Mermaid

20- Luna llena

Omnisciente

— ¿Qué hago con la gallina? — preguntó Luna con la gallina blanca en sus manos.

— Ponla junto al pingüino — ordenó Sofi aún con pintura verde.

— Volvió a romper la camisa de fuerza — llegó un Steven preocupado alzando la única ceja que le quedaba.

Adriana aparecía y desaparecía por la habitación haciendo que todos en ella se sacaran de quicio.

— Niña decídete — gritó el hermano mayor de la chica — aparece en un lugar definido, por favor — el chico se veía que perdía la cabeza al ver a su hermana medio desnuda apareciendo y desapareciendo de todos lados.

— ¿Cómo fue que llegamos a esto? — el chico rubio preguntó a el hada que se encontraba junto a ella.

— No tengo idea — Amelia seguía viendo a la chica de cabello de colores ir y venir de un lado a otro.

48 horas antes...

Adriana

— ¿Luna llena? — pregunté perpleja.

— ¿Qué pensabas, qué solo habría una en toda tu vida de sirena? Hay una cada 28 días y se supone que debemos prepararnos, pero por la "locura" de cierta bruja y la irresponsabilidad de un genio nos hizo perder el tiempo cuando teníamos que centrarnos que ella no se vuelva loca en la luna llena — el dedo de Sofi me apuntó haciendo que diera un pequeño brinco en mi lugar.

— ¿Qué pasa con Adriana en la luna llena? — preguntó Drake, muy confuso.

— Se vuelve loca — contestó Luna seca abrazando a Stwart.

— ¿También se vuelve loca con la luna llena Sofía? — Dave le dedicó una media sonrisa a Sofi.

— Es cosa de sirenas — dijo en burla y le enseñó la lengua — como sea — su mirada volvió a mí — tenemos que preparar todo para la noche no quiero más accidentados — al decir eso sus ojos giraron hacia Rayven y esta sonrió nerviosa.

— Pero mañana es día de escuela, no podemos hacer alguna actividad que nos lastime — escuché a Drake decir.

— Solo tenemos que hacer que Adriana no se nos escape — Sara estaba a punto de hablar pero Sofi la detuvo con su mano — nada de campos generados con hechizos, ni tampoco hechizos ella es inmune a la magia de bruja.

— La magia y los poderes son inútiles, el campo de fuerza lo podría utilizar el cualquier momento — interrumpió Amelia.

— Por cierto, aún no me explican eso - menciono Sofi — y no creo que las premoniciones nos sean un obstáculo.

— Espera... — interrumpió Sara — ¿premoniciones?

— Tercer poder, de los extras — contesté sin siquiera pensar.

— Trataré de no preguntar mucho.

Drake y Sara no se han dirigido la mirada, ni siquiera una pequeñita. Habían pasado por encima del otro, pero no habían hablado, ni siquiera del otro. Y se veía en la mirada de mi hermano el deseo intenso de hacerlo.

— Yo puedo conseguir una camisa de fuerza — habló Dave atrayendo mi atención.

— Nada ilegal colmillos — dije alzando la mano y deteniendo sus palabras.

— Tranquila — bajó mi mano — es legal, y te aseguro de que puedo conseguir más de una.

— Adriana ¿Le sigues teniendo miedo a las aves? — preguntó mi hermano haciendo que mis ojos se abrieran grandes se ganara las risas de los demás.

— Las fobias no se quitan en un año hermano — dije sonriente ignorando las risas de mis amigos.

— Amelia y Drake tendrán que ir a buscar cualquier tipo de aves que puedan encontrar — mi hermano y la chica rubia asintieron — ¡Dave! — El chico giró asustado — tú consigue las camisas de fuerza.

Dave asintió y yo me llevé la mano a la cara. Esto ya estaba rosando en lo ridículo. ¿Una camisa de fuera? ¿En serió?

* * *

Después de llegar a mí casa y contarle lo que ocurriría la noche siguiente. Ella, conociendo la situación dejó que me quedara en casa de Sofía. Corrí escaleras arriba entré a mi habitación, tenía que hacer la maleta con algo de ropa y el libro. Por si nos ayudaba en algo.

Decidí meterme a bañar, no había dado una ducha desde hace como dos días. Entré al baño y abrí el grifo sin siquiera tocarlo. Deje que la tina se llenara y mientras me desvestía, las sales de baño volaban y se abrían dejando caer el líquido viscoso en el agua.

Había aprendido a utilizar mis poderes para la vida diaria. Claro, sin que mi madre me viera, porque no me dejaba usarlos. Me di una ducha y me alisté para ir directamente a la casa de Sofi. Era lunes y despertarme las 5 de la mañana hacia que tuviera sueño todo el día y todo fuese una proeza.

Mi torpeza + sueño = caos total.

Ya en la puerta de mi habitación atraje la mochila y el libro usando mis poderes. Al pasar por la habitación de mi hermano toqué la puerta como una loca haciendo que saliera un chico desaliñado.



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En el texto hay: lucha de poderes, amor, magia

Editado: 16.02.2018

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