Merfil

26.

David avistó la casa de Héctor, y esta se alzaba con un aire tétrico. Aunque se mostraba como una casa corriente y similar a las demás, David percibía un aura oscuro, a pesar de estar a metros de ésta. 

Caminó, mientras algunas personas que transitaban en la calle lo saludaban deseandole buenos días. Volvió a ver al niño de la bicicleta entregando los periódicos, y a lo lejos, tras las montañas verdes llenas de árboles, observó a una gigantesca nube que amenazaba con ocultar al sol caluroso de la mañana y empezar una lluvia muy fuerte. 

Cuando llegó a la casa y se paro frente a la puerta, un leve sonido muy agudo cruzó por su oído y permaneció en su cabeza un largo rato. Alzó la mano y la puso sobre la manija. Entonces, el frio del metal recorrió todo su cuerpo con una sensación electrizante. Giró y la puerta cedió.  

Su interior se sentía muy frío y la luz no lograba ingresar, ya que las cortinas se hallaban cerradas. Dio unos pasos inseguros, mientras observaba todo de forma panorámica. El miedo comenzó a tomar su lugar, sentía sus nervios creciendo mientras más se adentraba. Y su mirada le hacia ver cosas, sombras que se movían en varios lugares, imágenes de rostros que se deformaban en las paredes del lóbrego lugar.

Mas allá avistó el sillón, en el cual aquel ser se encontraba sentado el día anterior. 

Se acercó con cautela, y el sillón vacío emitía un hedor fétido y húmedo que ingresaba por su garganta y sentía que se adheria en su fosas nasales. Alzó su brazo, y lo dobló tapandose la boca. El jardín tras la puerta de vidrio ahora estaba completamente seco. Se alejo de allí, tosiendo violentamente, hasta que algo cayó desde el segundo piso y David dio un sobresalto.  

Se movió y alcanzó a ver algo tirado cerca de las escaleras. La oscuridad no le permitía ver con claridad que era. Se acercó un poco más, y advirtió que era un libro o un cuaderno. Lo recogió y empezó a revisarlo. 

Llevaba una tapa de color café, pero estaba deshojado y las páginas sobesalían. Al abrirlo, se topó con una pequeña descripción, además que llevaba el nombre de Héctor, junto con una firma. Siguió revisando y lo que vería colmaria su miedo y su extrañeza.  

El manuscrito describía muchas cosas. Desde el origen del pueblo, hasta historias y acontecimientos descritos con mucha claridad. Sacrificios hechos hacia un ser venido desde el cielo, el cual vivía bajo lo cimientos del pueblo. Y en la mitad de todo el manuscrito hallo un dibujo. Un gran circulo con símbolos y escritos de alguna desconocida lengua, y sobre este decía "El sello Filnaico ". David supuso que ese sería el nombre de aquel extraño dibujo. 

Continuo con su revisión. El corazón le latía con fuerza y gotas de sudor empezaron a caer por sus patillas, desapareciendo bajo el cuello de su camisa. Veía dibujos de seres deformes, y tenían pequeñas revisiones escritas a los lados, además de sus respectivos nombres. Mientras más pasaba las hojas, su cabeza se llenaba de dudas y el miedo parecía desgarrar su alma desde su interior. Pasaba las páginas con más rapidez, moviendo los ojos de derecha a izquierda con mucho desasosiego. Y cuando su cabeza no se pudo permitir a captar tanta información, cerró el libro con brusquedad, y lo lanzó hacia la escalera.Corrió hacia la puerta y salió.  


Ya afuera se sentó en la entrada de la casa y lloró. 

















 



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En el texto hay: horror, horror cosmico, mostruos

Editado: 10.10.2020

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