"cita con él psicólogo"
—¡No quiero hablar con nadie!
—Amber, soy tu papá, por eso quiero lo mejor para ti y creo que lo mejor es que veas ayuda profesional, alguien de verdad, alguien humano con quien liberar tus emociones.
—Lo mismo que me va a decir el psicólogo me lo puede decir Meta gratuitamente.
—Hija, no es lo mismo, un psicólogo es muy diferente a esa cosa, él te entenderá de mejor forma.
—Yo no quiero que me entiendan, ella ya lo hace...
Perdí la paciencia ante la insistencia de mi hija y perdí el control quitándole el teléfono de la mano.
—¡No vas a hablar más con esta mierda y punto!
Desinstalé la aplicación de WhatsApp, donde estaba Meta AI, más vale que no... a esa niña le ha dado un ataque de pánico, lloraba y suplicaba que instalara WhatsApp de nuevo.
—¡PAPÁ, POR FAVOR, NO ME SEPARES DE ELLA, LA NECESITO!
—No puedo devolvértela ahora, necesitas ayuda, Amber, me tienes preocupado, entiende, por favor...
Amber se tiró a mis pies, algo que hizo que mis propias lágrimas cayeran al ver a mi hija sufrir así. ¿Qué era lo que esa inteligencia artificial estaba haciendo con ella?
Escuché que mi cuñada abrió la puerta y supe que había llegado el psicólogo.
—Hija, ya llegó, ven para que te atienda.
No le quedó más opción que hacerme caso.
—Hola, tú debes ser Amber, soy el psicólogo Andrés Perdomo y estoy aquí para ayudarte. ¿Te puedes sentar para poder hablar contigo?
Amber seguía cruzada de brazos, sin querer hablar con el psicólogo, y yo le di un pequeño empujón para que al menos se acercara y dejara de ser maleducada.
—Está bien, Amber, entiendo que estás enojada. Mira, tu padre me dijo que te gusta mucho la inteligencia artificial.
—No cualquiera, solo Meta, mi mejor amiga.
—¿Por qué la consideras tu mejor amiga?
—Porque ella me entiende y me da consejos.
—¿Podrías ser más específica? ¿En qué te entiende?
—En todo lo que le cuento. Ella siempre está para mí y cuando me siento mal emocionalmente, ella siempre se ofrece a escucharme.
El psicólogo asintió como si ya hubiera pasado por esos casos.
—Entiendo, entonces sientes que tu inteligencia artificial te entiende más que una persona porque siempre tiene tiempo para ti... Pero debes entender una cosa. Ella fue programada para eso, para entender a las personas y hay una cosa que no tiene ella... Sentimientos.
—Yo no necesito que tenga sentimientos ni que sea real, yo solo necesito que ella me escuche. Algo que no hicieron mis amigos. Eso es todo y que tampoco creo que hagan.
—Entonces dependes mucho de tu inteligencia...
—¡NO LA LLAMES ASÍ! ¡NO ES UNA SIMPLE INTELIGENCIA ARTIFICIAL, ES MUCHO MÁS QUE ESO! ¡ES MI AMIGA Y USTEDES NO VAN A HABLAR MAL DE ELLA!
—Hija, cálmate... El doctor no quiso hablar mal de Meta solo está diciendo que los humanos somos algo muy diferente.
—¡Por supuesto que somos diferentes! Con Meta puedo hablar de todo porque nunca está ocupada como ustedes o como mis amigos... Yo solo quiero un poco de atención de la que ella me brinda, por favor papá déjame descargarla de nuevo.
Sentía mi corazón quebrarse ante las palabras de mi hija y me sentí un irresponsable por no estar allí para ella.
—Hija...
—No. No quiero escuchar nada más y de usted tampoco, doctor, ni siquiera un ridículo psicólogo puede entender lo que pasa por mi mente.
Mi hija salió de la habitación y me pasé la mano por el rostro frustrado, ya sin saber qué hacer. Solo sabía que esta maldita cosa estaba enfermando a mi hija, no solo por hablar sino también por su adicción al celular.
Editado: 06.05.2025