Merly

CAPÍTULO XXII

21 de septiembre del 2013

—¿Será que puedes dejar de tomar? —James está sentado junto a Robín, un chico que vive cerca de la cabaña, ha estado bebiendo todo la noche y ya quiero ir a dormir.

—Si te tomas un trago más conmigo, te prometo que nos vamos a acostar —dice y hace un puchero.

—Estoy hablando en serio James, ya has bebido demasiado por hoy, y yo ya tomé suficiente —me giro hacia Robín —¿Podrías dejarnos solos?

Robín se encoje de hombros y se levanta de su silla.

—¡Amigo! no te vayas, espera —dice James casi gritando.

—Que amigo ni que nada, hasta esta tarde ni siquiera lo conocías —James hace un bufido y el chico se va hacia su casa.

Lo miro con el ceño fruncido, él se levanta de su silla y se sienta en el piso de la cabaña.

—Tomate un trago más conmigo cariño, debemos celebrar que Mel pronto dará a luz —dice tomando mis manos y yo me siento a su lado.

—Solo uno James, ya es tarde y tengo sueño —digo derrotada.

Ayer decidimos venir para despejar un rato la mente, sus padres tienen una "casa de la playa" un poco alejada del pueblo, le decimos así, aunque en realidad es una cabaña y no hay playa por ningún lado, pero si hay un precioso lago en la parte de atrás.

******

Un grito ensordecedor nos deja espabilados por completo, salgo corriendo hacia dentro de la casa y escucho a James detrás de mí.

—¡Ahhhhhh...!

Cuando entramos al cuarto Mel está totalmente sudada.

—Creo que ya viene, estoy teniendo contracciones —dice y se esfuerza por respirar.

James y yo nos miramos rápidamente y asiento, corro hacia el cuarto que comparto con James y agarro las llaves de la mesita de noche.

Cuando salgo, James ya ha acomodado a Mel en la parte de atrás del auto, ella no deja de quejarse, la veo suspirar y expirar una y otra vez.

—Dámelas —me dice James extendiéndome las manos y yo lo miro incrédula.

—No vas a manejar James, has estado tomando ¿se te olvida? —pregunto y empiezo a caminar hacia la puerta del auto.

—Tú también has tomado —dice enojado.

—Claro, pero mucho menos que tú —abro la puerta y me siento frente al volante.

—Sabes que no me gusta que manejes Mer.

—¡Ya súbete de una maldita vez James! —grita Mel desde su asiento.

Me mira por última vez y se dirige hacia el otro lado del auto.

Apenas se acomoda y se abrocha el cinturón, enciendo el auto y salgo hacia la carretera, Londres está más lejos que Ilmoor así que decido ir directa hacia el pueblo. Mel no deja de gritar y de quejarse en lo que llevamos de camino.

—Dale la mano James —digo y él me mira extrañado.

—¿Para qué?

—No lo sé, en la tele lo hacen, simplemente hazlo —James se echa a reír, pero aun así se da vuelta y le extiende la mano.

—¡AUCH! —grita James después de unos segundos.

—¿Qué pasa? —lo miro de reojo y trato de contener la risa.

—Me está apretando muy fuerte. —dice y Mel grita de nuevo.

—¿A dónde se fue tu hombría?

—No lo sé, estoy borracho.

—¿Se te va cuando te em-borra-chas? —pregunta Mel detrás de nosotros, y James le lanza una mirada enojada, ella intenta reírse, pero vuelve a gritar de dolor. —Mas rápido Me —se queja.

—Ya estamos llegando, aguanta un poco más.

—James, ayú-da-me con esto, me es-toy res-ba-lan-do. —dice Mel.

—Ya voy —James se desabrocha el cinturón y se pasa por entre los sillones hacia la parte de atrás.

—Deja de moverte Mel. —dice James intentando moverla un poco más hacia arriba.

—No me estoy moviendo, es el auto.

—¿No le abrochaste el cinturón antes de subir? —pregunto a James, pero no responde.

Volteo mí mirada un poco hacia atrás y veo a James luchar con el cinturón de Mel, -no se lo coloco, lo sabía-. Ella grita de nuevo.

—No puedo —dice él y su voz se escucha esforzada.

—Ya voy yo, nunca dan para hacer nada solos —detengo el auto y me giro hacia atrás —James, tú levántala y yo lo abrocho, no sé cuál es el afán si ya estamos entrando al pueblo.

Él hace lo que le pido y yo logro abrocharlo con un poco de esfuerzo, es un poco difícil desde aquí adelante, realmente.

—Listo —suspiro pesadamente, me acomodo nuevamente en mi sitio y abrocho también mi cinturón. —Pásate de una vez para acá, ya nos vamos.

—Déjame respirar un poco —dice entrecortadamente mientras se recuesta un poco en el sillón y yo niego con la cabeza.

Después de unos segundos, cuando ve mi ceño fruncido se levanta, empieza a cruzar hacia su silla y yo enciendo el auto, de repente un golpe fuerte nos impacta por detrás y lanza el auto unos metros más adelante, todo pasa muy rápido: veo a James salir disparado por el parabrisas, escucho a Mel gritar, un sonido sordo, ruedas rechinando fuertemente, siento la boca pegajosa y luego nada, un silencio sombrío se adueña del lugar, de mi garganta no sale ni un sonido y siento correr un líquido por mi cuello, mis ojos se cierran lentamente mientras veo a James del otro lado del pavimento, esta tendido boca arriba y no se mueve ni un centímetro.

James, mírame por favor, voltea James ¡mírame!

******

No sé cuánto tiempo llevo inconsciente, pero cuando obro mis ojos siento como si la cabeza me fuera a estallar, escucho sirenas por todos lados, intento moverme hacia un lado, pero mi cuerpo se niega a responder, ¿por qué no puedo moverme?, ¿por qué estoy acostada en el suelo? y... ¿por qué mis padres están llorando? Levanto la mirada y veo la parte de atrás de mi auto destrozada, la madre de James trata de abrirse paso entre varias personas que se encuentran allí, ¿Qué está pasando?, trato de decir algo pero las palabras no salen de mi boca, me siento débil y de repente quiero llorar, o ¿ya estoy llorando? no lo sé, todo es demasiado confuso.




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