Merynna Ryddle

8

Merynna se dirigió de nuevo hacia la sala común de Slytherin. En su camino, los alumnos se apartaban rápidamente y algunos susurraban por lo bajo. La chica se contuvo ante los murmullos y llegó a la sala común tras decir la contraseña. Allí, se encontró con las mismas personas charlando en cuanto salió. Menos Lestrange. Casi nadie le prestó atención por lo que la chica se dirigió hacia los dormitorios de los chicos buscando la habitación de su hermano. Cuando la encontró, tocó la puerta suavemente. Sin inmutarse ante la mirada de otros chicos que se dirigían a sus habitaciones, esperó unos segundos antes de que la puerta se abriese. Sin mirar atrás, entró en la habitación de su hermano como si fuese la suya. Dentro, ignoró a los tres chicos que había dentro y se dispuso a analizar la habitación. Esta, era igual a la suya solo que no tenía tres camas sino una. Finalmente, miró a los demás allí presentes. Distinguió de inmediato a su hermano dirigiéndole una mirada que no supo descifrar. Todos aquellos años separados habían hecho que su comunicación fuera un poco más difícil pero en el fondo, seguían siendo los mismos y sabían lo que cada uno quería. El segundo, era Lestrange. Merynna lo fulminó con la mirada mientras su hermano le echaba una mirada helada gracias a su hermana. El tercero, la Blouer lo había visto alguna vez pero jamás hablado con este. Se trataba de Avery. Con cabello rubio y ojos castaños, Mery sabía que provenía de una familia sangre pura, una de las 28 sagradas familias. Finalmente, tras acabar de estudiar el lugar, se dirigió a su hermano.

-Desearía hablar con Ryddle.-ambos chicos miraron al mencionado. Este asintió y con una seña echó a los otros. Lestrange miró con desprecio a la chica antes de salir por la puerta. Ella ni se inmutó pero su hermano lo fulminó con la mirada. Lestrange, que estaba de espaldas, no lo vio. -¿Qué está ocurriendo en Hogwarts? - preguntó cuando todos salieron.

-No se de que me estás hablando. -contestó impasible Tom. No metería a su hermana en el oscuro embrollo que había creado. Primero moriría antes de decírselo. Y si alguien más hablaba, él mismo se encargaría de cortarle la lengua.

-¿Me estás tomando el pelo? No soy ni estúpida ni ingenua, Tom. Que los profesores no tengan ni idea es una cosa, pero, te aseguro que si no me lo dices, lo descubriré por mi misma. -dijo Merynna en un tono peligroso. El chico sonrió sin mostrar los dientes.

-Quiero verte hacerlo. Mucha suerte, hermanita. -la joven lo fulminó con la mirada y se marchó dando un portazo. El chico suspiró cuando su hermana menor cerró la puerta y miró por la ventana el cielo nocturno. En una semana los deseos de su antepasado se cumplirían y él no dejaría ni un cabo suelto. Como tampoco dejaría que su hermana se acercase a la oscuridad que vivía en él. 

 



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En el texto hay: hogwarts, harrypotter, tomriddle

Editado: 14.06.2021

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