PERSPECTIVA: Tercera Persona
—Te estaba esperando… Dalhani…
El hombre rapado de ropas negras y tétrica mascara reía con regocijo, levantando sus manos, con un exhalar perverso que hacía temblar a la propia Malika en carne propia.
—Malika, ¿conoces a este tipo? -Berat pregunto mientras su arco apuntaba al enmascaro de vestimenta negra.
—No… no lo conozco para nada… pero su sola presencia… me da muchos escalofríos… -Expuso la Dalhani entre temblores en su cuerpo.
—Oh, pero yo te conozco… Dalhani… finalmente estas aquí… ahora podre…
Las palabras del enmascarado de ropas negras son interrumpidas cuando su frente es perforada con descomunal fuerza, una bala le impacta y abate cayendo enseguida al suelo, tal proyectil fue disparada por Rozuel Drayt con su rifle francotirador M89SR, todos se quedaron mirando al joven esper tras lo que hizo.
—¿Qué?, ¿realmente dejaran que de su discurso maligno o algo así y no aprovechar para acabar con esto de una vez? -Fue el argumento del esper.
—De hecho, es un buen punto, y pensaba en hacer lo mismo -Crok opino.
—No le entendía nada de todas formas, así que también pensé lo mismo -La Lupian comento.
Una risa aún más siniestra se hace presente en torno a la dirección del altar, pronto el enmascaro que recibió el disparo se levanta del suelo como si flotara, la máscara que le cubría se deja caer para mostrar un rostro putrefacto con ojos tan blancos como los de un muerto.
—Este “cuerpo” es solo un recipiente carente de vida -Hablo el flotante cuerpo del rostro putrefacto —Lo has dañado bastante hasta dejarlo inservible, aunque ya da igual, de todas formas, con la Dalhani aquí, toda esta existencia maldita podrá ser removido.
Su boca se abre de forma antinatural, la mandíbula se parte y destroza, un humo negro de tinte sobrenatural es expulsado y se acumula en el aire, adoptando una forma humanoide. Adquiriendo entonces el aspecto de un ser de piel morena con una estatura promedio de 3 metros de altura, con una cola de caballo como único vestigio de cabellera, portando un chaleco negro como su vestimenta en un torso fornido y carecía de cintura como piernas.
Aquello se mostró como un ente que flotaba en el aire, con una parte inferior visible como humo, tanto su cabeza como torso parecían humanos con la etnia características de las personas de este reino. Pero sus ojos en cambio mostraban ser espeluznantes, con una esclerosis negra y pupilas rojas sobresalientes, y su dentadura era semejante al de una bestia.
—¿¡Un Djinn!? -Exclamo Berat estupefacto.
—¿Qué has dicho que es? -Rozuel Pregunto.
—Esa cosa… ¡es un Djinn!, no hay duda alguna… ¡es un poderoso monstruo mágico!.
Los Djinn son seres mágicos habituales en el lado sur del continente de Sharya, estas criaturas son mal interpretadas en el continente de Gresswold, quienes creen que quien se encuentre con uno, obtendrá una serie de deseos para cumplir lo que quisiera. La realidad es, que los Djinn son una especie de espíritus malignos que engañan a las personas con “deseos” que llevan a escenarios trágicos para ser consumidos por una desesperación interminable.
De lo que se sabe de estas criaturas, es que se alimentan se las desgracias y el sufrimiento, atraen la mala suerte, poseen seres vivos para llevarlos a inducir a actos criminales y según se estima, también pueden provocar enfermedades con sus poderes. Estos seres suelen vivir en ruinas abandonadas, hogares con enormes cargas de energía negativa y mana, pero también puede encontrársele en mazmorra, y rara vez se puede encontrar con uno que habite fuera de estos lugares.
Son considerados criaturas mágicas de alto nivel, existen versiones inferiores de los Djinn llamados “Ifrit”, solo que, a diferencia, los ifrit presentan una forma humanoide con rasgos de bestias en su cuerpo, además de poder observarle con más frecuencia en zonas exteriores ajenas a sitios abandonados cargados de magia con emociones negativas o mazmorras.
—He tenido que vivir siglos con esta maldición, con esta “existencia”, por culpa de los tuyos -Señalo la criatura a la Dalhani.
Malika estaba confundida, pues no comprendía la acusación que aquel monstruo imponía sobre ella, Berat por otro lado tenía su arco tensado junto a los demás arqueros que le acompañaban.
—¡Malika, no escuches a esta cosa!, ¡solo trata de confundirte!, ¡debemos eliminarle cuanto antes! -Declaro el joven Qusatjiat.
Los arqueros disparan sus flechas, la que fue lanzada por Berat estaba fortalecida con su magia, el djinn con los brazos cruzados ni reacciona, solo sonríe maliciosamente mientras esperaba a que los proyectiles se acercasen. Y la razón de su confianza pronto se revela, un escudo mágico repele con simpleza todas las flechas arrojadas por los arqueros, incluso la del joven Qusatjiat nada pudo hacerle a tal defensa.
—Son conscientes de que albergo mucho poder mágico, ¿y me disparan en su mayoría con flechas ordinarias?, que idiotas -La criatura ríe —Debo darles un motivo para que no me subestimen.
Las mejillas del djinn se hinchan y cuando abre su boca para soplar hacia la dirección en donde se encontraba Berat, escupe fuego semejante como un dragón, Rozuel y compañía de ghrayb quienes estaban más alejado del rango de las llamas, consiguen evadirlo. Berat utiliza su habilidad mágica para desplazarse en cuestión 1 segundo a 2 metros de distancia y esprintar el resto, pero sus compañeros arqueros, son incinerados por el sofocante calor, quedando calcinados cadáveres aun envuelto en altas temperaturas.
—Los vengare muchachos… ¡lo juro! -Se dijo a si mismo el muchacho Qusatjiat con una hostil mirada dirigida al djinn.