Mi nombre es Min Yoongi y soy la muerte
Claro mi nombre te resultara extraño ya que en muchas culturas me conocen de diferente manera... por ejemplo para los Náhuatl fui Mictlantecuhtli, lo sé es un nombre difícil de pronunciar bueno quizá para ustedes ya que en la actualidad los nombres como el mío no son tan comunes.
Para los Incas fui Supay, ven ese nombre es más "normal" podría decirse.. También fui nombrado por los griegos como Thanatos en definitiva ese nombre siempre me gusto pero no más que mi nombre actual, he de decir que ese nombre lo elegí un día que recolecte el alma de un infante de dos meses.
Su madre no dejaba de repetir su nombre y termine tomándolo como propio
Bueno continuo ya que la cantidad de nombres con los que la humanidad se ha referido a mi es extensa, incluso he tenido nombre de mujer lo cual no me molesta en lo absoluto, como por ejemplo en china.. Ahí se me conoce como Meng Po, la señora del olvido.
Es hermosa aquella leyenda en China y no están para nada equivocados ya que parte de mi trabajo es hacer olvidar a las almas antes de reencarnar, olvidan todo lo relacionado a su vida y renacen sin recuerdos ya sean buenos o malos, es como si fueran un lienzo en blanco.
Muy lindo a mi parecer, recuerdo cuando conocí por primera y única vez a mi predecesora, era una mujer hermosa de ojos color zafiro y cabellos de plata
Que? Acaso pensaron que siempre he sido yo .... Pues no.
Se preguntaran como es que se convierte uno en la muerte... fácil. Yo fallecí el 31 de diciembre justo a media noche, lo sé, que probabilidad hay de morir justo a esa hora en ese día... no lo sé pero creo que es poca. Lo único que extraño es mi nombre, al morir lo olvide pero no importa tengo muchos y todos me gustan
Mi apariencia permanece igual que la que tenía al momento de morir, me veo como un joven de 27 años cuando en años humanos tengo más de dos mil.
Mi apariencia sigue siendo casi la misma, mi piel solo es un poco más pálida de lo que era en vida, mis ojos cambiaron de café a negro y un par de alas negras crecieron en mi espalda.
Incomodas? Para nada
Mi vestimenta cambia con el tiempo en esta época uso lo que los mortales llaman pantalones, deje de usar sandalias y ahora un par de zapatos envuelven mis pies y una camisa de seda color negro protege mi torso. He de admitir que el usar ropa color negro me agrada, estando en vida mi vestimenta era diferente... una especie de túnica larga color crema era lo que usaba, creo que podría decirse que era un Hambok, claro en esa época no se le llamaba así.
No me pregunten fue hace tanto que no lo recuerdo, mi pueblo ha desaparecido producto de la guerra y creo que hasta fue borrado de los libros de historia. Es casi como si nunca hubiéramos existido.
Debo admitir que no me agrado el trabajo los primeros doscientos años, me parecía horrible el tener que ir de lugar en lugar recogiendo almas, pero con el tiempo le encontré el lado bueno
Morir tiene algo bueno? Claro que si
O acaso no se han preguntado ¿Cuándo alguien no ha llevado una buena vida... la muerte no es una bendición?
Déjenme responderles: si, si lo es
Dicen que morir es pasar a mejor vida y créanme que lo es.. no lo digo por experiencia propia ya que mi vida fue buena, bueno al menos lo que recuerdo, morí por una mordedura de serpiente, doloroso? si, mucho, pero no sufrí tanto, mi muerte fue rápida. a lo que me refiero es que en este trabajo he comprobado que la muerte puede ser una bendición, al menos cuando se ha sido una persona de bien, ya saben si se portan mal la muerte solo es el inicio de una tortura que les hará pagar por sus pecados cometidos.
Muchos me odian por llevarme a sus seres queridos pero parecen olvidar que todo tiene una razón de ser, quizá no lo entiendan en el momento pero así es.
Soy el ángel de la muerte y hoy te narrare una historia...
Durante mis viajes a recolectar almas pasaba mi poco tiempo libre vagando entre los mortales nadie me veía pero yo los veía a todos, nunca me intereso su mundo desde que deje de habitarlo.
He visto civilizaciones nacer y morir, siempre es lo mismo..
Después de un tiempo el mundo pierde su atractivo, solo lo veía como un lugar donde buscar a los dueños de los nombres en mi lista para llevarlos del punto A al B.
Un día fui convocado, había un nuevo nombre en mi lista, era un tal Park Seo-Joon, su día había llegado y era mi trabajo recoger su alma
Él había estado enfermo por mucho tiempo y aunque lo negara él deseaba morir, entre llantos y lamentos de quien le rodeaba tome su alma, aquella esfera de luz salió de su pecho con su último aliento y floto sobre mi palma, cerré el puño y la hice desaparecer.
Terminado mi trabajo me disponía a irme cuando observe a aquel joven que entre hipidos tomaba la fría mano de quien fue su padre y la ponía contra su mejilla, una sonrisa tonta apareció de la nada en mi rostro, aquel niño me pareció tierno y por un segundo me sentí mal por él.
Él se giró en mi dirección como si pudiera verme para luego girarse de nuevo y abrazar a su padre, aquello me desconcertó pero no le di importancia ya que para un humano es imposible verme
Me permití ver mi alrededor, era una casa humilde donde aquel chico vivía, su familia era pobre. Al salir me topé con los vecinos que esperaban fuera de la casa y murmuraban sobre la persona en el interior de la casa, su madre no se hacía cargo de él, incluso teniendo a su esposo enfermo prefería pasar su tiempo de cama en cama con cualquier desconocido que le pagara a estar con su familia.
Seguí mi camino y por un momento me arrepentí de haber dejado a ese chico sin padre, pero no había nada que hacer aunque quisiera ayudarlo una vez que el alma abandona el cuerpo no puede volver.