Mentirosa

Capítulo 7

Me dieron el alta dos días después de que Lia nació.

Mi bebe es la estrella de la residencia. Todos nuestros amigos vienen a la casa de Alicia para conocerla y parece que a ella le fascina la atención ya que cuando se van, comienza a llorar.

Nessa se mudó unos días a la habitación que me presto Alicia, no quiere separarse ni un minuto de nosotras y Joshua tiene que venir para arrastrarla a la universidad.

La señorita Moreua, algunos de mis profesores y el mismo director, han venido a conocer a Lia. Fue un poco vergonzoso ya que se trata de la casa de Alicia y estoy usando su cocina con mucha libertad, ella se ríe cada vez que me encuentra dentro preparando té para los invitados y me pongo colorada.

Dice que me veo extremadamente tierna y si por ella fuera me adoptaría si el papeleo no fuera tan complicado y si no fuera mayor de edad. Se que lo dice en broma, pero me gusta que lo haga.

—Sus ojos son grises. — asentí a las palabras de Nessa quien tiene a mi bebe en sus piernas y la mira con dulzura.

—Pero el dotor dijo que con el tiempo podrían cambiar. — mordí mi labio, ansiosa.

—Tranquila, Olivia. — coloco su mano sobre la mía. —Sabes que no podrás ocultar para siempre la existencia de Lia. — pase saliva y mire al suelo. —Pero siempre estaré de tu lado, pase lo que pase. Lo sabes, ¿cierto?

Suspire y la mire con una ligera sonrisa.

—Si.

Nessa volvió su atención a Lia y yo miraba entre toda la ropita que me regalaron en le baby shower, que elegir para darle un baño de agua tibia.

—Mi ultimo examen es en dos semanas. Le llamé a mamá y le di una excusa convincente del porque no podre ir a Boston estás vacaciones.

—¿Qué le has dicho?

—Que participare en un programa donde nos darán un problema real y tendremos que usar todos nuestros conocimientos aprendidos para darle solución. — sonreí.

—¿No es ese el programa en el que te inscribiste hace dos meses y terminaste hace poco? — me guiño un ojo.

—Me alegro de no haberle contado a mis padres y a Sen sobre eso.

Mis manos se detuvieron cuando menciono a Sen, ella lo noto y suspiro.

—Él lo esta haciendo bien. — gire mi cabeza y la mire. —Hace dos meses lo han ascendido a capitán. Ahora es él quien tiene un piloto de apoyo. — sonreí ampliamente. —Y por obvias razones, esta más ocupado y gana mucho más.

—A cumplido su sueño. — mis ojos se llenaron de lágrimas. —Él ha cumplido sus sueños.

Nessa cargo con cuidado a Lia y se acercó a mí.

—Si, Olivia. — una lagrima resbalo de mi mejilla. —Él cumplió su sueño de ser piloto.

Tome a mi hija en brazos y bese su rostro.

—Tu papá a cumplido sus sueños Lia. — dije, mirando sus ojos grises y con mi mejor sonrisa. —El cumplió su sueño… — solloce.

 

Dos semanas después

—Por favor Lia. — suplique. —Por favor deja de llorar.

Estoy entrando en pánico y cuando entro en pánico no puedo pensar con claridad. Toda mi mente se nubla y es como si me perdiera.

—Por favor. — solloce.

Lia no deja de llorar, hace menos de una hora le he dado de comer y no tiene el pañal sucio. Tengo tiempo arrullándola y caminando de un lado para otro, pero el llanto no para.

Lo peor de todo es que estoy sola. Nessa está realizando su último examen del semestre, Alicia está trabajando en la residencia y me da pena interrumpirla. No hay nadie, estoy completamente sola con una bebe que no deja de llorar y lo peor de todo es que me está desesperando.

Mi hija me está hartando.

—Lia, para por favor….

Las lagrimas resbalaron de mis ojos, no he dormido mucho y estoy agotada. Tengo hambre, quiero darme un baño y dormir todo el día.

—¿Olivia?

La puerta del cuarto fue abierta. Mire hacia ella con mi rostro lleno de lagrimas y mis ojos suplicando ayuda. Alicia entro y se acercó de inmediato.

—Dámela, descansa un momento mientras yo la sigo arrullando.

Se la di de inmediato. Me recosté en la cama llorando y cubrí mis oídos con mis manos. El llanto de Lia cada minuto es mas lejano, cerré mis ojos y debido a todo el cansancio, no tarde en quedarme dormida.

Cuando volví a abrir los ojos, todo estaba oscuro. Me incorpore de inmediato y me acerque a la cuna. Al no ver a Lia entre en pánico y salí de la habitación. Cuanto mas me acercaba al final de las escaleras, escuchaba voces y risas.

—Lia está muy linda.

Con paso rápido seguí las voces hasta la sala. El malestar en mi estómago y opresión en el pecho, desaparecieron cuando vi a Lia en los brazos de Alicia y a Nessa haciéndole caras.

Suspire, totalmente aliviada.

—Olivia. — me llamo Alicia. Nessa me miro con preocupación.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.