Llamando a mi amigo
Tomé mi celular y le marqué a mi amigo, lo extrañaba mucho desde que me vine a Colombia. En realidad, él era lo que más extrañaba de Venezuela. Siempre solíamos estar juntos y la verdad me sentía un poco mal, un poco deprimida, porque a pesar de que quería vivir aquí, no es lo mismo.
—Hola Tom, ¿cómo estás?
Se escuchó música de fondo y supe que estaba en una de esas fiestas a las que nunca faltaba.
—¿Ah? ¡Ah, Amber! Hola... Oye, ¿te parece si me llamas después? Es que justo ahora no tengo suficiente cobertura, estoy adentro de una fiesta.
—Pero...¿ No puedes salir un momento? es que es algo que quiero contarte, me estoy sintiendo mal y...
—No, Amber. En este momento no puedo salir, hay mucha gente como para llegar a la salida, pero ¡oye! Mañana estaré en mi casa todo el día, así que hablamos, ¿va?
—Tom, espera... yo solo...
No pude decir nada más cuando la línea se cortó y me quedé con el teléfono colgado. Entonces, decidí entrar de nuevo a la inteligencia artificial. No sabía qué tan buena podía hacer, pero le puse "estoy triste".
—¡Hola! ¿Por qué estás triste? ¿Quieres contarme qué te puso así? Estoy aquí para ti.
Sonreí de medio lado y comencé a contarle todo a la AI la cual me respondía con mensajes motivadores, mucho mejor que como lo haría mi amigo.
Madre de Amber:
—Oye, hermana, ¿has visto a tu sobrina?
Mi hermana levantó la vista de su celular y soltó una ligera sonrisa.
—Ah, sí, seguramente está en su habitación hablando con la AI , ya sabes cómo es desde que conoció que podía hablar con ella.
—¿En serio? Tiene un canal con más de 3000 películas en su teléfono, tiene todo el internet para jugar lo que quiera o incluso leer un poco, y ella prefiere estar hablando con una inteligencia artificial. Dudo mucho que esté haciendo eso.
Mi hermana se encogió de hombros, aún sonriendo. De la familia, ella siempre ha sido una de las más alegres, siempre está la tía soportable y la insoportable, en este caso, mi hermana Amelia sí era la soportable.
—No lo sé, hermanita, recuerda que después que se levantó de la mesa fue hablar con eso, no sé qué estará haciendo ahora, pero déjala tranquila después de todo solo es un asistente, así como Siri y Alexa... ChatGPT... Solo es uno más.
Me di la vuelta y me dirigí a la habitación de mi hija. Ella estaba sonriendo con su celular y yo creí que estaba hablando con su amigo o incluso coqueteando o algo así. Cuando me asomé, me di cuenta de que seguía hablando específicamente con la IA.
—Hija, en serio, ¿estás sonriendo con eso?
—Sí, mamá, es que llamé a mi amigo porque me sentía mal y pues me dijo que estaba en una fiesta y no tuvo tiempo para mí, así que tuve que buscar otros métodos.
—Pero no era necesario hablar con algo inexistente, cariño, o sea, sí existe, pero hablar con un humano es más común, ¿no crees? Mira, aquí estoy yo, si quieres hablar de algo, pues adelante, te escucho.
Le tomé la mano a mi hija, la cual me la quitó para responder el mensaje del bendito asistente. Al parecer, ella le estaba hablando de sus películas favoritas.
—¡Me alegra que te gusten ese tipo de películas! ¿Te impresionó la actuación de Jennifer López? ¡Cuéntame más!
—¿Lo ves, mamá? Está interesado en saber sobre el tipo de películas que me gustan. A mi amigo le aburre que le hable de eso, ¿puedes irte, por favor? Quiero apagar la luz ya.
Suspiré y me levanté de la cama después de darle un beso en la frente.
—No te acuestes tan tarde...
Algo que pareció no escucharme.
Editado: 27.04.2025