Capitulo 41- El lago de las hadas I

Meredith

La verdad la sorpresa en la cara de mi hermana era igual que la mia, Javier y Samuel comenzaron a conversar sobre no se que la verdad no estaba pendiente y es mejor que volvamos a la sala porque ya duramos mucho tiempo aca, creo que se les hara muy extraño que los tres estemos aca por mucho tiempo, iba a decir algo pero la cara seria de mi hermana mayor me detuvo seguramente quiere hablar y seguro no sera una bonita conversacion.

- ¿Como llegaste a involucrarte con el?-dice mi hermana

Me sorprende un poco su pregunta pero sabia que iba a preguntar algo como eso, Samuel deja de hablar con Javier esperando mi respuesta.

- Eh, Samuel es mi mate-digo mintiendo claramente

- No me mientas Nicolle tu no eres una mujer lobo y ese tipo no tiene de lobo ni el apellido asi que quiero la verdad-dice mi hermana

- ¿Me llamas mentirosa? Papa es un Alpha de alphas y mama es una omega y solo por nacer bruja ¿No tengo la habilidad de saber quien es mi mate? Pues como vez que si tengo esa habilidad-digo un poco molesta

- Lo siento hermana pero es que una chica como tu y un tipo como el, junto-dice mi hermana

- Sinceramente hermana no te reconozco tu estas con Javier el hijo de Lucifer ¿Cual es peor? Yo estoy con Sam ¿Y me estas criticando? Mama te apoyo con Javier y luego papa tuvo que aceptarlo-digo

- Pero no creo que papa acepte a Samuel-dice Heaven

- ¿Por que? Porque tu viniste primero que yo ¿Y eres la consentida? Pues felicidades a mi no me interesa ser la consentida me interesa salvar a mama y a papa, ya cuando los salve me puedo mudar a el reino de los brujos supongo que ahi me estiman mas-digo ya harta de la actitud de mi hermana

- Meredith...-dice Heaven

- Meredith nada-digo

Desaparezco de su vista y aparezco en el techo de el hotel, abrazo mis piernas y me escondo en el hueco de mis piernas no se porque me molesta el hecho de que a mi hermana no le agrade Samuel o que ella piense que por que Samuel no es bueno no signifique que no pueda cambiar solo por ser caballero de el infierno, ella pudo cambiar a el unico hijo de Lucifer ¿Yo no puedo cambiar a un caballero de el infierno o que? Siento una presencia atras de mi pero de una vez reconozco a el chico atras de mi, Samuel.

El se en camina hasta donde estoy y se sienta a mi lado, me envuelve en sus brazos en un abrazo.

- Tranquila princesa, tu hermana debe entender que yo si puedo cambiar por ti, limpiaste mi alma ¿Por que no podrias hacerme cambiar? ¿Eh?-dice Samuel sonriendo

- Yo... No lo se-digo

- Dame un abrazo princesa y no estes triste o molesta, los Alphas solo buscan lo bueno para su familia y su manada-dice-Dejo de abrazar mis piernas y me volteo a abrazar a Samuel, sus brazos me envuelven suavemente, no se siento una felicidad indescriptible al estar al lado de Samuel, el me abraza con un poco de fuerza pero dim hacerme daño.

- Te quiero princesa-dice Samuel

- Yo...-digo

- Esta bien si todavia no sientes nada por mi, no tienes que decirlo hermosa, cuando en verdad lo sientas puedes decirlo cuando en verdad lo sientas, no te sientas obligada a decirlo-dice

- Esta bien-digo

- ¿Quieres ir a algun lado lejos de aqui? Bueno no tan lejos pero para estar relajada-dice

- ¿Hay algun lago cerca?-digo

- Bueno queda un poco lejos pero si tanto quieres ir-dice

- Pero no tengo mi corona-digo

- No necesitamos tu corona hermosa, ademas debes cortarte las venas y yo no quiero ver eso ¿Para que tengo mis alas si no las puedo usar?-dice sonriendo

El se separa de mi y se para, el cierra sus ojos lentamente y relaja su respiracion al punto que cualquiera creeria que se acaba de dormir parado, el abre sus ojos de repente y son blancos como en el sueño sus ojos no se ven pero se que esta presentes, su mirada se detiene en mi el me sonrie y me extiende la mano, la tomo y el me ayuda a parar y me toma de forma posesiva de la cintura.

- Ahora si podemos irnos mi princesa hermosa-dice Samuel sonriendo

No puedo evitar devolverle la sonrisa mientras lo miro fijamente a los ojos, no puedo evitar perderme en esos hermosos ojos celestes, el se acerca lentamente a mi y ahi es que aparecemos arriba de un lago y digo arriba porque nos encontramos flotando no se si es por las alas de Samuel o porque tenfo puesta mi corona, no se de donde aparecio.

- ¿Y esto?-digo

- Yo no se de donde salio princesa pero me alegro de que ya la tengas-dice sonriendo

- Gracias-digo

- ¿Para que querias venir aca?-dice

- No se siempre me he sentido relacionada con los lagos y todo-digo sonriendo

El se acerca y juntas nuestros labios con una tremenda pasion, intente corresponderle pero sus labios se movian de forma rapida contra los mios, el me envolvio en sus brazos con un poco mas de fuerza mientras me besaba, el beso se intencifico pero algunos pasos pequeños se comenzaron a escuchar un poco cerca.

Samuel dejo de besarme y sonrio para luego mirar al piso con orgullo.

- Samuel-dice alguien

Esa voz era dificil de escuchar era muy pequeña al parecer, miro para bajo y logro ver a unas pequeñas hadas.

- Se me olvido decirte que el lago mas cercano esta llego de hadas esta es una de las habitats que mad le gustan-dice Samuel sonriendo

- Me hubieras dicho, me gustan las hadas-digo

- Lo se princesa-dice

Le sonrio y el me devulve la sonrisa, decendemos a la tierra sin pisar a la pequeña hada que si no vieramos sus pequeñas alas, decendemos al lado de ella y esta vuela hasta la palma de Samuel.