Capitulo 90 - Redindas a los pies de Sam

Lumina

Samuel había desaparecido con un chasquido y yo todavía seguia en shock hasta que sentí una mano en mi hombro que me hizo voltear quedando cara a cara con Thomas.

- Vamos Lu, debemos seguir haciendo las armas contra los demonios-dice

Asiento y caminamos hacia la armería de la manada, es increíble que la piel de Samuel se cayera era espantoso pero como el dijo nada es normal, llegamos a la armería y habían cientos de espadas sobre la mesa sólo faltaba el conjuro para poderlas usar contra los demonios, tomé la mano de Alex quien tomó la mano de Gian quien tomó la mano de Heaven quien tomó mi otra mano.

Los cuatro cerramos los ojos y comenzamos a decir el conjuro, todos estamos dolidos porque Meredith se había ido de este mundo tan joven pero la posibilidad de volverla a revivir es lo que nos junta en esta guerra después de unos largo a minutos terminamos el hechizo, abro los ojos y a las espadas las cubre un color dorado brillante, nos soltamos de las manos mientras que yo miro a Thomas.

- Están listas pero ¿Quienes irán a la guerra?- digo

- Iremos los lobos y algunos brujos-dice Heaven

- Bien, Alex lleva espadas para los brujos que irán y Gian entrega las otras a los lobos que se pongan a la defensiva, los quiero atentos a cualquier ataque-digo

- Si tia-dice Gian

Asiento y veo como toma algunas espadas para salir de la habitación, Alex toma como 6 espadas y al igual que Gian sale de la habitación, tomó la empuñadura de la espada mientras observó la hoja buscando alguna imperfección pero no encontré nada todo estaba perfecto, lo único que falta es probarla.

- ¿No pensarás en ir verdad?-dice Thomas

- ¿Qué comes que adivinas?- digo

- No irás allá Lumina, te lo prohibo-dice serio

- Cuando estés en edad de prohibir cosas ahí te haré caso-digo

Escuchamos un grito proveniente de la sala que provoca que Thomas y Heaven tomen una espada, los tres corrimos hacia la sala atravezando los pasillos con una velocidad inhumana hasta llegar a nuestro destino y encontrarnos con Meredith quien trae puesto un fino vestido blanco, un hombre de cabello negro, labios pequeños y sobrepeso quien identifico como demonio por sus ojos rojos había atrapado a Meredith en sus brazos quien forcejeaba para que la soltara.

- Meredith-dice Heaven en un susurro

- ¡Sueltame! ¡Infeliz! No sabes con quien te metes imbécil-dice Meredith

Sus palabras no solo me sorprenden a mi ya que nuestra Meredith jamás ha dicho una mala palabra, así que no estoy segura de si es la pequeña que esta palida sin vida sobre la cama en la habitación de Cristina.

- Tranquila chiquita solo quiero un besito y ya-dice el demonio

- Chiquita la tienes-dice Meredith forcejeando

- Pero bien que te entretiene-dice el demonio

- Buscándola-dice Meredith

Todo paso tan rápido, vi como la rodilla de Meredith impacto contra la entrepierna de el demonio haciendo que se soltara fácilmente de su agarre, ella movió su mano apuntando a la espada de Heaven que volo directamente hacia su mano, Meredith incrustó la espada justo en el corazon de el demonio con rudeza volviendo polvo el cuerpo de aquel señor, dejando no solo a mi en shock si no que tambien a Heaven, a Thomas y a Samuel que había aparecido.

- Tu... Tu no eres mi hermana...-Heaven toma mi espada y apunta a Meredith en la espalda- ¿Quien diablos eres? ¡Responde!-dice Heaven

Meredith se da la vuelta alzando las manos en son de rendimiento, Heaven la mira amenazante mientras yo simplemente la veo a los ojos que no expresan ni una pizca de miedo y mas cuando Heaven llevo el filo de la espada a su garganta.

- Tranquila, baja la espada y hablaremos de una forma mas tranquila-dice Meredith

- Te hice una pregunta-dice Heaven con voz de Alpha

- Muy graciosa tu voz, en fin soy Violeta-dice Violeta

Por un momento sus ojos son de un color negro pero vuelven a la normalidad.

- Un demonio de clase baja-dice Heaven en un susurro

- A tus servicios, lamento a verlos confundidos, yo no poseo a las personas vivas solo a los muertos, vine aca por Samuel-dice Violeta

- Aqui me tienes ¿Que necesita?-dice Samuel

Su piel había vuelto a su lugar al parecer que Violeta este en el cuerpo de Meredith su gracia esta y su forma demoníaca no saldra.

- Bueno digamos que una tal Nicolle o Meridith...-dice Violeta

- Meredith-digo

- Si eso, en fin ella a estado convocando a demonios y angeles que no hacemos el mal, nos llamo para proteger a su familia mientras ella no esta-dice Violeta

- Quiero que salgas de su cuerpo-dice Heaven

- Huy! Tranquila pececita, Meredith me exigió que usará su cuerpo-dice Violeta

- Mentira-digo

- Bien, su cuerpo me gusta acá adentro se siente amor y paz ademas de que es muy calientito y a todos les agrado en este cuerpo-dice Violeta

- Mentira-digo

- Bien...-dice

- Si dices otra mentira te sacare los ojos con un bisturí sin anestesia-dice Heaven

- Eh primero yo fui torturada por el mismo Lucifer asi que inventate algo mejor y segundo ¿Le harias eso a tu hermanita?-dice Violeta

- Tu no eres mi hermana-dice Heaven

- Esta bien, la verdadera razón es que todas quisieran están en este cuerpo-dice Violeta

- ¿Por que diablos querrían el cuerpo de Meredith?-digo