Metalord Revolution

CAPITULO 254 EL ENIGMA DE LA BRUJA

 

 

PERSPECTIVA: Tercera Persona

 

Varios meses atrás - reino de Zaragos…

Una tormenta de nieve estaba ocurriendo, del frio suelo se encontraba una joven muchacha de pelo naranja, la túnica que vestía estaba hecho jirones y su sangre teñía el blanco sobre el que se encontraba. Yacía boca abajo con una respiración agitada, tosiendo restos de sangre e incapaz de ponerse de pie, tenía heridas de cortes en varias partes del cuerpo y con una mano trataba de detener una hemorragia de una lesión seria en la zona de su vientre.

 

A su alrededor sobre arbustos y arboles cubiertos por la nieve, podía observarse la presencia de tres hombres armados, yacían en el suelo también, con la diferencia de que carecían de toda señal de vida. Dos sostenían una espada y un tercero una ballesta, el escudo de uno de los combatientes llevaba el símbolo de la cruz pate roja.

 

—“El calor desaparece… tengo mucho… frio… he perdido demasiada… sangre… me siento… cansada…”

 

Inmediatamente oye unas pisadas, voltea su cabeza con la fuerza que le quedaba para observar la presencia de una enigmática persona, aquel individuo estaba descalzo, vistiendo ropas hechas de hojas ennegrecidas que le cubrían de las piernas hasta el cuello, dejando sus brazos y cabeza al descubierto.

 

El bulto en su pecho confirmaba que era mujer, sus ojos estaban cubierto por una tela negra, tenía un grueso cabello largo oscuro, pero el rasgo más llamativo en ella, eran los cuernos de ciervo en su cabeza, lo que ponía en duda de que si era humana o algo más.

 

—Rendirse y morir o persistir y vivir, ¿cuál escoges?.

 

La enigmática mujer le planteo aquella cuestión, la bruja no entendía a qué quería llegar o como llego o quien era, pero ya no tenía razones para no seguirle la corriente.

 

—Quiero vivir… hay… alguien… a quien quiero… volver… a ver…

 

La bruja de cabellera naranja respondió a la cuestión siendo honesto con la extraña, la enigmática fémina de cuernos de ciervo extiende una mano, pero no la alcanza hacia la moribunda joven.

 

—Te ofrezco una opción para salvar tu vida, pero el precio… puede marcar el resto de tu vida, ¿aceptas o rechazas?.

 

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[PRESENTE]

 

Puerto Jeda…

La confrontación llego a otro nivel, cuando un descalzo hombre barbudo de grueso pantalón con el torso desnudo, cubriendo su cabeza con un turbante blanco y de físico en forma, hizo acto de presencia. Aquel sujeto era un mago de notorias habilidades, tan rápido se manifestó, al segundo ataco a la bruja con una espada de hoja curva en forma de “U” con semejanza a una hoz.

 

Riza incapaz de reaccionar a tiempo para defenderse con la SPAS-12 en sus manos, solo pudo en ese corto intervalo el invocar un escudo de viento con su mano derecha, y fue entonces que lo impensable ocurrió. Su defensa fue fácilmente traspasado y en un corte veloz del enemigo, sangre vuela por los aires y también su mano derecha.

 

—“Mantén la calma… no te precipites” -Se dijo Riza a sí misma.

 

Ni el pánico o la histeria consumían en lo más mínimo a la bruja, pues tenia fuerte certeza de que dejarse llevar por tales emociones en plena batalla y contraatacar imprudentemente, le costaría más que solo una mano. Su oponente acaba de realizar un ataque, y le tomara un breve tiempo realizar otro de la misma magnitud y velocidad.

 

—“¡Ahora!”.

 

La bruja con su mano restante libera una ráfaga de viento hacia delante, el oponente se encontraba a una distancia muy cercana de ella y yacía posicionado a una cómoda postura para realizar un segundo ataque consecutivo más rápido. Pero no espero que la bruja fuera más rápido en contraatacar en lo que él pudiera realizar ese segundo ataque, por lo que retrocedió de inmediato tomando 20 metros de distancia hacia atrás con el uso de fortalecimiento mágico.

 

Sin embargo, dado a la posición en la que se encontraba que estaba enfocada en brindarle comodidad para atacar consecutivamente, su esquiva no fue perfecto, recibió dos cortes, aunque eran daños leves. El primero en su mejilla izquierda y el segundo en el torso en su lado derecho, pero enseguida noto algo en dichos cortes, estaban impregnados con una magia de naturaleza negativa.

 

—Una maldición…

 

El mago descalzo de turbante blanco se dio cuenta de inmediato que los ataques de la bruja estaban imbuidos con una magia maldita, el mago no tardo en darse cuenta que regenerar esas leves heridas con su fortalecimiento mágico era imposible, ya que allí radicaba el efecto de dicha maldición.

 

—Si me hiere, no podre sanarme por mi cuenta.

 

Tayra la Sargaria que observo el combate, se mantenía cerca de Allum y Jhamel con la finalidad de asegurar el bienestar del maleante delgado de la cicatriz oblicua en la nariz, ya que su muerte significaría perder toda posibilidad de refugiarse en el escondite de la organización criminal a la que pertenecía y como resultado estarían perdidos como a merced de los guardias de la ciudad portuaria de Jeda.

 

Pero cuando la semihumana observo como a la bruja le arrebatan de un corte su mano derecha, ya no pudo mantenerse más tiempo de espectadora ante tal hecho, con su alabarda pesada corrió hacia el mago descalzo con intenciones de darlo todo en un ataque.

 

—¡Tayra detente! -Le aconsejo Riza de inmediato.

 

Pero la Sargaria no escucho, siguió marchando acercándose a ese mago, este le miro un momento, pero luego le ignoro y enfoco su atención en la bruja, la semihumana sintió aquel gesto como una burla e intensifico sus deseos de matarle. Pero su camino es detenido por el ataque de una maza pesada de a dos manos, este golpea la punta de su alabarda y la hace retroceder.



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En el texto hay: reencarnaciones, armas de fuego, magia y aventura

Editado: 09.12.2023

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