Meredith
Mi padre le entrego a Samuel a mi hermano Alex, Alex lo sostuvo con fuerza como si en cualquier momento se fuera a caer, mi padre camina hacia mi y me mira de forma seria, el detiene tus pasos cuando esta en frente de mi, bajo la cabeza apenada porque se que tal vez me va a regañar pero solo lo hice por el bien de los brujos y su bien.
- Mírame-dice mi padre exigente
Yo no contesto nada solo asiento y levanto la cabeza, sus ojos chocan con los míos y noto un ligero enojo pero eso de una vez se esfuma y por primera vez veo a mi padre mirarme con calma y sus labios se extienden en una sonrisa que jamás había visto, mi padre me envuelve en sus brazos de una forma que nunca había sentido, esto se siente tan bien se siente en casa.
- Hay hija mía, te prometo que haré cualquier cosa para anular ese contrato aunque no te pueda ver mas, solo quiero que seas feliz-dice
- No papa, no lo hagas-digo
- Claro que si mi princesa, no pude presenciar la primera vez que extendiste los labios formando una sonrisa y ahora sólo quiero ver eso, que sonrías y que seas feliz-dice mi padre
- Eso no importa papa...-digo casi llorando
- Claro que importa princesa, tu felicidad es mi felicidad, si tu eres feliz con el ángel ese yo soy feliz por ti-dice
Ahí es cuando no puedo evitarlo y comienzo a llorar como una niña pequeña que le quitaron su juguete preferido pero entonces aparece Victoria.
- Querida ya termine acá ¿Nos vamos?-dice Victoria
- ¿Me das unos segundos mas?-digo
- Bien, iré a ver algo vuelvo en seguida tienen 5 minutos-dice desapareciendo
Mi padre me abraza de forma dulce sin causarme daño, lloro en sus brazos y siento como Gian se une al abrazo pero sin hacerme daño tampoco.
- Hija mi tiempo de ser feliz ya acabo, me encantaría créeme dar mi vida para que tu seas feliz, pase un tiempo maravilloso con Cristina y si tiene que acabar para que mi hija sea feliz por mi esta bien-dice mi padre
- No digas eso, todavía les queda mucho por vivir, deben ver a los hijos de Gian, el hijo de Heaven que va a nacer y los bebes de Alex todavía te queda mucho por vivir papa toda esa felicidad vas a ver que la disfrutaras, yo no tengo que estar presente-digo
- Claro que si, eres mi hija debes estar presente en todo-dice
- No padre-digo separandome de el
Su mirada triste se instala en mi pero yo solo aparto la mirada y doy media vuelta alejandome poco a poco de mi padre, de mis hermanos y sobre todo de el hombre que amo.
- Meredith no seas ingenua, esa cosa te esta usando esta manipulando tus sentimientos en contra tuya y tu no haces nada-dice Samuel
- Te daré tu gracia así no estarás atado a mi-digo
- Yo no la necesito, te quiero a ti-dice
- Aprenderás a olvidarme y a amar nuevamente a Katherine, tendrás una familia y serás feliz-digo
- No puedes obligarme a ser feliz, yo solo seré feliz contigo-dice
Una lágrima resbala por mi mejilla, debo ser fuerte si quiero que todos estén a salvo no debo mirar atrás, limpio rápidamente mi mejilla y camino lentamente mientras misteriosamente comienza a nevar.
- ¿Esta nevando? ¿En verano?-dice Gian
- Es imposible-dice Alex
- No es imposible, el cielo esta convocando a la muerte a un tribunal, dios esta furioso-dice Samuel
- ¿Por que?-dice mi padre
Continuo caminando aunque la conversación llamo mi atención pero no me detuve para nada.
- Porque la muerte esta usando literalmente a Meredith para su antojo y Meredith es una persona de paz-dice Samuel
- Es solo una estúpida nieve, ahora si vámonos Meredith, si cada vez que nieva van a creer eso deberían internarse en un manicomio de por vida-dice Victoria
- Si vámonos Victoria-digo con voz apagada
- Bueno querida, vamos que ya es tarde y debemos ir a buscar algo-dice Victoria
- ¿Que cosa?-digo confundida
- Wicthes-dice sonriendo
La miro confundida y ella lentamente se convierte en una especie de neblina que lentamente va entrando en mi, poco a poco tomando el control de mi cuerpo, ahí es cuando veo todo completamente borroso.
Samuel
Y ahí estaba yo presenciando como la muerte tomaba el control injustamente de mi princesa solo para usarlo a su antojo, no tenía la ayuda de Lucy y tampoco la iba a tener pero podía pedirle la ayuda a mi padre, no el que esta muerto si no el que ahora mismo quiere convocar a la muerte a un tribunal en el cielo, antes de que pudiera decir algo aparecen dos angeles ¿Como lo se? Por sus muy estupidas y relucientes alas que es como si no se notara que la usan demasiado.
Ambos angeles están parados en frente de Meredith mirándola seria hasta que uno de los angeles desvía su mirada a mi.
- Abominación ¿Tu estas involucrado en el caso de la muerte y la reina de los brujos?-dice el angel que me esta mirando
- ¿Ti istis invilicridi in il cisi... Ya basta no sean pendejos obvio que si, yo quiero estar presente y sugiero que su padre y su madre esten presentes por igual-digo
- No estas en circunstancias de sugerir nada, ya que sabes que tu tienes tu propio tribunal con el cielo, los nephilim no son ni serán bienvenidos en el cielo-dice
- Bla, bla, bla no sean ridículos, no me interesa no ser bienvenido en el cielo, es lo que menos me importa pero las cosas han cambiado y quiero estar ahí en contra de la muerte, se que los padres de Meredith quisieran lo mismo-digo