Capítulo 30 – Extra 4

Se que les dije que se subirían todos los capítulos para terminar con la novela, pero es mucho texto por hoy. Solo queda el epilogo que esta dividido en dos partes y terminamos TnT

Pero eso lo subo el viernes, y Mentirosa finalizara  <3

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¡Mamá y papá se van a casar!

Es por eso que mis abuelos y tíos están muy felices.

Yo también lo estoy.

Mamá me dijo que será una ceremonia como la que tía Nessa tuvo cuando se caso con tío Loan. ¡Ya quiero verla! Tía Nessa estaba muy hermosa ese día, así que mamá se verá también muy hermosa.

—¡Tommy! — levante la cabeza ante el grito de una señora. —¡¿Cómo es que te has manchado tan rápido si acabamos de llegar?

El niño ignoro a la señora y corrió hacia los otros niños que están en las resbaladillas, mi mirada paso a unos pasos a mi costado, donde tía Nessa está contestando una llamada.

Después de que mami se graduó y paso la boda de tía Nessa, papá y mamá me explicaron que volveríamos a donde ellos pertenecen, Boston. Así que poco a poco me he acostumbrado a mi nuevo hogar, donde mis abuelos y tíos también están.

Extraño a tía Alicia, tío Joshua y los señores de mi heladería favorita, pero de vez en cuando mami me los muestra por su celular y hablo un rato con ellos. Aparte de eso, vivir aquí me gusta mucho.

—Oye, tu. — mire al frente, encontrándome con dos ojos dorados. —¿Cómo te llamas? — me pregunto el niño de cabello color zanahoria.

—¿Cómo te llamas tú?

—Thomas, pero todos me dicen Tommy. — contesto de inmediato. —Es tu turno.

Mami me dijo que no hablara con desconocidos, pero él también es un niño. Además, me dijo su nombre, lo justo es que le diga el mío.

—Lia. — salió de mis labios casi en un susurro, aun vacilante por habérselo dicho.

—Lia. — repitió mi nombre un par de veces. —Es bonito. — sonrió de oreja a oreja. —Al igual que tú.

Se acerco, sentándose en el columpio libre a mi lado derecho y se balanceo ligeramente, como lo hago yo.

—¿Cuántos años tienes Lia?

—3.

—¡Yo también! Pero falta poco para que cumpla los 4 años.

También es lo mismo para mí, pero no lo dije.

—Sabes, hace mucho que he estado mirándote. — levante de nuevo mi cabeza, girándola y dándome cuenta que sus ojos dorados me han estado viendo desde que se sentó a mi lado. —Quería acercarme, pero me daba pena.

—¿Qué cambio hoy? — miro hacia donde están los otros niños.

—Zack dijo que se haría tu amigo. — negó. —Yo te vi primero, así que tenia que ser tu amigo primero. — volvió a mirarme, con sus labios entreabiertos. —Ahora somos amigos, ¿verdad?

No sabía que contestar, pero antes de siquiera pensar en una respuesta, Tommy me mostro su sonrisa más radiante hasta el momento, como si estuviera feliz por algo.

—Está sonriendo. — sentí mis cejas alzarse. —¡Tomara eso como un sí!

Mis manos se colocaron sobre mis mejillas contraídas. Es verdad, estoy sonriendo. Es la primera vez que alguien que no sea mi familia me ha hecho sonreír, eso de algún modo es genial.

—Lia, cariño. — mi cabeza se giro al lado contrario, donde mi tía Nessa se encontraba. —Es hora de irnos. — asentí, bajando del columpio.

—¡Tommy! — ambas giramos para ver a una señora del mismo color de cabello, acercarse al niño que estaba sentado a mi lado. —No me asustes así, solo me gire un segundo y ya no estabas en el mismo lugar.

—Perdón, mami.

La que ahora se que es su mamá, lo tomo en brazos y lo abrazo con fuerza.

—Mamá, ella es mi nueva amiga. — dijo, apuntándome.

—Oh. — me sonrió con delicadeza. —Hola.

Me escondí detrás de las piernas de mi tía.

—Hola. — contesto por mí. —Así que Lia hizo un amigo. — acaricio mi cabeza. —Me alegro por ti, cariño.

Ambas iniciaron una conversación corta, y mis ojos viajaban entre ellas y Tommy quien sigue en los brazos de su madre. Él solo me mira a mí, con una sonrisa y ojos brillantes.

—Fue un placer. Ahora tenemos que irnos, pero estaremos viniendo de vez en cuando.

—Seria estupendo encontrarnos, nos vemos.

—¡Adiós, Lia! — tímidamente solo sacudí mi mano para despedirme.

Tome la mano de mi tía Nessa y nos alejamos poco a poco.

—¡Ella será mi novia mami! — logre escuchar a Tommy.

—Oh, interesante. — mi cabeza se alzo hasta encontrarme con los ojos de mi tía, ella solo me sonrió y guiño el ojo. —Sera mejor que no se lo digas a papá, o no volverás a verlo. — mis labios se fruncieron involuntariamente. —¿Te agrada Tommy?

Solo lo conocí hace pocos minutos, pero seria una mentira si niego, así que asentí.