A los lados izquierdos y derecho de Rozuel Drayt, se aparecieron en filas en cada lado combatientes empuñando un arma de fuego semejante a un fusil hecho de madera con un cañón elaborado con hierro y anexada al arma había una varilla de acero dejado del mismo cañón, la baqueta.
30 desde un lado y otros 30 desde el otro, un total de 60 tiradores armados con arma de fuego elaborado no con la habilidad ESP del Trotamundos, sino armas de fuego producido en masa con la metalurgia de Avalia. Jalan del gatillo al unisonó y con el chocar de todos los martillos, desencadenando una tronante explosión. La distancia que separaba a las brujas más cercanas de los tiradores era de unos 200 metros aproximados.
Una lluvia de proyectiles se cierne sobre las brujas, las primeras en ser alcanzadas son las combatientes enemigas con armas a distancia, el abrumante poder presenciado acompañado con la muerte de docenas de las suyas y el poco humo que salía de la propia boca del arma dejo perplejas a las propias brujas y su capitana.
—«Este tipo de armas… ese muchacho… ROZUEL DRAYT».
Antes de que la capitana pudiera reaccionar, los 60 tiradores retroceden y dan lugar a otros 60 que se posicionan en segundos, apuntan al acto y realizan la siguiente ronda de disparos. La segunda ráfaga termina por eliminar a las únicas brujas combatientes a distancia, la propia sargento es tomada por sorpresa y recibe tres proyectiles, dos en el torso y otro en la pierna, sangrando en cantidades extremas.
Los tiradores retroceden y un tercer grupo de 60 toman su lugar, repiten el proceso tomando la misma posición y se realiza una tercera ronda de disparos consecutivos, mientras tanto el primer grupo finalizo la recarga de sus armas. Tomaban una bala cilindro-cónica de metal que llevaban en cantidades dentro de un morral en su cintura, luego la introducían en la boca del arma y acto seguido con la varilla de acero (baqueta) la empujaban en su interior, con el percutor levantado, el presionar del gatillo este es impulsado hacia adelante y la munición disparada. La recarga del arma carecía totalmente del uso de pólvora ni tampoco utilizaba pedernal.
En total eran tres grupos de tiradores con 60 unidades cada una, 180 tiradores en total, cuando un grupo disparaba, retrocedían a realizar la recarga, mientras el siguiente realizaba la próxima ronda de ráfaga, retrocedía y le daba el turno al siguiente, para entonces el primer grupo estaría listo y con ello el segundo, todo este proceso se repetía.
Cuatro rondas de 240 disparos fueron realizadas en menos de medio minuto, de las 400 brujas alrededor de 199 habían sido aniquiladas y un par de docena heridas, su capitana fue de las primeras bajas en las tres rondas de ráfagas, su muerte causo pánico en las filas y la moral del escuadrón de brujas soldados colapso.
—¡La capitana ha caído!, ¡el enemigo nos está abrumando!.
—¡Retirada!, ¡retirada!.
—¡Se preparan para atacar de nuevo!.
Las brujas ya no contaban con combatientes a distancia, fueron las primeras en ser eliminadas por los tiradores, sus hechizos ofensivos tomaban tiempo de realizarse por no mencionar que seguirían siendo objetivos expuestas de aquellos proyectiles, y por su mente su supervivencia resaltaba como principal instinto a ejercer, pasaron inmediatamente a la defensiva.
—¡ENCANTAMIENTO NÚMERO 275: Defensa Férrea!.
Cuatro brujas en conjunto realizaron un hechizo defensivo, con su combinación de poder mágico y sincronía del mismo hechizo el tiempo de activación resaltaba ser menor, logrando invocar un muro de metal de tres metros y medio de altura. Se mantenían en contacto con su protección defensiva metálica a la cual fortalecían dándole un poco de su sangre y poder mágico, aumentando la resistencia y su dureza. Los tiradores se detienen y cesan los disparos.
—¡Esta funcionando!, ¡dejaron de atacarnos!.
—¡Deprisa invoquen más “Defensa Férrea”!.
Más brujas invocaron del encantamiento que levantaban muros de tres metros y medio de altura, impregnando estas defensas con su sangre y mana para hacerlas más fuerte, la moral poco a poco se recuperaba, pronto pasarían a la ofensiva utilizando su arsenal de hechizo de los “1000 encantamientos de Astado”.
—¡Es la hora!, ¡adelante! -Rozuel Drayt dio una señal con su brazo artificial.
Algunos de los tiradores replican con el asentar de su cabeza y luego dan un silbido fuerte en dirección hacia el bosque, de pronto el ruido de algo desplazándose se acercaba a ellos con ruedas de hierro. Fue entonces que cuatro nuevas armas hicieron acto de presencia, eran “cañones de 12 libras” transportado por dos personas cada uno, se las posicionaban fuera de los límites del bosque, apuntando hacia los muros de metal invocados por las brujas.
—¡Preparen! -Ordeno Rozuel.
Dos cofres de hierro lleno de bolas de hierro fue dejado cada una en medio de entre dos cañones, de esa manera los operadores de los cañones toman una de las bolas y la colocan dentro de la boca del arma, luego con una varilla de metal (baqueta) más larga la empujan hacia adentro. El mecanismo de disparo de aquel cañón era algo diferente a los tradicionales, pues su ingeniería aplicada en su creación no utilizaba ni mechas a encender ni pólvora para depositar en su interior.
La pólvora que sería depositada en la parte superior de atrás del arma, fue reemplazada por un percutor, esta misma era levantada manualmente a mano hasta donde se pudiera, y luego de introducirse la bola en el interior del cañón, un gatillo improvisado fue creado en el lado izquierdo de esta, al presionarse, el percutor desciende con todas sus fuerzas y golpea, activando el mecanismo de ignición interna que permite el disparo del proyectil.