pero tenía una necesidad enorme de abrazarla, que me deje llevar por mis impulsos y la abrace, sorpresivamente me devolvió el abrazo.

- ¿Qué pasa Sarah? – me pregunto después de dejar de abrazarnos, se le veía preocupada. -Antes de que me cuentes algo vamos a sentarnos al sillón. – ahí me di cuenta que estábamos en la entrada todavía.

La seguí hasta su sala, la cual hizo que me sintiera nostálgica, pero no dije nada hasta que estábamos sentadas las dos en aquel sillón café.

- Dime, que pasa Sarah.

- Toda esta semana he tenido un sueño recurrente, en el cual aiden y tu están en una cafetería, en la cual tú le pedias a aiden o más bien dicho le reclamabas por una respuesta del por qué este me había estado engañado con alguien, yo me acerco hacia ustedes, pero nunca alcanzo a saber el nombre de la persona con la cual supuestamente aiden me engaño. – le dije por fin. – y quiero que tú me digas, me aclares si es un recuerdo o solo lo invento mi mente en busca de una respuesta del por qué aiden tiene cambios de humor tan repentinos conmigo y con Amanda, el porque me está evitando cuando le hable del sueño o recuerdo que tuve. – al decir lo último la mire suplicante, para que me diera una respuesta.

Amber al escuchar lo que le confesé, me miro con pena, rabia, junto con una tristeza menor de la que vi en sus ojos antes y me di cuenta de que se encontraba en una batalla consigo misma para decirme algo, al momento de unos minutos en los cuales me quede con la esperanza de que me dijera algo, se decidió por decirme lo que temía y no lo sabía hasta que me lo confeso.

- Es un recuerdo Sarah, si paso lo que recuerdas, digamos que antes misteriosamente nos volvimos más cercanas después de que estuvimos castigadas juntas, después de ese día nos juntábamos en los recesos, tu nunca me quisiste decir por qué te habías peleado y alejado de Amanda, pero no te presione para que me lo contaras, pero un día me encontré con aiden en los baños de mujeres, él estaba teniendo sexo con alguien ahí, me escondí porque él no me había visto y por qué quería saber con quién carajos te estaba engañando, ya que tú te encontrabas en clase junto conmigo. – hizo una pausa, dudosa de lo que iba a decir después, pero se armó de valor y prosiguió. - me entere de quien era la zorra y también me entere de que lo habían estado haciendo desde hace mucho tiempo, creo que aún lo hacen, después de que descubriera todo eso, trate de salir de los baños de mujeres sin que me viesen, pero si me alcanzo a ver aiden, por eso me cito en esa cafetería, para convencerme de que no te dijera nada, pero obviamente yo te lo iba a decir, porque te agarre mucho cariño, pero te enteraste de que estábamos en esa cafetería y nos seguiste, como yo no sabía que estabas ahí le empecé a reclamar por ti, pero te enteraste de con quién te estaba engañando y se armó todo un escándalo, además de que aún tengo mis sospechas de que aún lo siguen haciendo. – lo último lo menciono mirando hacia el piso, evitando mi mirada.




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