Mermaid

9- Cuentale la verdad

Adriana

Después de pensarlo unos cuantos minutos, caímos en cuenta de que Luna debía quedarse en algún lugar. Así que Sofía ofreció que la chica se quedará en su casa, ya que era bastante grande y ella vivía sola. Sofía condujo hasta su casa con nosotras detrás, haciendo bromas sobre los ángeles y una que otra de algunos que no entendí pero ya cuando me explicaron resultó bastante gracioso. Cuando llegamos a casa de Sofi nos dimos cuenta de que la chica no podría andar en la calle con las alas de ángel así que Sara formuló un hechizo para que ella pudiese esconderlas y sacarlas cuando quisiera. Le comenté lo que quería hacer con su magia ya que necesitábamos ir a Harnerstay y ella aceptó gustosa. Se veía que estaba agradecida con nosotras. A la chica se le fue asignada una habitación en la casa para que después Sofía le prestara alguna ropa la cual era de ella cuando era adolescente. Después de aquella me fui a mi casa acompañada de Sara y Amelia para que ellas se fuesen a casa.

A la mañana siguiente, ya estando en la casa de Sofi, estábamos preparadas para cruzar aquel portal. Solo faltaba crearlo y estaríamos del otro lado, para poder rescatar a mi novio. Las parejas normales no hacen esto; pero bueno, yo no soy normal.

-Bien Luna, sabes hacer esto ¿verdad? - decía Sofi tomando a la rubia por los hombros desde la espalda.

-Claro, solo lo he hecho dos o tres veces. Pero, saldrá bien - La chica comenzó a calentar las manos. Esto parecía que el preparamiento para una pelea de box.

Cuando ella comenzó no pudo parar. Sus manos hacían una bella danza entre ellas, cruzándose entre sí sacando un hermoso brillo blanco que después se transformó en una esfera casi sólida. Con ambas manos empujó la esfera frente a ella y esta cayó al suelo, transformándose inmediatamente después de tocar el suelo en uno de esos portales como en los que cruzaban Sara y Amelia desde Sharend.

-Bien aquí esta - Luna bajó sus manos para posteriormente ponerlas detrás de ella de una manera muy rápida.

- ¿No vendrás con nosotras? - pregunto Sara.

-Pues... - hizo una pausa - no me han invitado - la mire fijo y esta soltó una risita - claro que iré, sino ¿cómo regresarían?

Entramos al portal y al instante se cerró. El lugar era como lo recordaba, oscuro, la noche dominaba ese lugar, la luna llena se veía brillante en ese sitio. Los escalofríos recorrieron mi espalda al imaginarme que pudieron haberle hecho a Dylan estos días que estuvo aquí. ¿Qué le habrán dicho? ¿Cuánto sabe ahora?

-Es por aquí -Sofía señaló un gran camino de rocas que se extendía a lo largo del bosque subiendo hasta la cima de la montaña más alta del lugar.

- ¿Todavía lo recuerdas? - No iba a dudar en seguirla o no, así que le seguí el paso y comencé en sacarle algún tipo de plática.

-Claro...nunca olvidaría el camino al infierno - Sara soltó una leve risa ante el sobrenombre que le había dado Sofía a aquel lugar.

Seguimos el largo camino de piedra hasta que logramos ver la gran mansión donde se escondía, o más bien vivía Ashley. La observamos detenidamente para ver por donde podríamos entrar. Después de no muchos minutos caminando logramos ver el enorme castillo color negro y gris que se alzaba frente a nosotras. Prácticamente corrí a la puerta y toqué con furia aquella puerta gigantesca de madera oscura.

-Adriana - me regañó Sara para después cubrir mi boca por si se me ocurría gritar alguna estupidez - era el factor sorpresa el cual teníamos planeado usar.

-Pues ustedes lo tenían - dije molesta aún con la mano de Sara cubriendo mi boca -nunca me dijeron nada sobre algún plan.

-No por qué - un sonido debajo de nosotras la hizo callar. Sonaba como madera tronando, como si algo muy pesado estuviese parado en una tabla de madera muy vieja.

Una compuerta debajo de nosotras se abrió dejándonos caer en un cuarto oscuro el cual no podía distinguir muy bien lo que había. Solo lograba ver siluetas en aquella penumbra, pero estas no se movían. Solo, un pequeño rayo de luz de luna iluminaba el centro de la habitación. Ni siquiera se inmutaron al vernos llegar; pero no fue hasta cuando que mis ojos se acostumbraron a la oscuridad que pude reconocer aquella cabellera rubia que solo había visto una vez.

-Ashley - Casi pude ver una sonrisa dibujarse en su rostro - arpía venenosa ¿dónde está mi novio? - pregunté acelerada y acercándome buscando confrontarla pero Luna me detuvo.

-Tranquila -dijo un tanto entusiasta - tu novio está bien, de hecho... - la loca dio un paso hacia atrás - estás aquí...

Dylan

Desperté en un cuarto oscuro gracias a unos gritos que parecen de chicas. Mis ojos no lograban captar con tanta claridad, pero sólo veía como cuatro chicas se levantaban del suelo, con ellas venía otra chica la cual tenía... ¿alas de ángel?

-Ashley - Debido a que acababa de despertar no pude saber totalmente de quien era la voz que se me hacía familiar - arpía venenosa ¿dónde está mi novio?



#1297 en Fantasía
#190 en Magia
#1997 en Otros
#119 en Aventura

En el texto hay: lucha de poderes, amor, magia

Editado: 16.02.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.