Merly

CAPÍTULO XXIII

01 de mayo del 2021

La puerta se abre y la madre de James aparece del otro lado, me mira fijamente por unos segundos y luego se impulsa hacia mí y me abraza.

—Mer... mi Mer —siento su voz ronca en mi hombro —¡Estas bien querida! por fin te vuelvo a ver.

¿Está llorando?

—Hola Arlene, me alegra mucho volver a verte —digo cuando me suelta.

—Cariño, quiero que sepas que nunca te he culpado, no tuviste la culpa de nada ¿me escuchas? —toma mis manos entre las suyas y su mirada me parte el alma.

—¿Mer? —James baja las escaleras rápidamente y mira sorprendido hacia mí. —No, no te esperaba.

—Lo siento, quería darte una sorpresa —miro a Arlene nuevamente —No sabía que Arlene está aquí —ella se seca las lágrimas con la palma de sus manos.

—Llegue esta mañana cariño, James no fue a casa este fin de semana así que me preocupe un poco.

—Entiendo —realmente no entiendo nada, ¿Cuál casa?

—Mamá... Dani necesita tu ayuda con algo ¿puedes ir a verlo? —ella asiente y me sonríe levemente.

Se da la vuelta y la veo subir las escaleras lentamente.

James me lleva de la mano hacia el salón y me fijo en que al igual que mi casa, nada ha cambiado por aquí tampoco.

—James... —digo cuando noto que me está llevando hacia nuestro lugar, el cuarto de visitas.

—Aquí todo ha cambiado Mer —abre la puerta y yo contengo la respiración.

Todos los muebles han cambiado de lugar y las almohadas ya no están en el piso, entro despacio a la habitación mientras observo todo a mí alrededor, me quedo estática apenas miro hacia arriba y un techo de madera me da la bienvenida.

—¿Qué sucedió? —baja la mirada y camina un poco más hacia los muebles, lo observo detenidamente, pero de su boca no sale ni una palabra. —James...

—Fue mi culpa, estaba enojado y me sentía un poco frustrado —se queda en silencio.

—¿Hace cuánto? —me acerco a él y me siento a su lado.

—Durante mi rehabilitación —dice en voz baja.

—Lo entiendo —asiento y él me mira por un instante, no logro descifrar su expresión, espero que diga algo más, pero no lo hace.

Decido zanjar el tema, la habitación aun así se ve preciosa, pero no es lo mismo... la vista era lo mejor de ella.

—¿Puedo hacerte una pregunta?

—Claro —ahora me mira sin apartar la mirada.

—Tu madre dijo que no habías ido a casa, ¿A cuál casa se refería? —James suspira.

—Mis padres ahora viven en la cabaña —dice lentamente.

—¿La casa de la playa? —él asiente y yo me siento confusa —¿Por qué?

—Pasaron muchas cosas Mer, ahora les gusta estar allá —no dice nada más y yo asiento.

Decido quedarme en silencio, es mejor así, porque a pesar de que aún no me queda claro, no quiero seguir haciendo preguntas que lo hagan sentir incómodo.

Escucho pasos que se vienen acercando rápidamente y miro hacia la puerta, James también levanta la mirada.

—Hola Mer, ¿ya terminaste el libro? —dice Daniel entrando a la habitación mientras arrastra un carro pequeño detrás de él.

—Aún no —digo sonriendo y él mira hacia su tío.

—¿Podrías comprarme ese? —James me mira intrigado y levanta una ceja —El libro que está leyendo Mer —explica Dani.

—Ahhh... mañana que suba a Londres lo comprare para ti —Dani asiente sonriente y sale disparado de la habitación.

—Abuela, abuela, tendré un nuevo libro ¡Un nuevo libro! —lo escucho gritar un poco más allá.

—Le encanta leer —dice James y su mirada está perdida en algún lugar —En eso también se parece mucho a su madre.

—Me gustaría ver a Mel —digo sin poder evitarlo y él me mira con tristeza.

—Yo también.

******

02 de mayo del 2021

Miro nuevamente mi reloj.

¿Por qué no se mueve rápido esta cosa?

Ayer el día paso volando y su madre se fue antes de anochecer, James tuvo que salir hoy temprano, rumbo a Londres; si soy sincera, estoy cada vez más enamorada de Dani, es un niño muy alegre y cariñoso, le encanta hacerme bromas, son pocas las veces en que discute con James, pero cuando lo hace, juro, que no puedo evitar pensar en Mel.

James me invito a salir hoy, dijo que pasaría por mi cuando volviera, no sé a dónde vamos realmente, pero estoy muy entusiasmada, me levante a las nueve, limpie la antigua habitación de mis padres y me vestí demasiado temprano.

Cuando al fin llega, estoy sentada en el piso del pórtico y le sonrió apenada, él me mira divertido y niega con la cabeza mientras se baja del auto y se dirige hacia mí.

—¿Estas muy desesperada o muy aburrida? —se sienta junto a mí y me da un beso en la mejilla.

—Ambas cosas... —digo coqueta —Pero más aburrida.

Él suelta una carcajada y me toma de la mano mientras me levanta junto con él.

—¿Ya tienes todo? —toco mis pantalones en busca de mi celular y cuando lo siento en mi bolsillo trasero asiento rápidamente.

Nos dirigimos hacia el auto y pone a reproducir su playlist en un volumen bajo, enciende el auto y me fijo en que nunca aparta sus ojos de la carretera.

Cuando veo que cruzamos el letrero de "Bienvenidos a Ilmoor" mi curiosidad aumenta.

—¿A dónde me llevaras?

—Es un secreto —entrecierro los ojos hacia él pero no me mira.

Está mirando el lugar del accidente.

Evito seguir preguntando durante unos minutos.

—¿Vamos a visitar a tus padres? —digo cuando agarra el pequeño atajo hacia la casa de la playa.

La cabaña empieza a hacerse visible después de un rato de camino, pero James no se detiene, me quedo observando por el retrovisor y lo miro desconcertada pero él sigue sin decirme nada.

Una canción de Grace VanderWaal empieza a sonar y él sube el volumen, lo miro sin entender pero luego mi atención cambia hacia la letra de la música, nunca la había escuchado.




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