PERSPECTIVA: Tercera Persona
Un enigmático enemigo se cierne sobre el trio, portando una pesada armadura de plata de cuerpo completo, un llamativo casco de querubín con orejas diseñadas al aspecto de alas angelicales y hablando con una distorsionada voz masculina, revelando su facción y sus intenciones al hacer presencia de acto.
—Finalmente nos conocemos cara a cara, Rozuel Drayt, enemigo del “Nexus” y amenaza, por lo tanto, de “Madre”.
—Lo ultimo que necesitaba, un lamebotas de esa “Madre” -Suspiro el esper con pesadez.
—¿Un conocido? -Pregunto sarcásticamente el hombre amazona.
—El metal de su armadura… desprende un aroma que me resulta asqueante a mi olfato -Expreso la Lupian con una mirada hostil hacia el ser de armadura plateada y con sus manos sobre las Beretta 92.
Un silencio en el ambiente y el chocar de miradas rebosantes de hostilidad, hacían de la tensión un punto estresante ante tal situación, el enemigo en cuestión no era alguien ordinario, Rozuel lo conoció a la perfección. El ser de la armadura plateada, cuya imagen recordaba a la de un clásico caballero, formaba parte del “Nexus”, grupo o entidad a la que el propio esper juro enemista. Pero este enemigo en cuestión, no era como los Afligidos, era más fuerte que ellos.
—En el pasado enfrenaste a mi hermano, ¿lo recuerdas?, Rozuel Drayt -El ser de armadura le pregunto.
—Luzbel, lo recuerdo perfectamente, para mi desgracia -Contesto el Trotamundos.
—Si, te has enfrentado a mi hermano, Luzbel, el ejecutor de la sombra.
—¿Ejecutor?, ¿es así como se autonombran?, bueno, en realidad no tenía idea de lo que eran ustedes, puesto que es evidente que son diferente de los Afligidos.
—Nuestra existencia esta por encima de los que catalogas como “Afligidos”, somos los “Ejecutores”, la mano extintiva de “Madre”, el azote y el castigo de sus enemigos -Describió el tal ente de la armadura plateada —Soy Ezequiel, soy el “Ejecutor de Plata”.
Si los “Afligidos” representaban las fuerzas de mayor numero ejerciendo el rol primordial de ser tanto la vanguardia, el asalto y la defensa, los “Ejecutores” serian el equivalente de los “comandantes”. Emanaban más poder mágico que el Afligido promedio, con la capacidad de hablar e interactuar con inteligencia, contaban con los dotes necesario para liderar grupos o escuadrones de estos seres a su mando.
—La presencia del Nexus en el continente de Sharya, ¿hace cuanto que operan aquí? -Pregunta Rozuel.
—¿De verdad crees que te daría esa información?, soy un EJECUTOR, mi deber es erradicar a los enemigos de “Nexus”, tú, debes ser erradicado, y tus aliados deben correr con el mismo destino -Declaro entonces el ejecutor de plata.
Crok y Riha apuntaron con sus armas a Ezequiel, luego de que este hiciese tales declaraciones, su hostilidad estaba más que confirmada, era un enemigo y no uno cualquiera, Rozuel no podía evitar sentirse nervioso. El esper pensó que, si tuviera que enfrentarse a un “pez gordo” del Nexus, preferiría hacerlo contando con su equipamiento original, aquel que perdió cuando fue teletransportado de la zona prohibida hacia el reino de Quíatar.
—“Si llegara a enfrentarlo, ¿podría vencerlo con solo con lo que cuento de armamento?” -Se pregunto el ex-traficante de armas.
No contaba con granadas, o armas que pudieran categorizarse como “pesadas”, entre su arsenal actual, lo más poderoso serian la escopeta Tavor AS12 y la ametralladora PK, pero aquellas dos, ¿serian suficiente contra este “ejecutor”?. En sus recuerdos, su lucha contra Lecius no fue cosa sencilla, la manifestación de Myldark jugó un papel crucial a la hora de “vencer” a dicho oponente.
—“¿Qué harás mocoso?, ¿recurrirás a vencer a quien tienes frente a ti de la MISMA MANERA?” -El dragón hablo en su cabeza y le planteo aquella pregunta.
—“Je, quieres sacar provecho de la situación, ¿eh?, ¿Myldark?”.
—“Solo te ofrezco una buena alternativa, para equilibrar la balanza a tu favor” -El dragón oscuro argumento —“Si no crees poder lidiar con lo que tienes, ¿estás seguro de que es racional enfrentarlo en dichas condiciones inferiores?”.
El dragón tenia un fuerte punto, luchar con una oponente fuerte y no tener todo el equipamiento acorde para garantizar una lucha en condiciones de igualdad, podría resultar en consecuencia salir mal parado, o en defecto, morir. La muerte es de por sí, la más grave de los finales, el esper sabía que escoger entre alternativas que evadan aquel resultado sería lo más lógico. Pero se plantea entonces, “¿de verdad debo ceder mi voluntad al dragón oscuro?”, contaba con buenos aliados (Riha y Crok), si perdiera el control, aunque consiguiera vencer al ejecutor, si ellos fueran alcanzados por el “fuego cruzado” de tal estado, ¿seguiría siendo una victoria?.
Él estaría vivo, cierto, pero sus aliados a los que ha logrado entablar cierto grado de confianza al punto de permitirle empuñar sus creaciones (con cierto estimado de riesgo), podrían perecer. Perder aliados o compañeros para un aventurero no seria nada raro, pero para Rozuel es distinto, la Lupian y el hombre amazonas eran amistades difíciles de conseguir. No puede en toda Avalia encontrar con tal facilidad, personas con las que puede compartir sus armas de fuego, necesita confianza, necesita auténticos camaradas que cubran sus espaldas con la misma potencia en manos que él.
La Lupian es una adquisición sublime, sus habilidades en torno al acero, su capacidad de aprendizaje para empuñar las pistolas y el historial de sus acciones como aliada, era demasiada valiosa para perderla, y Crok, sería muy DIFÍCIL lograr encontrar a otro como él, no por su estatus como hombre amazona, sino como un Trotamundos capacitado profesionalmente en excelencia para empuñar armas de fuego. Es por ello, que sus aliados tenían un valor considerable, proteger su propia vida era lo primordial, pero también quería asegurar el bienestar de aquellos compañeros que le siguen.