Cuando regresó a mi casa ya ha oscurecido totalmente y Liam no está por ningún lado, mi celular sigue en la mesita de centro y encima de la barra descansa una bolsa del restaurante que tanto me gusta, -ni siquiera recordaba que no había almorzado-, me dirijo hacia el celular cuando noto que la luz verde de las notificaciones no deja de parpadear, lo desbloqueo y aparecen dos mensajes de Liam:
07:02 pm
Liam: Enójate conmigo todo lo que quieras, pero por favor, come, sé que no has probado bocado desde el desayuno.
07:13 pm
Liam: Lo siento Mer.
¿Lo siento? Solo ¿"lo siento"? ¿De verdad piensa que así se resolverá todo?
Tiro el celular encima del sofá y me dirijo hacia la barra de la cocina, observó la bolsa durante unos segundos y al final, solo cuando escucho a mi estómago gruñir me siento a comer.
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27 de abril del 2021
Siento como si la cabeza me fuera a estallar, escucho sirenas por todos lados, intento moverme hacia un lado pero mi cuerpo se niega a responder, ¿por qué no puedo moverme?, ¿por qué estoy acostada en el suelo? y... ¿por qué mis padres están llorando? Levanto la mirada y veo la parte de atrás de mi auto destrozada, una mujer trata de abrirse paso entre varias personas que se encuentran allí, ¿Qué está pasando?, trato de decir algo pero las palabras no salen de mi boca, me siento débil y de repente quiero llorar, o ¿ya estoy llorando? no lo sé, todo es demasiado confuso.
Siento como me levantan del suelo y me colocan sobre algo suave, sospecho que debe de ser una camilla, veo como mis padres se acercan a mí y me toman de las manos sin dejar de llorar, me están diciendo algo, estoy segura de ello porque veo sus labios moverse, pero no logro entender lo que dicen, de repente dejo de escuchar las sirenas y un grito desgarrador resuena más allá "¡JAMES!".
Las gotas empiezan a caer por todo mi cuerpo, ha empezado a lloviznar y las personas corren hacia todos lados tratando de resguardarse de la lluvia, siento como me suben a la ambulancia y mis ojos luchan por mantenerse abiertos, no puedo dormirme, no puedo dejarlo aquí. Mientras se cierran las puertas de la ambulancia vislumbro otro auto en el que antes no había reparado, está justo detrás del mío... pero no hay nadie dentro.
Me despierto sobresaltada y una brisa fría recorre todo mi cuerpo, -he dejado las ventanas abiertas- me siento sobre la cama y agradezco el haber quitado esa repisa de encima de mi cama; cierro las ventanas, bajo a la cocina por un poco de agua, agarro el celular que aún se encuentra encima del sofá y me lo llevo a mi habitación.
Son las cinco de la mañana y he tenido la misma pesadilla, pero esta vez he visto el otro auto, mis padres dijeron que cuando llegaron solo estaba mi auto, dijeron que el otro había huido, ¿por qué si huyo lo veo en mis sueños detrás del mío?
Agarro un equipaje de mano del cuarto de mis padres y empaco un poco más de ropa, -la que tengo en Ilmoor no es suficiente-, le envió un mensaje de texto a Cara y coloco el celular a un lado mientras termino de empacar.
Ya es suficiente de mentiras, iré ya mismo a descubrir todo, como sea.
Mi celular suena después de unos minutos y es ella:
—Buenos días nena.
—Hola Cara, buen día a ti también.
—Jeff sale en veinte minutos para Londres, ¿ya estas lista? —escucho como se mueve de un lado a otro.
—Voy a bañarme, en quince minutos estoy lista.
—Vale, ya le confirmo, no tardes.
—Claro. —ambas colgamos y me dirijo al cuarto de baño inmediatamente.
Jeff es el hermano menor de Cara, recordé que me había dicho hace unas semanas que su hermano se trasladaba todos los días hacia allá por asuntos de trabajo, así que le escribí para ver si me podía acercar.
Cuando salgo de casa han pasado 22 minutos y Jeff ya me está esperando con el ceño fruncido.
—Siento mucho retrasarte Jeff, es que...
—Sube de una vez Mer, como si no te conociera. —me brinda una sonrisa amistosa y yo lo miro apenada.
Saludo a Cara con la mano cuando esta se asoma por la ventana y me subo al auto.
Jeff lo enciende inmediatamente cuando ve el auto de Liam estacionar frente a mi casa y salimos a la carretera principal.
—Gracias —le digo y él me mira inseguro.
—No te preocupes, es que vi... que te cambio el semblante cuando viste su auto. —dice en voz baja.
No digo nada y él enciende la radio, siempre ha sido un chico de pocas palabras, así que en este momento me alegra estar viajando con él y no con alguien que quiera sacarme las palabras cada vez que una canción termina.
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Cuando llegamos a Londres busco la estación que me indico Lake antes de volver. La encuentro después de cuatro cuadras, y justo al frente están: dos pequeños buses con el nombre "Ilmoor" escrito en el vidrio trasero.
Me registro con la chica que tiene una planilla en las manos y subo al autobús, ya hay unas cuantas personas sentadas adentro así que me ubico en el fondo.
Saco mi celular de entre mis jeans y contesto a los mensajes de Louisa, como siempre, estuvo escribiéndome toda la mañana para que le confirmara la asistencia a la reunión que habrá dentro de dos semanas en la escuela.
Coloco mi celular en modo avión y abro la aplicación de libros para seguir leyendo el libro que empecé hace unos días. Bueno, nunca me concentre realmente así que decido iniciar nuevamente.
El bus se pone en marcha después de unos minutos y yo me enfrasco en la lectura.
—¿Te devolverás? —pregunta una chica al lado mío después de un rato y yo levanto la mirada lentamente, casi he terminado el libro y no me había fijado siquiera en que habíamos llegado.