Mentirosa

Capítulo 25

Advertencia: Capítulo largo, y escena +18 jijijiji

Deje a Lia a cargo de Nessa, Joshua y Alicia mientras Sen y yo nos volvíamos a reunir con el propietario del edificio donde comenzaremos a vivir en unos días.

En verdad me gusto mucho ese departamento, no solo porque tenia más luz que los anteriores y una preciosa vista, sino porque no está muy lejos de la universidad y tampoco muy lejos del aeropuerto.

Todos los departamentos que me mostro son edificios con un alto nivel de calidad, lo cual quiere decir que el lugar es espacioso y no bromeo, todos tenían un segundo piso que es donde están las habitaciones.

En la parte de abajo se encuentra un cuarto de baño, la sala y el comedor en el mismo lugar y la cocina que está separada por una larga mesa rectangular de mármol. En una esquina de la sala, están las escaleras las cuales después de subirlas hay un espacio que te deja ver toda la planta baja desde arriba y entras a un pasillo que te llevara a 5 puertas. Son 4 habitaciones y otro baño.

Son muchas habitaciones, solo usaremos dos por el momento y las demás las dejaremos como las habitaciones para invitados. Tal vez algún día Nessa, Joshua o algún amigo lo necesitara y mientras sea de nuestra plena confianza, no tendremos oposiciones.

Sen firmo los papeles y yo me puse a curiosear más profundo. En la sala hay un sofá de cuero negro en forma de U frente al televisor y una de las esquinas parece una cama individual. Hay un sillón individual en una esquina y a su lado una mesita con una lampara encima, supongo que es por si me apetece leer unos de los libros que esta disponible en la estantería de madera.

—Aquí tienen sus llaves, les aseguro que tendrán una excelente estancia.

—Gracias.

El hombre salió del ahora nuestro departamento y mire a Sen con una amplia sonrisa.

—Así que… — mire alrededor, dando una vuelta. —Aquí viviremos.

—Correcto.

—Esto es, emociónate. — rio.

—También lo es para mí. — camino hacia mí y una vez llega a mi lado, rodeo mi cintura con sus brazos. —Mi mas grande sueño se esta haciendo realidad, Olivia. — pego nuestras frentes. —Tu viviendo conmigo. Nos dormiremos y despertaremos juntos. — sonrió. —Y nuestra pequeña, joder, estoy tan feliz.

—Pensé que tu más grande sueño era ser piloto. — dije con la intención de bromear.

—Claro que lo es, pero es mi segundo gran sueño.

—Hubo un imprevisto con el orden. — reímos. —Lo siento, de haberlo sabiendo…

—Está bien, de todos modos, tenía que cumplir primero mi segundo sueño para realizar el primero. — beso la punta de mi nariz. —No quiero pensar en la manera en la que sucedió, ahora solo quiero ver hacia el futuro. Junto contigo y nuestra hija.

—Hum, yo veo un futuro muy brillante y lleno de felicidad. — sonrió.

—Yo te veo con un vestido blanco, caminando por el pasillo de la iglesia hasta llegar a mi lado.

Me quede como piedra, mi corazón acelero su ritmo y las mariposas en el estomago explotaron. La manera en la que lo dice, con esos ojos brillantes y tono dulce, me está matando. No dudo que, si sacara ahora mismo el anillo, le daría el .

—Nuestra pequeña lanzando los pétalos, caminando frente a ti. — beso mi frente. —Realizando nuestros botos y tener una preciosa luna de miel donde podamos procrear a nuestro segundo hijo. — salí de mi trance y sonreí avergonzada.

—¿Quieres más hijos?

—Por supuesto. — acaricio mi mejilla. —Todos los que sean posibles.

—Yo también. — reímos y lo abrace. —Te amo.

—Y yo a ti. — beso mi cuello. —Te amo, Olivia Blaze.

Me encanta su aroma, desde que estamos juntos huele muy bien y se cual es su colonia. Esta usando el perfume que le regale, el que tanto atesoro para que no se te terminara. Este tipo de detalles, es lo que me tiene a sus pies.

—Ahora tenemos que ir a ver las cosas para la habitación de Lia. — me aleje para poder tomar mi bolso e ir a una tienda de bebes. —La cuna que está en mi habitación no es muy grande, pero aún puede…

Me paralice cuando sus brazos me volvieron a rodear el cuerpo y mi espalda se recargo en su pecho. Sen beso mi cuello y su respiración en mi piel me erizo los bellos de los brazos.

—Sen…

—Este lugar ya es nuestro, ¿Qué tal si lo estrenamos como es debido? — sonreí.

—¿Cuál es exactamente tu idea? — me giro, sus ojos nublados me dieron la respuesta, pero me hice la desentendida.

—Específicamente, nuestra habitación.

Oh joder, la parte intima de mi cuerpo estuvo totalmente de acuerdo con esa palpitación ardiente que me hizo apretar las piernas. Ambos nos hemos reprimido desde que nos volvimos a ver, nos necesitamos y este es el momento indicado.

Ni siquiera le conteste, solo me abalance a sus labios y con mis manos en su nuca, lo presione hacia mi boca. Sen correspondió gustoso mi ataque, sus dedos enterrándose en mis caderas y presionándome contra su cuerpo, me hacían suspirar de placer.




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