Capitulo 94 - Ayla

Meredith

Samuel abrio los ojos al verme tanto que podrian salirse y no sólo el, mi padre estaba más que sorprendido por verme ahí, Samuel se incorporó y se quito la camisa que llevaba, me la coloco de un rápido movimiento, al parecer estaba en ropa interior, algo es algo.

- ¡Princesa!-dice Samuel

Samuel iba a besarme pero mi madre lo miro mal así que me abrazo mejor y yo le correspondí el abrazo.

- ¡Volviste! Crei que estaba loco hace unas semanas porque escuche tu voz pidiendo ayuda-dice mi tío

- ¿Ayuda? Sobre eso familia, no se porque soy una loba y mucho menos porque ese tipo me estaba persiguiendo-digo

- Deberíamos averiguarlo, es muy raro que revivieras...-dice mi papá

- El tipo dijo que renaci o algo asi-digo

- Eso sólo pasó una vez en la historia de los lobos, una híbrida que era vampiro murió con una estaca al corazón pero volvió a renacer después de 3 meses como una loba-dice

- ¿Y hace cuanto me fui? No recuerdo como morí-digo separándome de Samuel

- ¿Qué es lo último que recuerdas?-dice mi madre ya en su cuerpo

- Pues recuerdo a ver discutido con Samuel porque traje a su familia y hablar con tío Sebas después todo es negro, no recuerdo nada mas-digo

- ¿No lo recuerdas en serio?-dice esa chica

- A todo esto ¿Tú quien diablos eres?-digo

Eso no lo dije yo, no entiendo porque no puedo controlar mi boca ni mi cuerpo, ya no tengo el control.

~ Ah pero yo si-dice Ayla

~ Dame el control Ayla-digo

~ Nel cambio y fuera nena-dice Ayla

Y dejo de hablarme, no entiendo como funciona esto, todos me vieron sorprendido pero notaron mis ojos y no entiendo que tengo en los ojos.

- Mucho gusto Ayla, no se mi apellido pero supongo que ahora es White Morillo y casi Nieves, en fin ¿Quién diablos eres?-dice Ayla

- Mi nombre es Violeta-dice la chica esa

- Ah la chica que tomó posesión de el cuerpo de Meredith y que literalmente casi besa a mi mate, así que dame una muy buena razón para no enterrar mis garras en tu cuello-dice Ayla

- Tu no puedes conmigo, eres sólo una loba-dice Violeta

- Le gane a nuestra madre en una carrera, mi pelaje es blanco con mechones dorados algo que solamente ha pasado un vez en la historia lobuna, tu cuentales papi y más importante soy algo asi como la princesa de los lobos y la reina de los brujos ¿Sigues dudando en que no puedo clavar mis garras en tu garganta en un abrir y cerrar de ojos?-dice Ayla

- No eres más la reina de los brujos, eres loba ahora no bruja-dice Violeta

- ¿Por qué crees que son mis mechones dorados? ¿Es que ninguno se acuerda de que cuando Meredith tenía la corona sus ojos eran dorados? ¿Perdieron la memoria tan rapido? Es difícil ocultarse secretos a ustedes pero está bien, soy la reina y también loba pero no hago magia porque la corona desapareció cuando murió Meredith-dice Ayla

- ¿Y si la corona volviera sería una bruja?-dice Sam

- No mi amor tan lindo cerca pero no tanto, si la corona apareciera lo cual dudo sólo podríamos hacer magia con ella puesta, si no la tenemos no podemos hacer pequeños trucos ni nada-dice Ayla

- ¿Los brujos la sentirían como reina?-dice Sam

- Vean que hermoso y inteligente es que usted es un trofeo, eso sí va a pasar me van a sentir como reina pero tal vez les huela diferente por lo de ser loba pero todo bien ¿Puedo usar la ducha? Creo que estoy algo sudada por escapar de esos imbéciles-dice Ayla

~ ¿¡Que!?-digo

No sólo yo reaccione a si mis padres, mi tío y Samuel estaban igual que yo.

- ¿Tú si sabes que paso?-dice Sam

- Claro que si bebé pero les cuento después de el baño, mire que llevo días corriendo por ese bosque, casi muero de hambre y encontré un muchacho lo más de bueno, se me hacía tan conocido que hasta pude confiar en el, me acuerdo que su nombre era Teria o Terry no lo se-dice Ayla

- ¿Terry?-dice mi padre

- ¿Me estas diciendo princesa que Terry siempre supo donde estabas?-dice Sam

- ¿Lo conoces? El chico tan simpático, tiene una hermanita lo más de linda y rara, tanto que podía escuchar lo que pensaba y más que es una niña que ni caminar todavía puede, creo que se llama Nicolle-dice Ayla

- Me va a conocer ese mocoso-dice Sam molestó

- No te enojes amor, si el es de lo más bueno, ahora quiero darme un buen baño y tu deberías cambiarte de ropa ya que estando ahí sentado debiste ensuciarte de tierra el pantalón, vamos que yo le ayudo-dice Ayla

Ella se levanta rápidamente de arriba de Sam, le extiende las manos con una sonrisa mientras que Samuel las toma y se levanta de el suelo.

- Al fin nuestra pequeña está aca-dice Byron

- Si tanta falta que nos hiciste princesa-dice mi papá

- Ay tan lindos, yo ya me siento querida, ahora tengo un hogar y no espere tanto para encontrar a mi mate pero vamos, ma venga vamos, que necesito urgentemente comer y un baño, si a pesto perdonen pues mi mal olor y yo aquí abrazandote así pero es que no me le quiero despegar-dice Ayla