Nauseas, es lo que siento ahora mismo.
Sen y yo nos miramos fijamente, como si el mundo dejare de existir. Como si fuéramos los únicos en él.
Mi corazón late muy rápido, mi cuerpo entero tiembla y se esta calentando.
No pensé que el recuentro seria tan rápido, y hubiera preferido que fuera cuando Lia estuviera un poco más grande.
¡Cierto! ¡Lia!
Rompí el contacto visual al ver sobre su hombro, mire a Nessa quien también esta con una expresión de espanto y baje la mirada a sus brazos y volví a mirarla. Ella negó suavemente, tarde unos segundos en entenderlo, pero el aire me regreso a los pulmones de inmediato.
No le dijo, él no sabe que Lia es mi hija.
Gire la cabeza hacia Joshua, si miro de nuevo a Sen, me paralizare y entrare en pánico. Él me mira, sé que lo reconoció porque esta pálido, es como si me viera a un espejo.
Me sobresalte cuando mi celular vibro y me gire para contestar, sin siquiera ver de quien se trata.
—¡Ah! Que bueno que contestas, Olivia. — reconocí la voz de Alicia.
—Si.
—Soy una estúpida, mi hijo se peleo en la escuela y no tuve cabeza para reconocerlo de inmediato. — escuche un claxon y luego una maldición. —El hermano de Nessa, él está en la residencia. No vayas Olivia.
—Trop tard. — conteste, apretando el celular y cerrando con fuerza los ojos.
— Merde. — suspiro. —Lo siento, si te hubiera avisado de inmediato… perdona.
— Pas de problème, merci.
Aprovechando que estoy de espaldas, suspire lentamente y tome un gran bocado de aire. Al girarme, aunque no quería, volví a mirarlo fijamente. Mi corazón se sacudió y mis manos temblaron.
—Sen. — dije su nombre con mis labios temblorosos. —Hola, ha pasado tiempo. — sonreí ligeramente.
El asintió lentamente, regresando a la realidad.
—Oliv…
—¡WAAAAA!
Mire sobre su hombro, Lia me mira con una sonrisa mientras sacude sus manos y sus piecitos. La tensión creció cuando Sen giro para verla, mi temblor aumento y retuve el aliento.
Cálmate Olivia, actúa normal. Él aún no sabe nada.
—¡WAAAAAA!
Oh dios, Lia. Por favor solo espera un momento más.
Cerré las manos en puños apretándolas con fuerza. Cuando paso cierto tiempo separada de Lia, ella cuando me ve quiere que la tome en mis brazos de inmediato o comienza a llorar. Aunque no estuviera Sen, no la cargaría en este momento ya que mis manos y mi ropa esta sucias.
—¡WAAA! — Nessa está inmóvil, mire de reojo a Joshua quien está en el mismo estado, y Sen sigue viendo a mi bebe.
Lia entrecerró los ojos borrando su sonrisa, va a llorar, y no parara hasta que la cargue.
Joder.
Corrí hacia los baños, de inmediato el llanto de un bebe se hizo presente. Escuche las voces de Joshua y Nessa intentando calmarla. Ambos baños están desocupados, pero no me detuve a marcar la X, solo abrí la llave del lavabo y limpies mis manos y cara.
Saque un cambio de ropa limpia de la mochila deportiva que lleve conmigo y con la misma rapidez que me limpie, me cambie. Por último, moje un poco mi cabello y me peine con mis dedos.
Es ridículo que, a pesar de la situación no quiero tener mal aspecto.
El llanto se intensifico, mire mi reflejo en el espejo. Estoy pálida y parezco un conejo tembloroso, pero no hay forma de que pueda ocultarlo. No era la manera, pero no puedo dejar que Lia siga llorando o temo que se lastime la garganta.
Al volver a abrir la puerta, Nessa se encuentra en el pasillo con Joshua quien esta bailando, o al menos trata, pero parece más un robot moviendo los brazos y cadera.
Sen giro su cabeza y yo evite su mirada. Camine de nuevo hacia ellos y Nessa giro al sentirme. Lia estiro sus manos y yo la tomé en mis brazos donde comencé a arrullarla.
Le sonreí cuando me miro y su llanto se detuvo, alzo sus manitas y cuando rozo un mechón de mi cabello cerro la manita y estiro un poco fuerte.
—Auch, Lia. — sonrió y siguió estirando.
A ella le encanta seguir haciendo algo cuando me quejo de ello. Me reí cuando estiro de nuevo y movió sus pies emocionada.
—Olivia, tu…
—Olivia!
La voz de Sen fue opacada por la de unas chicas que vienen acercándose y al mirar a Lia, corrieron hacia nosotras. Como es costumbre, le dijeron un montón de cosas con un tono bobo y Lia solo intentaba atrapar con su boca los dedos que se acercan para pellizcarle las mejillas.
—Nous avons vu ces jolis vêtements pour bébé dans un magasin et nous n'avons pas pu résister à l'envie de les acheter.
Una de ella saco un hermoso vestidito rosa que tiene un gran moño blanco en medio, junto con unas calcetitas y una diadema con un gran moño, ambas color blanco.
Editado: 03.09.2023