Meredith

Capitulo 43 - El lago de las hadas III (Final)

Meredith

Caminamos por unos minutos hasta ver una cortina de lianas, el hada quito una y entro, nosotroa hicimos lo mismo y al entrar vimos muchas casitas hechas de tronco y hojas eran muy bonitas aunque estuvieran hechas de tronco y hojas, una de ellas era mas grande que todas las demas pequeñas, la hada se dirije a la mas grande y abre la pequeña puerta.

Entra y despues de unos minutos la reina hada sale con ella, ella me sonrie mientras se sienta en la cima de la pequeña mansion.

- ¿A que se debe esta audiencia majestad?-dice la reina hada sonriendo

- Queria hablar con usted en privado-digo

- Pues sencillo de reina a reina-dice sonriendo

La veo sacar una barita y la apunta a mi mientras me mira fijamente, de repente me encuentro entre algo solo se que estoy a oscuras trato de salir de donde me encuentro, despues de unos minutos puedo ver un rayo de luz al salir logro ver unos pies enormes, al llegar arriba a la cabeza logro ver a un Samuel que me mira sorprendido y confundido a la vez.

- ¿Que le hiciste a mi princesa?-dice Samuel

- La hice pequeña para poder hablar-dice la reina hada

- ¿Con alas? Ahora el amor de mi vida es un pajaro-dice Samuel

- Muy chistoso-digo

El mira hacia el suelo osea hacia mi y me sonríe, la reina de la hadas vuelve a apuntarme con su varita y de repente tengo ropa ¿Se me olvido mencionar que estaba desnuda? Pues si, ahora llevo una ropa de fantasia, salgo de entre la ropa que llevaba puesta y toco el suelo.

- Hay!!! Pero que cosa ni mas preciosa, aun tan pequeña y tan hermosa como quisiera estrujarte-dice Samuel encantado

- ¿Quieres dejar a los brujos sin reina? A veces eres muy pero muy humano-dice una hada

- Ademas nunca nos dijiste eso a ninguna de nosotras-dice otra hada

- Chicas ya les he dicho que no tienen oportunidad con Samuel porque a el solo le encanta la reina de los brujos, osea la hermosa Meredith-dice la reina hada

- No soy tan hermosa, reina hada-digo sonriendo

- ¿Bromeas princesa? Eres la cosa mas preciosa de el mundo mundial y mas con esa estatura te vez tan tierna-dice Samuel sonriendo

- ¿Ves? Lo que el dijo-dice la reina hada

- Reina hada ¿Podrias ponerle alas? Por lo menos para poder ver mas de cerca a mi hermosa princesa-dice la reina hada

- Ni se atreva reina hada, Samuel tiene unas ideas muy raras a veces, ahora quiere que sea un pajaro-digo

- Es amor, nunca habia visto a Samuel tan enamorado bueno nunca lo habia visto enamorado-dice la reina hada

- Eso es verdad-dice Samuel sonriendo

- Usted lo dice como si lo conociera de toda la vida-digo

- De hecho si, la reina hada fue amiga de mi madre tambien es mi madrina, asi que vengo a visitarla dos veces o tres veces al mes a contarle todo lo que me pasa-dice Samuel

- Eso es tierno-digo sonriendo

- De hecho no tanto era como si fuera el papa y el venia a confesar todos sus pecados-dice la reina hada

Miro un poco confundida a la reina hada y siento dos brazos agarrar mi brazo derecho y dos brazos agarrar mi brazo izquierdo, me elevo en poco segundos y al mirar a mi derecha me encuentro con un hada quien me sonrie parece simpática al voltearme mi mirada a la izquierda me encuentro con una hada con el ceño fruncido.

- No le haga caso majestad, solo siente envidia y celos porque Samuel la quiere a usted y no a ella-dice la hada que parece simpatica

La volteo a mirar y ells me sonrie amable, le devuelvo la sonrisa y despues de unos minutos me encuentro en frente de la puerta de la que antes me parecia una pequeña mansion, es gigante con estos centimetros de altura, la reina hada vuela hasta donde nosotras, las hadas me sueltan y se marchan.

La reina me mira sonriendo y yo le devuelvo la sonrisa.

- Majestad-dice la reina hada

- Majestad-digo sonriendo

- Vamos que hay mucho que platicar-dice la reina hada

- Eso es cierto-digo

Asiento y me dirigo a al puerta pero me detengo cuando siento que la reina hada no se mueve, al voltearme ella esta mirando a Samuel mientras sonrie.

- Cariño haz algo mientras hablo con Meredith-dice la reina hada

Samuel la mira mientras hace un puchero y se sienta como un indio con las piernas cruzadas, esa simple accion me causa dulzura.

- Que sea rapido, ya extraño a Meredith y ni siquiera han entrado al castillo-dice Samuel

- Aja, juega con las hadas no se, haz lo que quieras esta es tu segunda casa-dice la reina hada sonriendo

Samuel asiente y la reina hada comienza a caminar mientras la sigo, entro a la pequeña mansión que si fuera de mi tamaño normal pensaria que es una casa de muñecas Barbie's, la reina hada sube las escaleras mientras yo la sigo.

- Puedes hablar, aca ninguna hada o Samuel podra escucharnos-dice la reina hada

- Lo note, se que esta al tanto de el gemelo malvado de Samuel, queria saber si era posible que yo pudiera devolver su alma-digo

La reina hada se detiene y abre un cuarto al cual entra y yo la sigp, es un cuarto muy bonito tiene una camita con una hoja de sabana y una almohada que al parecer tiene muchas hojitas adentro o no se si es algodon al final es que estan envolvidos en una gran hoja.

- Toma asiento por favor-dice la reina hada

Ella se encontraba sentada en un mueble, me acerco y me siento en el mismo mueble.

- Entonces ¿Es posible?-digo

- Bueno no lo es lo siento, si lo logras tocar lo unico que lograras hacer es sembrar una semilla de amor, proteccion, cariño, dulzura y compasión hacia ti, como el Samuel de antes-dice la reina hada




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