Mentiras y Traición

Capítulo 59

Capítulo 59
 
El miedo de Declan
 
Gael, Aodhan, los hados mandados por Oonagh y Declan llegaron a prisa a buscar a Donovan a su morada que estaba preocupado esperándolos sin saber bien qué hacer. No supo hacia dónde cabalgar para buscar a Declan y prefirió volver a su hogar. Sabía que si algo malo estaba pasando, su sobrino lo buscaría.
Declan: (bajando del caballo a toda velocidad) ¡Tío! ¿Has visto a Sirsha?
Donovan: Vino aquí a decirme que los planes habían cambiado y que ustedes me esperaban en las afueras del pueblo. Como nos los encontré volví aquí y ni ella ni el deformado estaban.
Donovan no se dio cuenta en su charla que Gael estaba a unos metros. Al verlo, sus ojos se llenaron de lágrimas y se precipitó a saludar a su rey.
Donovan: ¡Majestad! He esperado años por este momento.
Gael: Fiel y querido Donovan. Yo también te he extrañado.
Donovan: (incorporándose) Le pido perdón por
haber dejado ir a su hija.
Gael: No te preocupes. Debemos apresurarnos.
Declan estaba agachado sosteniendo en sus manos la cuerda de oro que sirvió de cadenas a Eoghan. Las tenía apretadas contra su pecho.
Donovan: (volteando hacia su sobrino) ¡Declan!
Gael: Déjalo Donovan. Yo hablaré con él. Tú ve enseguida a dar la alarma para que el pueblo se prepare. Es hora de atacar. ¿Ya están apostados los hombres?
Donovan: (con el puño en el pecho en señal de servicio) Sí su majestad. Sólo esperan su orden. Todos los reyes colaborarán en esta empresa. Los guerreros de Jarlath ya están apostados en todos los puntos cardinales del castillo para impedir nuestra emboscada. Con los años constituyó un ejército mercenario digno de temer a escondidas de Cronan, pero si los hombres lo ven señor tendrán el valor de pelear por su rey y ganaremos.
Gael: Lo sé. Atacaremos y necesitaré que me ayudes a llegar hasta mi hermano.
Donovan: Pero señor...
Gael: Donovan... hay cuentas que debo saldar con mi hermano y te pediré que acates mi orden. Mi vida está escrita, pero no la de Sirsha. Ve a dar la señal de agruparse. Yo hablaré con Declan. Los hados te llevarán más rápido. Ve con ellos.
Cuando Donovan se marchó, Gael se acercó a Declan.
Gael: ¿Estás preocupado?
Declan: (incorporándose) La salvaré señor.
Gael: Sé lo que ha pasado entre ustedes y lo bendigo porque fue fruto del amor. No esperé tantos años para ver morir a mi hija en manos de estos infames. Siempre confié en ti y sé que la salvarás.
Declan: Señor yo...
Gael: Lo sé hijo. (Tocando el corazón de Declan) Tu corazón es puro y noble. Eres más grande que muchos reyes. Mi hija no se equivocó contigo. Quiero que sepas que si muero...
Declan: Señor...
Gael: Déjame terminar. Si muero no hay mejores brazos en los que podría estar Sirsha. (Sonriendo) Si es que la soportas con lo trastornado que te vuelve.
Ambos sonrieron.
Gael: Vamos afuera. Los hados nos tienen que conducir hacia las afueras del castillo. Yo iré al frente. El pueblo necesita a su rey.



#12427 en Fantasía
#17716 en Otros
#2237 en Aventura

En el texto hay: acción escape amor, traicion, intriga

Editado: 16.09.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.