Mentirosa

Capítulo 26.5 – Final (parte 2)

Capítulo largo, pero que lo vale ( ͡~ ͜ʖ ͡°)

 

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Cuando Nessa regreso un día a casa después de la escuela, nunca pensé que la niña que vino con ella seria quien, en un par de años después, me tendría de rodillas y con mi corazón en mis manos, ofreciéndoselo.

Era muy linda, su pelo largo hasta debajo de los hombros color chocolate y un color particular de ojos que nunca había visto; grises. Ella solo saludo con un tímido <<Hola, soy Olivia>> y siguió a Nessa a su habitación.

No le di importancia, verla en casa después de la escuela se volvió natural e incluso intentaba entablar conversación a pesar de lo cerrada que se mostraba. Pero cuando Nessa o mis padres hablaban con ella, era toda sonrisas y respondía con una dulce voz que admito me gustaba oír.

Fue solo cuestión de pocas semanas que me diera cuenta que ella usaba una máscara, y fueron semanas después de analizarla discretamente que entendí que esa mascara en realidad es para protegerse. Ella conmigo era muy diferente a con mis padres y hermana, y eso era porque no mostraba mucho interés en ella y cuando no hay interés, no hay intenciones de las cuales no tienes idea si son buenas o malas.

Olivia sin duda tenía un extremo problema con la confianza, parecía ser que fue muy lastimada y creo que eso se debía a su situación. Un día se les fue el tiempo volando a mi hermana y Olivia, mi padre le pidió su dirección para dejarla, pero ella dijo que vivía en un convento. Olivia es huérfana y todo en mi cabeza comenzó a tener sentido.

Lo admito, al principio intenté acercarme a ella por lastima, intentando crear una amistad donde pudiera apoyarse en un buen amigo cuando necesitara hablar, pero al poco me rendí y con el tiempo entendí que Nessa se había convertido en un pilar para ella.

Aun así, notaba cuando mentía, diciendo que todo estaba bien cuando algunas veces era demasiado fácil leerla. O al menos lo era para mí. Y sin darme cuenta siempre me encontraba mirándola, siendo esa vez en el cine que comprendí que estaba cayendo profundamente por Olivia Blaze y molestarla se convirtió en lo más divertido de mí día.

Me encontraba mirando el reloj constantemente, ansioso para que llegara a casa y pudiera molestarla para que esos ojos pudieran verme con resentimiento, el cual poco a poco cambio a diversión y cuando me di cuenta de que conmigo no mentía, que la hacia sentir tan cómoda para no usar su mascara, me enamore por completo.

Mi deseo sexual por ella comenzó a hacer acto de presencia y era tan grande que no tenia de otra que liberarlo con chicas que mostraban gran interés hacia mí, no me gustaba, pero temía que una situación me hiciera liberarla hacia ella y la asustara. Ese era mi mas grande miedo, que Olivia me temiera. Lo cual me llevo a tener unas cuantas novias, ninguna le agrado a mi hermana, pero poco importaba ya que, aunque suene horrible, solo estaba con ellas para liberarme mientras imaginaba que era a Olivia a quien besaba y tocaba, a quien penetraba con fuerza y la hacía gritar mi nombre. Nunca fue mi intención que algunas veces Olivia me llegara a ver besándolas y metiéndoles mano, pero una pequeña parte de mí me incitaba para ver su reacción y encontrar un signo que diga le intereso y todas esas miradas y discusiones llenas de tensión, no eran solo para seguirme el juego.

Fue un error.

Los celos me comían vivo cuando me entere que ella dejo de ir seguido a casa porque pasaba tiempo con su novio. Ella comenzó a salir con un chico de su clase y me enloquecía pensar en todas las risas y besos que le daba a esa cabron cuando eran a mí a quien pertenecían. Cuando solo una pequeña imagen de ella desnuda siendo abrazada por otro hombre cruzaba como flash por mis pensamientos, salía a correr o al gimnasio con el objetivo de distraer a mi mente de crear un plan de asesinato para aquellos que llegaron a besarla, tocarla o incluso tomarla de la mano.

Las novias se acabaron por completo, solo tenia polvos sin compromiso y a pesar de que me follaba a chicas de las que no me importaba recordar nombres o números telefónicos, en mi mente a quien follaba era a Olivia. La única mujer en mi vida a quien deseaba.

La sorpresa de saber que ella era virgen cuando la tenía en mi cama y debajo de mí, fue como si hubiera escuchado la mejor noticia de mi vida. Corrección. Fue la mejor noticia de mi vida. Supera por mucho la felicidad que inundo mi pecho al saber que fui aceptado en la escuela de aviación.

La tome, la hice mía y entonces comprendí que no hay manera de que pueda vivir sin ella. Olivia se convirtió en mi oxigeno y como un pez fuera del agua, cuando no la encontré a mi lado al despertar, una parte de mí murió después de esa llamada.

El trabajo y el gimnasio eran los lugares que usaba como una forma de escapar de la realidad, una realidad donde no aceptaba que Olivia me haya rechazado. Y cuando intente aceptarlo, termine con una mujer en la cama lo cual provoco que Olivia lo malinterpretara al enterarse por mi hermana.

Nuestra historia no fue color de rosas, y eso lo saben muy bien quienes fueron parte de ella. Fue un camino lleno de dificultades, sobre todo por las mentiras de Olivia, en las cuales no caí y seguí el mismo camino sin desviarme por más que lo intento.

Y todo valió malditamente la pena, porque ahora tengo una familia conformada por la mujer que amo y mi hija, una pequeña replica mía. Ambas son mi oxígeno, por ellas sigo respirando y por ellas me esfuerzo en mi trabajo para que nunca les falte nada.




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