Meredith
Los que se supone son mis cuñados se dirigen a el jardín y nosotros los seguimos, al llegar Liliana me miro de arriba a bajo para luego mirarme mal.
- Esto es privado, sólo familia-dice Liliana
Iba a decirle algo al respecto pero Samuel habló primero.
- Podrás ser mi hermana pero uno sigo siendo el mayor de todos y dos no le vas a hablar así a tu reina, ella será mi futura esposa así que doble respecto-dice Samuel con voz alta
- Bien, mamá no murió, lo que viste que enterraron fue una tumba vacía, nuestro padre vio que todavía tenía vida y la alejo de la guerra no sin antes hacer un hechizo para que creyeran que nuestra madre había muerto, nuestro padre la trajo a la cabaña y la curó, con los años se volvieron más unidos y paso lo que tenia que pasar de ahí nací yo luego nació Joseph...-dice Liliana
- Si te lo preguntas unos vampiros mataron a nuestro padre cuando Lily tenía 10, mamá nos llevó con un ángel y el nos cuido, acudimos a ti hermano porque mamá siempre mandaba cartas de donde estaba ella buscaba a los vampiros que mataron a nuestro padre pero hace una semana dejó de enviar cartas pensamos que los vampiros la tienen capturada-dice Joseph
- Primero Sergio y ahora mamá, yo no tengo nada que ver con esa señora si ella no se molestó en comunicarse conmigo ni una vez yo ¿Por qué debo molestarme en buscarla y salvarla?-dice Samuel
- Pero amor debe haber una razón ¿No te gustaría hablar con tu madre después de tanto?-digo
- No, una señora que con su sed de venganza enveneno la mente de un pequeño niño no la quiero ni ver en pintura, si eso era todo pueden retirarse-dice Samuel
- Esa no es la madre que conocemos, mamá cambio ahora es bondadosa, un poco gruñóna pero amable-dice Joseph
- No me interesa, ahora con ustedes tal vez me involucre porque después de todo son mis hermanos menores pero Kaia Nieves se murió cuando era pequeño-dice Samuel
Samuel entra a el castillo y yo me quedo con los hermanos Nieves.
- Si quieren yo los puedo ayudar, mi reino es aliado con el de los vampiros, el rey de los vampiros y mi madre son buenos amigos-digo
- Gracias majestad, no debió molestarse-dice Joseph sonriendo
- No hay de que después de todos son mi familia ahora ¿Tienen donde quedarse?-digo
- La verdad es que no, el ángel que nos cuidaba lo llamaron para hacer un trabajo personal de Dios así que nos quedamos solos-dice Joseph triste
- Tonterías, pueden quedarse acá si lo desean ustedes son bienvenidos en mi reino ¿Les apetece acompañarnos a desayunar? Debió ser un largo viaje hasta aqui, vamos-digo sonriendo
Joseph me devolvió la mirada mientras que Liliana me miraba sería luego comenzó a caminar hacia a dentro de el castillo, al parecer sólo le caigo bien a Joseph seguimos a Liliana como si ella supiera donde está el comedor pero al entrar se detuvo.
- A tu derecha Liliana-digo
Ella me mira aún más sería ¿Cuál sería su problema conmigo? No le hecho nada es más he sido amable con ella asi que no la entiendo, entramos a el comedor y mi familia se encuentra ahí, mi padre en unas de las cabeceras y Samuel en la otra, el come su comida con seriedad, iba a sentarme a su lado pero Liliana se adelantó, se supone que yo debo sentarme a su lado.
- Se que Liliana es irritante haciendo eso pero no te preocupes sólo está ansiosa por caerle bien a Samuel-dice Joseph
- Digamos que a Samuel no le caen bien muchas personas, sólo Cara, yo, María, mi tía Lumina y ahora le está agradando mi madre-digo
- Pues en algo se tenía que parecer a Liliana, a ella sólo le caigo bien yo bueno aparte de mamá y papa-dice Joseph
- Lilia o como te llames siéntate en otro lado, ahí se sienta Nicolle-dice Samuel
- Pero yo soy tu hermana-dice Liliana
- Media hermana y apenas te conozco así que muévete-dice Samuel
- Te lo dije-digo
- Pero se que Liliana no se dará por vencida no hasta que le agrade a Samuel-dice Joseph
Lo miro pero mi mirada se desvía hacia Liliana quien se acaba de parar de mi silla cruza por mi lado y su hombro choca con el mío, me sobo el hombro cuando pasa si tiene fuerza en el, yo no tuve la culpa que a Samuel no le agraden muchas personas, Samuel rueda los ojos y extiende la mano en mi dirección.
- Lamento eso, muchas gracias por dejar que nos quedemos y por el desayuno majestad-dice Joseph con una sonrisa
- Disfrútalo Joseph, son bienvenidos-digo sonriendo
El asiente y se aleja al igual que yo, camino hasta Samuel aún sobandome el hombro no se porque pero está empezando a hacer frío, me siento en la silla al lado a la de Samuel y tomó su mano la cual me brinda una extraña ola de calor, tomó un sándwich de el plato y le doy una mordida, la verdad es que sólo habían hecho sándwiches para todos ese es el desayuno de hoy.
- Mama-digo
- ¿Si? Meredith-dice mi madre
- ¿Askar ya desperto?-digo
- Si de hecho se acaba de ir-dice dándole una mordida a su sándwich
- Meredith...-dice Samuel advirtiendome
- ¿Ya se mejoro?-digo
- Si, dijo que tenia prisa en irse porque quería ver a el padre de Génesis y a su sobrina-dice
- Papa-digo
- ¿Si?-dice mi padre volteando a verme
- ¿Cómo llegó a el lugar donde está el castillo de los vampiros?- digo dándole otra mordida a mi sándwich
- ¡Meredith! Se que quieres ayudar lo entiendo pero no quiero ver a esa mujer por mi que mi hermano le chupe la sangre y tiré su cuerpo por un barranco, me da igual lo que le pase, por favor ya no insistas-dice Samuel
El toma su plato y sale de el comedor dejando a todos confundidos, Liliana expresaba tristeza en su mirada pero al mirarme su expresión cambio a una de furia y salió de el comedor detrás de Samuel.
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