Metalord Revolution

CAPITULO 248 LEALTAD & SENTMIENTOS

 

 

PERSPECTIVA: Riha Sharpsteel

 

Pueblo de Arkay - Año 1348 (5 años atrás de los eventos presentes)…

 

— ¿Y tú quién eres?.

 

—Me llamo Rozuel, Rozuel Drayt, pero con Roz basta y sobra.

 

—¿Qué es esa cosa?.

 

En sus manos llevaba una extraña arma, estaba hecho de metal, era increíble y bella a la vista, pero también poderosa, dañaba a esas criaturas no-muertas a distancia con gran poder. El olor que despide aquella arma es llamativo, tenía también un curioso guantelete en su mano derecha, era estupendo y tenía ese llamativo aroma, pero esa extraña arma, tenía un aroma peculiar aun más notorio que atraía mi atención.

 

—¿El guantelete metálico de tu mano derecha también es un arma?.

 

—No, es un… artefacto mágico.

 

—Mentiroso.

 

—Lo es.

 

—Mientes.

 

—¿Cómo puedes estar seguro?.

 

—Mi gente tiene grandes cualidades olfateando rastro de magia en objetos metálicos, se con toda certeza que ese guantelete no es mágico.

 

No había duda, aquella arma no tenia ninguna pizca de magia que albergara en cada centímetros o rincón metálico que lo conformaba, lo mismo era con el guantelete en su mano derecha, sin embargo, en ambos objetos percibo un olor inusual, pero es esa arma increíble donde mayormente se nota. Un aroma desconocido, semejante a la sensación de percibir rastros de energía mágica sobre el metal, pero en esta ocasión aquella energía que sentía, no era mana, ¿algo aparte?.

 

—Aunque parezca raro… tanto esa arma como el guantelete, olfateo rastros, aunque muy pequeños de una especie de energía que desconozco, pero se con claridad que no es mágica.

 

— ¿¡Eh!?...

 

—No… estoy segura, tengo un gran talento para oler el mana aferrado a cualquier metal desde que tenía 5 años, puedo apostar todo mi pelaje a que esa energía que huelo de esas dos cosas no son para nada mana, no es ningún tipo de energía mágica que haya olfateado antes –Exprese convencida de esa idea — ¿Dónde… donde te hiciste con tales objetos?, ¿¡quién es su creador!?, podría ser… ¿¡tú las creaste!?.

 

Cuando pronuncie aquellas palabras, aquel chico me mira alarmado, como si hubiera dicho algo que lo pusiera en total alerta, que lo preocupara enormemente. Intentaba disimularlo, pero podía notar la intensa intranquilidad que desbordaba.

 

Mientras yo expresaba un gran entusiasmo ante estas piezas de metal con esos presuntos rastros desconocidos de energía, aquel chico sentía un terror que lo hacia estremecer emocionalmente. Su mirada de angustia hacia mí, no expresaba alegría, me veía como el responsable de causarle tal agobiantes preocupaciones.

 

—“¿He dicho algo que no debía?” -Pensé para mis adentro.

 

Sus manos se movían temblorosas, realmente ese chico estaba abrumado por mis palabras, he dicho algo que no debía y era mi culpa.

 

— ¿Eh?, ¿qué pasa?.

 

Quería hablar con él, tratar de calmar sus inquietudes, aunque apenas nos conocíamos, de alguna forma siento que este chico es bastante de mi agrado.

 

—Lo siento… lo siento…

 

Empezó a repetir esa palabra una y otra vez, no lo entendí hasta que lo noté, en un intento discreto empezó a mover esa extraña arma para apuntarme hacia mí, al igual como a esos no muertos a los que daño, la punta es donde dispara aquellos poderosos y extraños proyectiles veloces de considerable fuerza.

 

—“¿Quiere… matarme?”.

 

El arma apuntaba a mi cabeza, eso confirmaba mi punto, él me veía como alguien problemática, lo que dije en verdad lo había alarmado.

 

—¿Eh?, ¿qué haces?.

 

No quería detenerlo a la fuerza, ya que soy la responsable de que se comportara con tal desconfianza y preocupación hacia mí, aunque no tenía pruebas, sentía en el fondo que esta persona era alguien bueno, y bajo esa justificación, quería ganarme su amistad, incluso si corriera el riesgo de costarme la vida.

 

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PERSPECTIVA: Rozuel Drayt

 

Año 1353 – El presente…

 

—Ya no hay marcha atrás, Riha, hay algo que debo decirte sobre aquel día, sobre la primera vez que nos encontramos cara a cara en el pueblo de Arkay -Hice pausa un breve momento y exhalé para calmar mis nervios —La primera vez que nos vimos, yo… quería asesinarte en ese momento.

 

Riha siguió mirando el nocturno paisaje de la selva, cerro los ojos y luego sonrió.

 

—Lo sé.

 

—¿¡Que lo sabes!?.

 

Su respuesta me dejo perplejo, no estaba bromeando, ni tratando de mentir sobre ello, la Lupian con mera sinceridad aclara en dos palabras, que era consciente de mis intenciones de asesinarla en aquel entonces. ¿Pero porque sonríe?, ¿por qué se lo toma tan bien a pesar de que intente por un momento arrebatarle la vida?.

 

—Allum apareció justo en el mejor momento para romper esa terrible tensión -Riha comento a modo de broma.

 

Y no fue para menos, de no ser por la interrupción de Allum, habría llevado a cabo tal acto, apretar el gatillo y abatir la vida de Riha en ese preciso instante, pero mi pegajoso compañero… evito tal trágico suceso, me alegro de haberle encontrado en ese cofre mágico.

 

—No lo entiendo, yo estaría furioso si lo supiese -Opine —¿No estas enojada o mínimamente molesta?, tienes derecho a ello, no puedo juzgarte, no a estas alturas del partido.

 

La Lupian se hecha a reír, el silencio se hace presente en la atmosfera por un buen rato, hasta que ella toma el siguiente dialogo.



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En el texto hay: reencarnaciones, armas de fuego, magia y aventura

Editado: 09.12.2023

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