CAPÍTULO V

19 de abril del 2021

—¿Liam? —pregunto mirándolo desde abajo, estoy recostada en su regazo mientras el busca algo en la televisión.

—¿Mmm?

—Me voy unos días a un seminario que hay en Londres. —le digo al recordar que me había olvidado de comentárselo.

—Eso es genial Mer ¿Cuándo es? podría acompañarte si quieres.

—Sí, pero... es el jueves —digo sin mirarlo a la cara.

—Mer... —deja el control a un lado y se pasa la mano por la cara, yo me acomodo en mi puesto para poder observarlo.

—¿Te molestaría ir a ese viaje solo con tu padre? la verdad es que ya me sentía un poco fuera de lugar yendo con ustedes. —le digo suplicante

—Sabes que no me molesta Mer, solo que, esperaba que pasaras esos días conmigo, era nuestro primer viaje juntos —me dice.

—Pero no solos y se supone que tu padre te invitó para que hagas las paces con tu hermano, no para que vayas de turista con tu novia —le digo tomándolo de la mano.

—Puedo aplazarlo e ir contigo —me dice con una expresión derrotada.

—No puedes hacer eso Liam, tu padre te ha esperado por muchísimo tiempo y necesita de tu ayuda en la empresa.

—Está bien Mer, pero prométeme que iremos el próximo verano, no sé cuánto tiempo estaré por fuera, pero haré todo lo que está en mi poder para regresar por ti.

—Lo prometo Liam, no tienes nada de qué preocuparte. —le digo con una pequeña sonrisa.

Al final consigue una película y esta vez sí nos concentramos en ella, o tal vez nuestras mentes no dejan de dar vueltas, porque no decimos ninguna palabra hasta media hora después de que ha terminado la película.

—¿Cuándo te vas? —pregunto

—Pues, papá se va mañana, planeaba esperarte pero ya que no vas, creo que me iré con él —asiento y él me dedica una sonrisa triste

—Es hora de llevarte a casa —me dice y se levanta del sofá.

Me levanto, recojo mis cosas y nos encaminamos a su auto, yo no he vuelto a manejar desde el accidente, ni siquiera lo he querido intentar, me da miedo pasar nuevamente por eso, me da miedo descubrir que no puedo hacerlo. Me acomodo en mi sitio y bostezo.

—Tu madre no ha aparecido hoy —le digo.

—Está encerrada en su habitación, no esperaba que mi padre le dijera que no podía ir al viaje con nosotros —me dice como si nada.

—Pobrecita —respondo en voz baja

—Deja de compadecerla Mer, le dije desde un principio que no estaba invitada, pero ella se ilusiono apenas lo vio cruzar la puerta, debería aceptar de una vez por todas que él ya tiene una familia y que no va a volver con ella —me dice tratando de mantener la compostura.

—Aun así... no puedes juzgarla por tener la esperanza —le digo y el resopla.

—Olvídalo Mer, ese tema no te incumbe, así son las cosas y punto.

—Bien —me doy vuelta y me pongo a revisar mi celular.

Liam enciende el auto y nos dirigimos a mi casa, él vive a seis cuadras de la mía así que tardamos un poco, pero al parecer no lo suficiente para que él se disculpe o para que yo me arrepienta de haber tocado el tema de su madre.

Cuando llegamos me bajo y me voy directa a la puerta, escucho como enciende el auto y al girar lo veo doblar la esquina. Suspiro y entro a mi casa un poco decepcionada, creí que me contaría por fin, que sería sincero de una vez por todas, pero no fue así.

Mi madre está en la sala viendo televisión, lo que quiere decir que mi padre no ha llegado. Me siento a su lado y me preparo para hacerle las preguntas que llevo maquinando en mi mente desde que me encontré con Lake.

—¿Por qué no entro Liam? —me pregunta de repente.

—Tenía cosas que hacer ma, te deja saludes —le digo tratando que no se dé cuenta de que hemos discutido.

—Entiendo.

—Mamá —empiezo —Sé que no te gusta hablar del tema, pero me gustaría que me contaras un poco más del accidente.

Mi madre se voltea inmediatamente hacia mí y me observa con los ojos bien abiertos.

—¿Has recordado algo? —me pregunta y escucho como le tiembla la voz.

—No mamá, lo mismo de siempre, pero me gustaría saber. Hay cosas que no las tengo claras y siento que me estoy perdiendo de algo.

Mi madre guarda silencio por unos minutos y me mira tratando de examinarme.

—No te estás perdiendo de nada Mer. Lo que te hemos contado es todo lo que paso, venias de una fiesta en la ciudad y un auto te golpeo por detrás y huyo, no sabemos cómo saliste del auto, pero lo hiciste, no ibas con nadie más, de hecho es extraño que vinieras sola porque no te gustaba mucho conducir, pero así fue, te encontramos sola tirada en el piso a un lado de la carretera.

—¿Y el chico de mi sueño? ¿James? gritaron su nombre en mis recuerdos, la persona que lo grito se dirigía a mi auto mamá —mi madre niega con la cabeza.

—Solo estas confundida amor —me dice mientras me toma de la mano

Mentirosa.

—Está bien mamá, me iré a la cama, que tengas linda noche —le digo soltando su mano y me levanto del sofá.

—Duerme bien —me dice, pero su voz es apenas un susurro y no me mira en ningún momento.

Subo las escaleras y me meto a mi habitación, me doy un baño y ya con el pijama puesto agarro el celular y busco en Facebook "Mel", aparecen muchas chicas con ese nombre... al principio miro una por una y luego me rindo, es imposible encontrarla si no sé su apellido, o tal vez sí, pero no lo recuerdo, si lo supiera en este mismo momento, la búsqueda ya no arrojaría dos mil trescientas cincuenta y seis personas, y lo más seguro es que Mel sea solo un apodo, así como el mío. Bueno, yo en Facebook tampoco aparezco por mi primer nombre así que no puedo suponer que ella haya hecho lo contrario, y James, pues, ni hablemos de él. Suspiro, estoy haciéndome un lío yo sola, así que decido acostarme de una vez por todas... no voy a lograr nada de esta manera.