Merea

El Niño Del faro

Khavred
 

Mis pasos me dejan frente a esa antigua construcción que se alza por más de 40 mts sobre la playa. La admiro sintiendo nostalgia al recordar las veces que acompañaba a la abuela en su labor  cuando niño, recuerdo mirarla echar aceite a la linterna mientras me platicaba la leyenda de la serpiente de Dralozt, o verla mirar al horizonte contándome sobre las aventuras del abuelo en el mar. 
 


 

Ella pasaba más tiempo en ese faro que en su casa, aveces creía que era porque seguía esperando que el abuelo apareciera un día en la playa, con su sombrero de capitán y sus botas de cuero. 
 


 

El faro siempre ha sido el lugar más importante de todo San Marcos, es el responsable que los barcos no se pierdan y lleguen los hombres de mar que dia a día se adentran al Tarhtel, irónico que siendo un trabajo tan importante casi nadie quiera hacerse cargo de él. De hecho la gente evita pasar cerca de sus paredes, la abuela fue su última cuidadora ya que lo hizo por más de 20 años. 
 


 

Después de su muerte sus bienes fueron repartidos dándole  la casa a mama y capitán , el poco dinero que poseía a la beneficencia del pueblo y el faro fue confiado a mi; esto último era lógico debido a que solo nuestra sangre es lo suficientemente fuerte para hacerse cargo de él. 
 


 

La familia Bain creo el faro hace mas de 3 siglos y es la única que siempre se encargo de él, Alfred Bain  mi abuelo se encargo de él por más de 3 décadas hasta que el mar lo reclamo, la última de apellido Bain es mamá, los últimos de la estirpe somos mi hermana y yo, así que aquí estoy, cumpliendo la última voluntad de la abuela. 
 


 

El faro siempre sorprende, a primera vista es un edificio con una torre antigua y una bandera en la punta de la cúpula que no importa el viento siempre está rígida,en el astil está encajada una calavera de mandril ,el faro esta pintado de un característico color azul  que parece brillar a la luz de la luna.
 


 


Al entrar se alcanza a ver las blancas paredes de cuarzo tapizadas de las pinturas de la familia , el acta que se levantó cuando el faro fue inaugurado y la cesión de derechos del faro a todo aquel de ascendencia Bain , después está el cuarto  con la pequeña cama al lado de la escalera que sube en forma de caracol hasta la punta de la torre donde se encuentra la linterna y la vidriera.
 


Todo esto es lo que no notan la gente del pueblo, ya que nadie ha entrado a él, a excepción de la familia, y no es porque no se les permita, si no por supersticiones que la misma abuela compartía, pues se dice que en la noche el faro y su luz son los únicos testigos  de las criaturas que se pasean más allá de él límite de la fosa.

El sonido de la campana de la iglesia me hace saber que ya son las 6 de la tarde es hora de empezar mi labor así que subo a la linterna, me dirijo a al recipiente de metal y vierto el aceite que he traído conmigo, tomo un pedazo de tela lo enrollo y lo sumerjo dentro del líquido empapandolo todo , jalo las cadenas hasta posicionar los espejos en el ángulo correcto y enciendo la tela logrando que toda la torre se ilumine , abro la vidriera y la luz de la linterna inunda la playa, pasa el Tarhtel llega hasta el límite de la fosa y es entonces cuando comienza a extinguirse dandole paso a los colores naranjas del atardecer. 
 


De niño solía mirar la fina línea que corta el mar con el cielo  más allá de los límites de la playa, pasando el horizonte, creía que si se navegaba lo suficiente los barcos pasarían las oscuras aguas para adentrarse a la inmensidad  del cielo, que se navegaria a través de las estrellas como si fueran peces; me gustaría que eso fuese verdad, no me importaría adentrarme en los peligros del océano con tal de ver en el agua la estrella de mi abuela,  lamentablemente crecer te quita las ilusiones y los pensamientos fantásticos.

Cuando se es niño todo es posible, cualquier historia es lo suficientemente cuerda para ser veraz, el golpe llega cuando pasas a la juventud, comienzas a darte cuenta del privilegio que es ser niño, que la comida no aparece sola y que existe algo más importante que tus sueños, y es el dinero . Pará mí el golpe llego a los 15 años mi papá se enfermo y mamá no podía sobre llevar  los gastos, así que comencé a ayudar a los pescadores, al principio solo limpiaba las cubetas y pisos y ellos me daban el pescado que estaba muy chico para vender o el que sobraba del mercado,  con el tiempo comenzaron a enseñarme el oficio para ayudarles en trabajos en el Tarhtel, al ver que me desenvolvia bien en el agua me empezaron a pagar, mamá no quería que yo me acercara al agua desde lo ocurrido en mi niñez, así que se lo ocultaba, llegué a ver como maestros a los demás pescadores y ellos me tomaron cariño, tanto que al cumplir 18 me regalaron un viejo bote destarlado que ya no funcionaba, me dijeron que era mio si lo quería, que ya era hora que me volviera un hombre de mar por mi cuenta, claro que acepte, lo arregle así que desde hace un año mi familia y yo hemos subsistido del bote, papá se recuperó y entre los dos nos encargamos de seguir restaurandolo al punto que ya parece un bote pesquero de nivel. 
 


 

Ahora con la muerte de la abuela yo soy responsable de sus labores, eso implica reducir las mías, es una platica que tengo que tener con mi padre al llegar a casa,pero  decido dejarlo para mañana ya que hoy ha sido un día demasiado duro y el cansancio está presente. 
 


 

Mientras escucho las olas en la costa los pensamientos se van extinguiendo al mismo tiempo que siento que el sueño me aborda, sin mas aviso me entrego a los brazos de morfeo dejando que el día llegue a su fin. 
 



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En el texto hay: fantasia, sirenas, magia

Editado: 23.09.2021

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