PERSPECTIVA: Tercera Persona
Crok y Namida mantenían a distancia al escuadrón de soldados blindados con la protección mágica de Masllah, una armadura pesada mágica de cuerpo completo con 100 a 120 kilos y que puede ser llevado con un peso reducido que igualada a una armadura pesada normal de 30 a 40 kilos, confiriendo una infantería pesada que portaba una dureza aun mayor al promedio.
El hombre amazona dispara de su M249 asestando varias balas en dos de los soldados, alcanzando a otro antes de que se terminara la ronda de munición, Namida utiliza la IMI Negev para conseguir eliminar a dos, el dúo recarga, solo les quedaba un cargador de repuesto y la cifra de los enemigos aun eran más de 200.
—«Sus escudos brillan cuando reciben los impactos de las balas» -El hombre amazona lo noto.
Los rebeldes que los apoyaban a su lado portaban ballestas y arcos, habían agotados todas sus botellas de arcilla con Tafna, sus proyectiles impactan sobre los soldados enemigos, pero el grosor de su armadura fácilmente rechazaba sus ataques a distancia. Pero con las armas de Namida y Crok era distintos, cuando una bala impactaba, el escudo brillaba, la deducción rápida fue que se activaba una magia rápida de protección.
—«El escudo es pequeño, pero es engañoso, en realidad es un objeto mágico, brinda alguna clase de escudo mágico alrededor de la propia armadura, pero parece solo activarse cuando recibe una cierta cantidad de daño especifico».
La protección no se activa con los ataques de las armas de los rebeldes, pero si con los de Namida y Crok, sin embargo, la protección no evitaba que las balas penetraran a su portador, pero el hombre amazona se percato de que aquella protección si confiere algo de utilidad para esos soldados blindados.
—«Parece que logran mermar la fuerza de impacto de algunas balas, pero dado a que reciben fuego continuo aquella protección no puede mantener en igualdad de condición su defensa contra una ráfaga».
El daño de las ametralladoras sobrepasa la defensa del objeto mágico, sin embargo, como consecuencia se consume más balas de las necesarios con enemigos blindados como este, en consecuencia…
—«A este ritmo, se agotará la munición antes de que podamos eliminarlos a todos».
Pero dado a la lenta velocidad a la que se desplazaban sus enemigos, siempre que pudieran mantener la distancia, podrían evitar ser atacados por sus armas cuerpo a cuerpo que constituían una lanza en cada uno de ellos. Al menos ese fue el pensamiento que tenía hasta que…
—«La lanza de uno de ellos esta brillando» -Crok lo noto enseguida.
La lanza de uno de los soldados blindado brillaba, mana era fácilmente percibido en este y al cabo de unos segundos apunta su lanza hacia el frente, de su punta sale disparado un proyectil de energía que superaba en velocidad a un virote de ballesta, este termina dando en uno de los rebeldes justo en el pecho matándolo en el acto.
—«¿¡Sus lanzas también tienen magia propia!?».
No solo sus escudos, inclusive sus lanzas estaban equipadas con magia para brindar un ataque a distancia para lanzar un proyectil mágico.
—«150 metros» -Caculo el hombre amazona.
Con aquel solo disparo efectuado por la lanza mágica del enemigo blindado, consigue medir la distancia de su alcance hacia el rebelde que fue lo recibió en el pecho, a pesar de que estimo su rango estimado, considera que podría tener un alcance más largo.
—«El daño de impacto en el pecho del rebelde, calculo que podrían dañar una armadura pesada ordinaria».
El enemigo poseía un equipo mágico de considerable calidad, desde una armadura mágica muy pesada, escudo con protección mágica activo y una lanza imbuida con ataque a distancia, era sin duda el escuadrón más caro y mejor preparado de Muer Afigad. El dúo dudaba de poner eliminarlos a todos, incluso el propio hombre amazona afirmaban que no contaban con la munición necesaria, ¿podrían lograr sobrevivir antes de que Rozuel logre su objetivo?.
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Palacio Afigad - Cuarto piso – 11:59 AM…
De las escaleras que conducían al tercer piso pasos se oían proceder haciéndose más fuerte, un grupo de 30 guardias estaban apostados en el cuarto piso, 10 de ellos armados con sables, 10 con arcos, 8 con ballestas y dos con bastones mágicos.
Con cada paso haciéndose más fuerte, un miedo se gestaba en cada uno de ellos, pues eran consciente de que aquellos pasos no eran de un aliado, pues tenían ordenes estrictas de cada grupo que protegía un piso, mantener su posición allí, además de que seria raro que uno de los suyos estuviera subiendo hacia su posición tan lentamente y para rematar, habían escuchados muchos ruidos y gritos en el piso de abajo que confirma lo peor, el intruso se acercaba a ellos.
Cuando el intruso finalmente hace acto de presencia, los rostros de todos ellos se llenan de pavor, su armadura negra pesada manchada de sangre, su extraña arma sostenida en una de sus manos cubierta de esa roja esencia y en su mano restante, una cabeza humana a la cual arroja hacia ellos.
Más de la mitad empezó a temblar, la cabeza rueda hasta caer con su mirada clavada hacia ellos, observaron los ojos de aquella cabeza carente de vida, en su mirada se podía observar horror y dolor en esos ojos empapados de lagrimas y sangre, una muerta tan dolorosa que quizás no olvidaría en la otra vida, luego sus ojos se enfocaron en el intruso que solo les dijo las siguientes palabras.
—Salgan de mi camino y vivirán, denme problemas y SUFRIRAN en los que les queda de vida.