Mentiras, una y más mentiras....

Algunos reencuentros.

NARRADOR EXTERNO

Tic tac.

Tic tac.

El tiempo avanzaba de una forma muy alarmante para algunos, más en específico para aquellos que necesitaban reorganizarse para que la única persona que los unía no los odiara, ellos sabían que se merecían ese sentimiento por todo lo que le hicieron, más sin embargo no querían aceptar que tenían que dejarla ir, no querían hacer lo que se supone que deberían de haber hecho desde el principio.

En especial aquel que orquesto esto desde un principio, aquel que se negaba a aceptar que aquella persona, no le pertenecía y jamás le pertenecería, ya que ella era una persona, no un objeto.

Para aquellos que querían cobrar venganza de aquellos que los sometieron para su propio beneficio, era una tortura bastante lenta, ya que la mitad de ellos llevaba años queriendo que el tiempo pasara más rápido. No querían esperar más, demasiados años detrás de las sombras los tenían ansiosos por lo que se avecinaba.

Ninguno estaba preparado para todo lo que se venía en camino, esa tan guerra que fue pasada hace tanto tiempo, está cobrando venganza poco a poco y quemando a todo los que se empecinaron a querer desafiar al destino.

¿Qué es lo que les deparara a todos aquellos, que se niegan a ver que el final está cerca?

SARAH

Tiempo.

Todo se estaba resumiendo al estúpido tiempo, todo lo que quiero hacer es solo cuestión de tiempo para que salga como quiero.

Para que aquellas personas que se creyeron que podían hacer lo que quisiesen con mi vida, pagaran por todo lo que me hicieron.

  • Preciosa, estas lista? – mencionaron sacándome de mis pensamientos. – Ángel… estas bien? – volvieron a hablarme.
  • ¿Qué decías? Disculpa. – pregunte algo apenada.
  • Te preguntaba si estabas lista para irnos. – me regalo su hermosa sonrisa ladina. – pero te noto distraída, puedo ayudarte en algo? – se le veía preocupado.
  • Solo, me siento ansiosa por lo que vamos a hacer. – revele ese pequeño secreto. – eso es todo, tranquilo. – le dedique esa sonrisa.
  • Si es solo eso, te puedo decir que solo falta poco para que todo esté listo. – su semblante no concordaba con la emoción que se lograba escuchar a través de su voz. – dejando eso de lado Ángel, ya estas lista o le tengo que decir a luke que vamos tarde?
  • Ya estoy lista. – mencione rápidamente. – vámonos antes de que me quiera colgar luke.

Sin perder tiempo, nos pusimos en marcha al evento que tenía luke esa noche, “su gran evento” como el mencionaba-a cada rato- era una gran revelación de artistas contemporáneos, para su galería. A decir verdad, aun no entiendo el concepto ya que son muchos artistas, ya sea tanto como músicos o pintores o escritores, etc. Era una gran mezcla de grandes artistas que no tenían el reconocimiento que se merecían, mi querido luke era un alma que quería apoyar a los artistas que lo necesitaban y se le ocurrió hacer esto.

Pero como es una reina del drama, nos cortara el cuello a ambos si llegamos tarde, aunque el bien sabe que con asmodeo, yo siempre llego tarde a cualquier lado, por alguna extraña razón ya nos ganamos esa fama con luke, ya que asmodeo se tarda bastante arreglándose o parando en cualquier lado solo para asegurarse de que lleva todo, a decir verdad, esto me parece muy tierno de él, ya que él no acepta que es un poco olvidadizo.

Estando de camino, como ya es costumbre asmodeo hizo su rutina cada que salimos, reviso que nada le faltara y ya cuando estuvo seguro, se puso en marcha, me encantaba cuando el conducía, ya que tiene esa manía de voltearme a ver cada que podía, me daba esas miradas que por más que lo negara me hacían sentir demasiadas cosas.

Al principio lo odiaba con mi alma, pero conforme fue pasando el tiempo y lo iba conociendo un poco más, llegue a sentirme demasiado cómoda, lo que me llevo a que sentimientos surgieran. Mas sin embargo no estaba lista aun para dar ese paso, me gustaba como estaban las cosas así, sé que sospecha de lo que estoy sintiendo por él, pero no me presiona y me da mi espacio.

  • Preciosa, estas demasiado pensativa. – me sorprendió escucharlo. – segura que solo te preocupa lo que vamos a hacer? – se le notaba aun preocupado.
  • Si, tranquilo. – le mostré una pequeña sonrisa. – sabes que quiero que todo salga a la perfección.
  • Lo sé, confió en ti. – me devolvió la sonrisa. – a decir verdad, en todos.
  • Bueno. - me reí un poco. – oye, porque nos detuvimos? – pregunte cuando me di cuenta.
  • Porque ya llegamos ángel y te lo dije, pero como viste no me estabas prestando demasiada atención. – soltó una carcajada.

Apenada le indique que saliéramos del auto, empezamos a adentrarnos al lugar, él solo se estaba riendo de la situación y yo estaba demasiado apenada de que me haya descubierto pensando en otras cosas.

El lugar se veía demasiado lleno de gente, al parecer no era mentira que invito a cientos de personas, al entrar al lugar todo se veía perfecto y demasiado hermoso, cada artista estaba en una sección demostrando el por qué los había escogido mi mejor amigo, el cual aún no lo veía por ninguna parte.




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