Mestiza Village

La chispa en el fuego

El Valle Mestizo, normalmente lleno de magia flotante, sonrisas y aromas de pociones caseras, esa noche estaba distinto. Como si el aire cargara una energía eléctrica que no venía de varitas ni de hechizos, sino de rumores.

El discurso de Harry Potter se había regado como fuego en pólvora. Ya no se hablaba de otra cosa.

"¿Harry defendió a Mayme Logan?"
"¿Harry Potter, el mismo que luchó contra Voldemort, ahora defendiendo a una brabucona?"
"¿Y Draco Malfoy estaba ahí también?"
"¿Hermione permitiendo todo esto?"

La tensión era tan espesa que incluso las criaturas mágicas del bosque se escondieron esa noche.

Y en una de las casas mejor protegidas del valle, Ginny Weasley estaba caminando en círculos por su sala, con una cara tan roja que parecía que había salido de una pelea con un dragón de fuego.

Ron, su hermano, entró como si fuera a anunciar el apocalipsis.

—¡GINNY! —gritó apenas cerró la puerta.

Ella giró en seco.

—Ya lo sé.

Ron parpadeó.

—¿Cómo que ya lo sab—?

—LO SÉ, RON —gritó, esta vez con más rabia que voz—. Sé todo. Sé que Harry habló. Sé que defendió a Mayme. Sé que todo el Valle está hablando de eso. ¡Lo sé TODO!

Ron levantó las manos, como si intentara calmar a un hipogrifo desbocado.

—Yo solo… quería contarte. ¡No sabía que ya te habías enterado!

Ginny bufó, se giró, cruzó los brazos y empezó a caminar otra vez.

—No puedo creerlo. No puedo creer que Harry se haya parado frente a todos… y haya defendido a ella.

—Bueno… Hermione también estaba ahí —intentó decir Ron, pero apenas soltó las palabras, supo que se había metido en terreno peligroso.

Ginny lo fulminó con la mirada.

—¿Hermione? ¿La misma que tolera a Mayme solo porque está con Draco? No me importa. ¡Esto va más allá!

Ron se pasó una mano por la cara. Estaba agotado. No por la caminata hasta allí, sino por todo lo que no se decía.

—Gin, ¿qué es lo que realmente te molesta?

Ginny paró. Se giró lentamente. Y por un segundo, pareció más frágil que nunca.

—Que él no me lo dijera —susurró.

Ron frunció el ceño.

—¿Harry?

Ella asintió. Los ojos llenos de una rabia contenida, que se confundía con otra cosa.

—No me dijo nada, Ron. ¡Nada! Y lo peor no fue enterarme por terceros. Lo peor fue… verlo.

—¿Verlo?

—Lo vi —dijo Ginny, ahora con un nudo en la garganta—. No solo escuché lo que dijo. Vi cómo la miraba. Vi cómo le daba una taza de té. Cómo la tocaba en el brazo. Cómo le sonreía cuando pensaba que nadie los veía.

Ron la miró en silencio. Porque no tenía nada que decir. Porque todo tenía sentido ahora.

—Él… nunca me miró así —dijo ella en voz baja, y ahí sí, se le quebró la voz—. No desde hace mucho.

Se dejó caer en el sofá, y por un instante, fue solo una chica dolida, no una bruja, no una ex de guerra, no una Weasley.

Ron se sentó a su lado.

—Ginny… Harry ha pasado por muchas cosas. Tú también. Y Mayme… bueno, ella es complicada.

—¡Es odiosa, Ron! —gritó—. ¡Es cruel, prepotente, arrogante…!

—Y aún así, Harry vio algo en ella.

Ginny lo miró con los ojos cargados de lágrimas.

—¿Y eso qué dice de mí?

Ron bajó la mirada.

—No dice nada de ti, Ginny. Solo dice que Harry está cambiando.

Ella respiró hondo, limpiándose el rostro con la manga.

—¿Y qué hago con todo esto que siento?

Ron sonrió apenas.

—Lo gritas. Lo lloras. Y luego lo decides.

—¿Decido qué?

—Si lo vas a seguir amando… o si vas a empezar a soltarte.

Ginny cerró los ojos. El dolor la apretaba por dentro. No por Harry. No solo por eso. Por la humillación pública, por la traición silenciosa, por lo que ella sentía que perdía.

—Yo lo amé demasiado —murmuró.

—Y eso no fue en vano —dijo Ron, firme—. Pero puede que ya no sea lo que necesitas. Ni él… ni tú.

El silencio los envolvió.

Y desde el otro lado del Valle Mestizo, en la casa donde Mayme dormía en el sofá y Harry se quedaba leyendo junto a la ventana, algo invisible comenzó a cambiar. Como un péndulo que lentamente empieza a oscilar hacia otro lado.

Porque las guerras grandes no siempre terminan con maldiciones imperdonables.

A veces, terminan con el corazón roto.



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En el texto hay: fantasia urbana, romance dramatico

Editado: 22.04.2025

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