Meredith

Capitulo 67 - La alegría de Meredith

Samuel

Me agacho y saco la daga de el pecho de Cara, siento como rápidamente se va directo al infierno y sonrió, los hermanos White se acercan y es ahí cuando incrustó la daga en el pecho de Gian pero la saco de una vez antes de que caiga al piso, Alex me mira asombrado.

Yo le extiendo la daga, su expresión ahora cambia a una de confusion.

- Tienes que matarme, prefiero morir que suicidarme-digo

- ¡Estas loco! Pero lo haré por el bien de mi enana-dice

- Gracias además no funciona si me suicido-digo

- Bien-dice tomando la daga

Lo miro fijamente esperando que lo haga pero le empieza a temblar la mano, en ese momento me provoco una desilusión porque pensé que uno de los hermanos White podría matar a un pobre diablo como yo, pobre no diablo si, en el momento en que me siento sumergido en mis pensamientos siento como Alex se mueve y atravieso mi corazon con la daga, es ahí cuando veo todo borroso y caigo al suelo.

Comienzo a ver todo negro pero a lo lejos escucho como algo callendo, llego hasta una puerta roja con unos toques negro y me lanzo a lo bruto como siempre, al entrar en ella me encuentro a mi hermana destrozando demonios con Gian a su lado, es tan romántico, veo a Lucy como esta sentado viendo su teléfono pero cuando se da cuenta de mi presencia me mira algo mal y así de un solo pestañeo hace un chasquido.

Y es ahí cuando la veo, toda despeinada con un vestido blanco que le llega arriba de las rodillas todo rasgado y sucio, con marcas de garras en las manos y piernas con la mirada perdida, lleva unas cadenas en sus manos mientras mira al piso como si fuera lo mas interesante de este mundo, una furia se instala en mi al verla de esa manera, sin ninguna explicacion mis alas aparecen en su otra manera lo se simplemente porque me siento en mi manera demoniaca, seguro que mis ojos estan del color rojo y mi cara demoniaca aparecio.

Lucy me mira burlon mientras dirige su mano a el cabello de Meredith y lo jala haciendo que una lagrima resbalara por su mejilla y su mirada se conectara con la mia haciendo que su mirada se conectara con la mía, ella expresa por un lado tristeza y por el otro desilusión.

- Ese es el verdadero Samuel, no el que te pide citas y te habla con amor, el solo se mostró así pero tu no cambiaste nada en el-dice Lucy

- Eso no es verdad, Meredith me cambio demasiado, ahora dame a mi mate-digo

- No creo que se quiera ir contigo después de verte como estas ahora-dice burlón

Yo sonrió ladino mientras me voy acercando a ellos, mi expresión comienza a cambiar a seriedad.

- Ella es mi mate y estará conmigo, ahora te pido que la sueltes y tu sabes mejor que nadie que yo no pido nada lo tomo-digo

- Puedes llevarte a esa mocosa, es muy flexible si vieras hasta el punto que pude perforar de su alma, ella esta mas dañada que todas y cada una de las almas de el Limbo demoniaco, ya no la quiero no sirve-dice

- Mas respecto a mi mate, te va a salir muy caro lo que le hiciste a mi mate Lucy tenlo por seguro...-me acerco a Nicolle pero ella no se quería acercar a mi, el miedo en su rostro era demasiado pero aun así rompí las cadenas con mis manos y la cargue como princesa- Que yo Samuel Hernández te destruire Lucifer te lo juro-digo

- De juramentos esta llena la vida Samantha-dice el

Con la ira apoderándose de mi, camino hacia la salida y el hago señas a los chicos para que dejen de matar demonios y nos vayamos a casa, ellos se detienen luego los tres caminan atrás de mi mientras atravesamos la puerta de vuelta al mundo de los vivos escucho a lo lejos las últimas palabras de Lucy antes de que todo se vuelva negro.

- Ella ya no es la misma y lo veras-dice Lucy

Sin saber el significado de sus palabras bajo la mirada para ver a Meredith quien lleva los ojos de un iris negro, eso es lo último que recuerdo antes de ver la oscuridad, escucho murmullo cerca de mi haciendo que abriera poco a poco los ojos y me encontrara con muchos brujos viéndome.

- Se que soy guapo pero no es para que hasta los chicos me vean, además yo tengo dueña y es su reina-digo

- Tu siempre de gracioso-dice Cara

Me volteo a verla y esta frunciendo el ceño mientras se sostiene la cabeza, es lo mismo que esta haciendo Alex y Gian, a ellos los entiendo la primera vez que la daga atraviesa tu pecho al despertar tienes una terrible jaqueca pero con Cara es diferente siempre pasa cada vez que la daga le atraviesa corazon.

Se supone que solo es la primera vez que te da jaqueca pero a ella todas las veces, me preocupa un poco, un movimiento brusco provoca que mire a bajo y me encuentre con Meredith acabando de despertar, ella se sorprende pero luego me sonrie y me abraza, yo sin duda le respondo el abrazo pero no puedo evitar pensar en lo que dijo Lucy.

Aunque no puedo negar que me pone muy feliz que mi princesa allá despertado, ella se separa de mi y me llena la cara de besos.

- Gracias sami sabia que lo lograrias, me salvaste de las garras de Lucy, eres mi héroe jirafa y aparte eres el nuevo rey ahora que alegria, sabes me asusto mucho tus alas, tu cara y tus ojos pero eres el mejor todavía-dice sonriendo alegre

- Yo pensé que estarías mas cambiada, digo Lucy dijo que tu alma esta dañada-digo

- ¿¡Que!? Claro que no, Dios fue tan bueno que limpio mi alma, tengo un buen suegro-dice

- Majestades-dice el anciano mayor

- Ahora no tío, es que me alegro tanto de estar con ustedes en estos momentos, Cara best friend de el alma -dice Meredith




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