Mentirosa

Capítulo 18

Silencio.

Así fue como se fueron dos minutos, en completo silencio. No podía mirarla, la vergüenza y el miedo de enfrentarme con una mirada de decepción, no me permitieron encontrar, aunque sea un poco de valor para verla.

En ese momento Lia comenzó a moverse y dos estornudos de su parte la hicieron despertar. Abrió los ojos y miro con curiosidad el techo, antes de que se asustara la tome en mis brazos.

—Aquí está mamá. — me sonrió y la senté en mi regazo.

Lia bostezo y escondió su cabecita entre mis pechos mientras con su manita supongo intentaba encontrar el pezón, así que saque de la pañalera un biberón y se lo acerque a la boca. Ella se relajó y mientras yo le sostenía el biberón, le sonreía.

—Eres hermosa como madre. — mi sonrisa tembló y mire a la señora Edision.

Su mirada dulce y su sonrisa ligera me sorprendieron un poco, me imagine algo mucho peor, así que no tengo ni idea a cómo reaccionar.

—Así que Lia, es mi nieta. — llevo su taza con café a los labios y tomo.

Como siempre, todo en ella incluso sus movimientos son tan elegantes que hace que mi corazón se acelere. Cuando era niña pensaba que la señora Edision era de la realeza y se había escapado para estar con el señor Edision. Me parecía tan romántico que soñé con tener una historia parecida.

Bueno, no sé si soy de la realeza, pero yo me escape de los brazos del amor de mi vida. Las cosas no siempre son como las soñamos.

—Ella… — aclaré mi garganta y sostuve su mirada con mis ojos temblorosos. —Su nombre es Lia… Edision. — dude unos segundos, su mano que aun sostiene la oreja de la taza se quedó en el aire y su expresión cambio a una de total sorpresa. —Yo no podía hacerlo, negarle el apellido de su padre. — mire a Lia. —Le quite a Lia la oportunidad de estar con su padre desde el comienzo, no quería quitarle algo más de él.

—¿Por qué lo hiciste? — levante la cabeza. —¿Por qué ocultarlo? — su expresión volvió a cambiar, sería más fácil para mi si me mirara con rabia u odio, pero solo esta relajada.

—Sen tenía la oportunidad de su vida para cumplir su sueño. — sonreí. —Lo vi tantos años esforzándose por ese día, ¿Cómo podría llamarle y decirle que estoy embarazada sabiendo muy bien que dejaría a un lado esa gran oportunidad para estar a mi lado?

Las lágrimas salieron antes de darme cuenta, la señora Edision bajo la cabeza un par de segundos.

—Y lo siento, pueden odiarme, lo merezco, pero no me arrepiento de haberle ocultado a Lia. — sorbí por la nariz y sonreí. —Sen cumplió su sueño, y eso es razón suficiente para nunca arrepentirme de mi decisión, aunque eso signifique ser odiada.

Silencio.

Mire a Lía, ella sigue con su desayuno y mirándome fijamente. Con mi mano libre acaricie su rostro y ella movió sus piecitos.

—¿Cuántos meses tiene?

—Está por cumplir 6 meses.

—Eso significa… — me avergoncé, sentí las mejillas calientes y asentí. —Bueno, ahí la respuesta de porque ese día bajo desesperado y se fue en coche en calzoncillos.

La mire con sorpresa, no sabía que mientras manteníamos esa conversación él estaba atascado en el tráfico con solo unos calzoncillos. No pude evitar sonreír y negar como una tonta.

En verdad Sen, ¿pensabas ir al aeropuerto en calzoncillos?

Me reí.

—Él te ama. — la mire, ella tiene una sonrisa y mirada dulce. —Y tú lo amas.

—Eso… — suspire. —Me odiara cuando lo sepa.

—Puede ser. — bebió de la taza de café. —Pero Olivia, Sen ya cumplió su sueño.  Ya no hay ninguna razón para seguir mintiéndole sobre Lia, ¿o sí?

Mordí mi labio, y no me quede de otra que contarle sobre la que sucedió aquella noche. Él como pensaba decirle la verdad, pero entonces recibió una llamada del trabajo y estaba poniendo en peligro su carrera la cual apenas está comenzando. El cómo entre en pánico, y le mentí.

—Entiendo. — bufo. —Sen en verdad algunas veces es muy imprudente.

Guarde el biberón vacío y cargue a Lia, colocándola su cabeza en mi hombro y palme ligeramente su espalda hasta que escuche su ligero eructo.

—Yo tengo mucho miedo, sé que tiene derecho a saber de Lia, pero cuando intento decírselo…

—Mientes. — termino por mí y asentí totalmente avergonzada. —Olivia, esto es algo que te corresponde a ti, yo no le diré nada, pero… — miro a Lia. —Permítenos a mi esposo a mí estar en la vida de mi nieta.

Pasé saliva y mordí mi labio.

—Yo… — mire a Lia, ella al ver mi expresión deprimente coloco sus manitas en mi rostro y lo acerque a el de ella, sonrió y mordió la punta de mi nariz haciéndome reír. —Yo siempre envidie a Nessa. Ella tenía una familia, algo que yo toda mi vida anhele en secreto y sabía que nunca podría tener.

Bese a Lia y ella rio.

—Cuando Lia crecía dentro de mí, fue una experiencia hermosa, terrorífica y realmente dolorosa. — escuche una risilla. —Pero cuando la tuve en mis brazos, toda la envidia que alguna vez le tuve a Nessa, desapareció.




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