PERSPECTIVA: Tercera Persona
Interior de la instalación abandonada…
—Aun no es mi fin… no pienso morir… hasta vengarme…
Su cuerpo se expandía hasta alcanzar una tonificación de proporciones bizarras, era una desnuda masa de carne musculosa palpitante cuyas extremidades habían sido reemplazadas por cuchillas curvadas de tinte esquelético. Su tamaño superaba con creces la longitud de un caballo y se sostenía como caminaba de manera cuadrúpeda.
Todo su cuero cabelludo se deshizo en consecuencia quedando en absoluta calvicie, su rostro se deforma hasta el punto de que su propia piel devora uno de sus ojos, valiendo de su globo ocular restante el cual obtiene un crecimiento desproporcional.
— ¡Yo soy… un comandante Templario… yo soy… el comandante Frederic!... y no dejare que un mocoso me elimine…
Su exposición al Navum forzó una mutación severa en todo su código genético, lo que antes era un humano, ahora era toda una abominación viviente de la zona Prohibida. Su ira ante la derrota a manos de Rozuel Drayt, le concedió al comandante Templario la fortaleza inhumana para su venganza.
—Mmm… mis sentidos se han agudizado… ahora puedo ver más allá de simple ojos mortales… mis oídos captan a la perfección el grito más lejano… y mi olfato… puedo sentir su aroma… el aroma de ese mocoso… está cerca e iré por ti… jejejeje…
Buscando una salida de la instalación, se desplaza a una velocidad abrumante mientras reía desquiciadamente con un tono grave y diabólico.
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Prayt – Posada abandonada (Punto de Reunión de la Ordinem Deam)…
El hechizo de teletransportacion masiva fue estropeado, conllevando a privar de la única ruta de escape rápido de la Ordinem Deam antes de que el misil impacte en Prayt. Los Protecto ante este eventual hecho, sienten como el estrés comienza a nublar su cordura, sus superiores Vigidentes tratan de calmarles y pensar en una rápida solución.
— ¿Oyen ese ruido? –Un atento Garet pregunto con sus sentidos de la audición en alerta.
Aquel ruido de repente se hace menester en la percepción auditiva de todos los presentes y lo que presenciaron era un hecho difícil de creer, ¿lo estaban delirando?, una posibilidad de respuesta. A las alturas algo descendía hacia ellos, algo de gran tamaño, mucho más que una casa, este se acercaba rápidamente hasta estar al alcance visual de todos.
Un barco volador, su diseño era un galeón flotante, la nave de naturaleza mágica transitaba por los cielos ignorando todo FTN a su paso como si estos no le afectaran. Descendía en dirección hacia los miembros de la Ordinem Deam hasta conseguir aterrizar a escasos metros de ellos.
— ¿De dónde salió este barco volador y como es que puede viajar ileso por el cielo? –Se preguntó Hamelín con tantas sospechas.
El barco se encontraba en un estado bastante deplorable, si ya de por si era impresionante ver que uno transitara por los cielos de la Zona prohibida, también lo era el que pudiera volar en tales condiciones.
— ¿Quién estará manejando esa cosa siquiera? –Pregunto Benito.
Pero el tuerto elfo oscuro del rifle Mosin-Nagant tuvo su propia opinión al respeto, sin importar la procedencia del barco o quien estaba al mando de este, lo que sus ojos vieron en la nave era una oportuna ruta de escape.
— ¡Tenemos que subir a ese barco!, ¡¡ahora!! –Exclamo Einquel.
Los Protecto junto a Douglas fueron los primeros en cumplir su orden, adentrándose a la embarcación flotante, siguiéndole los Vigidente y el ultimo en subir era el único Custo presente, Zan. Pero el Vanish pronto noto que el slime, Allum, estaba perdido en sus pensamientos con un rostro impotente, no tardo en deducir la causa de su aflicción y se acercó a él rápidamente.
—No puedo imaginar el dolor que debes estar sintiendo, pero no puedes permitirte morir ahora, ¿crees en tu amo?, entonces sabes porque debes seguir viviendo –Fueron las palabras que Zan le dijo al oído a Allum, al mismo tiempo que tomo de la cintura del humanizado slime.
Con Fortalecimiento brinco sobrehumanamente sujetando a Allum, hasta aterrizar sobre el barco sin complicaciones, con todos a bordo pronto la nave comienza a ascender. Toma altura y se encamina alejándose de la ciudad de Prayt.
—Justo a tiempo, es de agradecer al capitán por esperarnos a todos –Opino Benito.
Einquel observo que sobre el barco tenia grabado en la cubierta un estandarte, representado con la imagen de la cabeza de un soldado Enano barbudo usando un casco para cubrir sus ojos. Un hacha de batalla posaba bajo la cabeza con la parte filosa hacia abajo y sobre la punta del arma grabada, lo acompañaba un yunque dorado.