CAPÍTULO VIII

22 de abril del 2021

Son las cuatro de la mañana y no he pegado ojo desde que me desperté a las dos. He vuelto a tener ese sueño, desearía poder despertarme un poco después pero siempre me levanto en cuanto gritan su nombre -el nombre de mi exnovio según Lake-.

Me levanto dispuesta a alistarme en cuanto recibo un mensaje:

Lake: Estaré allí en 40 minutos.

Mer: Vale.

Me baño y me coloco un Jean ajustado, un suéter negro que me llega un poco más arriba de la cintura el cual dice en letras grande "flawless" y unos tenis negros.

Meto mi celular en el bolsillo de atrás del Jean, busco mi equipaje y me dispongo a bajar por las escaleras tratando de no hacer ningún ruido.

Mi celular vibra anunciando así un nuevo mensaje de Lake.

Lake: ¿Tu casa es la que no tiene buzón afuera? Si es así, ya llegué.

Mer: Así es, enseguida salgo.

Cuando ya estoy afuera cierro la puerta con cuidado y Lake suena el claxon dos veces. Miró horrorizada hacia mí casa y echo a correr lo más rápido que puedo.

—Enciende el auto y vámonos de una vez —le digo apenas me subo al auto y me amarró el cinturón.

—¿Te estas escapando o algo así? —me dice aun sin arrancar.

—No Lake, solo que odio las despedidas y no les dije a qué horas me iría —le digo y ella pone el auto en movimiento.

Ni siquiera me fije en como era su auto del pánico que me dio cuando sonó esa cosa, me da miedo que mis padres salgan y la reconozcan, pero no le digo nada, al fin y al cabo, me está haciendo un gran favor llevándome.

—Haberlo dicho antes —responde. —¿Te apetece un poco de música? —me pregunta y yo niego con la cabeza.

—Tal vez más adelante.

Necesito pensar y necesito tener un poco más de información antes de llegar a Ilmoor. Espero y sea ella la que empiece porque yo no tengo ni idea de por dónde empezar.

—Debes de estar emocionada por volver a ver a James y Mel —me dice sin apartar la vista de la carretera.

—La verdad es que si Lake, tengo muchísima curiosidad por saber cómo los ha tratado la vida —digo sinceramente.

—Yo igual quiero verlos, ella era única y James... te adoraba —dice un poco melancólica y yo no sé qué responder así que solo asiento. —¿Seguirán allí? —pregunta más para sí misma y se queda pensativa, yo no sé qué responder.

Pasamos unos minutos en silencio y Lake me hace la pregunta que he estado tratando de evitar a toda costa.

—¿Por qué te fuiste de Ilmoor?, es decir, te encantaba, eras feliz, tenías todo lo que necesitabas, una amiga fantástica, una familia excepcional, un novio esplendido y una carrera como escritora por delante, hasta la maestra de letras iba a promocionarte, no sé, le doy vueltas al asunto y no logro comprender que te llevo a querer irte —me dice.

—Es un tema complicado Lake, lo más probable es que ambas nos enteremos apenas pisemos el pueblo —le digo y enseguida me doy cuenta de mi error. —que te enteres, quiero decir.

La maestra iba a promocionarme, de eso me acuerdo, no sé qué llevo a mis padres a tomar la decisión de irnos por mí, pero de verdad espero que haya sido la única salida.

—Me encantaría oír tu versión —me dice y yo bajo mí mirada al equipo de música, es hora de quitar la tensión del ambiente.

—Otro día... ¿Puedo colocar algo? —pregunto señalando el equipo y ella capta el mensaje.

—Claro.

Enciendo el equipo y empieza a sonar So Much More Than This de Grace VanderWaal, ambas cantamos a todo pulmón y no hablamos en lo que resta del viaje.

Después de varias horas de camino cruzamos el letrero de "Bienvenidos a Ilmoor" siento que se me corta la respiración, Lake me mira y se asusta al ver como lucho por abrir la puerta, así que estaciona a un lado de la vía, salgo a toda prisa y me siento sobre mis piernas unos metros más allá del auto, ella se acerca a mí y me ofrece una botella de agua, así que tomo un sorbo y trato de respirar más lentamente.

—¿Te encuentras bien? —me pregunta preocupada luego de unos segundos.

—Sí, estoy bien... no te preocupes — digo sin dejar de mirar del otro lado de la carretera.

Pero no estoy bien

Me siento vacía y siento que en cualquier momento devolveré todo lo que comimos en el camino.

Después de unos largos minutos me levanto y Lake me sigue.

—Podemos irnos —le digo y ella me mira preocupada.

Justo a dos metros de distancia está el lugar en el que tuvimos ese accidente; es el lugar de mis sueños, es el lugar que dividió mi vida en dos: porque la chica que vivía aquí, no fue la misma que se fue con sus padres, la chica que vivió aquí aún está acostada en el suelo mientras escucha las sirenas a lo lejos y ruega porque alguien llegue pronto a rescatarla.

Lake enciende el auto y continuamos nuestro camino mientras yo no dejo de mirar el retrovisor. ¿Habré hecho lo correcto al venir aquí? ¿Recordaré todo sobre Mel y James algún día? Las preguntas no dejan de llegar a mi mente y trato de apartarlas revisando mi celular, no tengo cobertura.

—¿Lake...? —Pregunto dubitativa —No tengo cobertura, ¿eso es normal?

—Totalmente normal Merly, estamos lejos de la civilización —me dice y se ríe de su propio chiste.

A mí no me hace ninguna gracia.

—Por cierto, ¿no ibas a traer a Rose contigo? —preguntó al fijarme después de seis horas y media de camino que la bebé no está con nosotras en el auto.

Lake me mira negando con la cabeza y seguramente está pensando lo mismo que yo. Que soy una despistada

—Esperaba esa pregunta desde que te subiste al auto Merly —me dice —su padre la traerá más tarde, a diferencia de ti no confía en mí al volante.