Todo el muro sur sucumbió ante la artillería de los cañones de 12 libras, los combatientes de Rozdraville estaban boquiabiertos de la impresión, de igual forma la mujer Enana, Thahilde Dranero, jamás creería que un par de estos cañones, conseguirían una hazaña que precisaría el asedio de un ejército entero. Anicia trataba de ocultar su emoción, sabiendo que fue cierto “sangre de bruja” quien brindo los detalles de la elaboración de dicha armas y Alice Kyte, observaba el panorama con relativa tranquilidad.
—Demonios, me siento como un turco jovial a mitad del Siglo XV -Opino el hombre amazona burlonamente tras presenciar la caída del muro sur de la ciudad.
—Guarda tu emoción, señor sultán, aun no hemos vencido -Comento Rozuel con un tono sarcástico.
El portón ubicado en medio fue lo ultimo en caer, una cantidad de polvo se levanta en consecuencia, era como una tormenta tras el derrumbe de las defensas del sur de la ciudad de las brujas. Ahora que los muros de dicho lado ya no existían, Rozuel y compañía junto a los combatientes de Rozdraville debían llevar a cabo su siguiente plan.
—«Poseemos la cantidad necesaria de munición para los cañones con el fin de iniciar un bombardeo contra la ciudad, Anicia dijo que seria necesaria hacerlo para que su “Plan” de “daño psicológico” funcione» -Pensó el esper.
Una vez que el polvo levantado se disipe, llegaría el momento de avanzar, ese sería el plan hasta que la propia Alice se acerco a Rozuel y le dio su propuesta.
—Te prometí una “fuerzas de asalto”, ¿no es así? -Dijo la bruja de vestido gótico.
—Si, eso recuerdo que dijiste, ¿en dónde tienes en mente sacar esa supuesta “fuerza de asalto”?.
La Yudaz se hecha a reír y luego por algún arte sobrenatural hace aparecer un pergamino entre sus manos, Rozuel noto enseguida que, en su mano izquierda, el anillo no estaba y luego de invocar aquel ítem, este reapareció, algo curioso, pero no encontraba su significado exacto.
—De aquí, por supuesto -Señala el propio pergamino.
Toma distancia del resto por unos cuantos metros, acto seguido lo abre para luego colocarlo sobre el suelo, la magia del pergamino se activa manifestando un círculo mágico que se extiende. La cantidad de mana que liberaba aquel ítem era inmensa, tanto que incluso las personas que no tenían afinidad para sentir la magia, eran capaces de percibirlo en sus propios cuerpos.
El pergamino desaparece y el circulo mágico invoca a un grupo 150 monstruos, 25 de ellos eran armaduras vivientes de 5 metros, eran Gaki, la marca de la manzana siniestra enredada con ramas espinos estaba en su pecho, pero además llevaba encima el grabado de una mujer de largo cabello mordiendo dicho fruto, aquello ultimo no formaba parte de la marca original de los Gaki.
Criaturas semejantes a centauros cuernudos fueron parte de los invocados empuñando lanzas, junto a bestias humanoides corpulentos de 2 metros con rasgos caninos armados con hachas pesadas, seres no-muertos en armaduras de caballeros con espadas y escudos, y las ultimas criaturas eran insectos humanoides de metro y medio, de un exoesqueleto delgado verde, largos ojos rojos, cuatro brazos y mandíbulas o quelíceros lo suficiente grande para atrapar una mano, su arma principal era un bastón con un cristal mágico en la punta.
Todas aquellas criaturas fueron invocadas del pergamino y conformaban la “fuerza de asalto” de Alice Kyte, sorprendentemente aquellos monstruos que se veían peligrosos, en especial los propios Gaki, no mostraban hostilidad alguna. Pues toda su voluntad pertenecía a la usuaria que los invoco, estaban en su merced y no mostraban el más mínimo indicio de rebeldía, eran ESCLAVOS absolutos.
—«El mana que desprenden todos estos monstruos delatan ser originarios de algún Calabozo mágico, el solo hecho que Alice fuera capaz de esclavizarlos como mantenerlos vivos, ya era un hecho extraordinario… incluso controlar Gaki, ¿¡cómo es capaz de poseer tales habilidades!?» -Anicia cuestiono.
Los “Calabozos mágicos” eran manifestaciones mágicas que creaban complejos subterráneos interconectados de varios pisos, estos “pisos” eran capaces de poseer su propia atmosfera o paisaje como si se tratara de un plano terrenal aparte. La causa responsable más probable del nacimiento de un “Calabozo mágico” era una acumulación inmensa de mana en el subsuelo productos de diversos eventos de naturaleza mágica que absorben dichas energías mágicas hacia la tierra y originan un “Núcleo de Calabozo”, un cristal sobrenatural con “voluntad” que posee la capacidad de crear estas estructuras subterráneas que son los “pisos”.
Dichos “Calabozos mágicos” son capaces de generar monstruos en su interior, algunas toman la imagen de la fauna mágica y la replican creando monstruosidades similares diseñados únicamente para matar a todo lo que se adentre al Calabozo. Estas criaturas como tal, emanan un poder mágico que bajo un usuario sensorial perspicaz seria capaz de identificar dichas criaturas su procedencia de un “calabozo mágico”, en cierto modo se parecía al ejemplo de una bruja al sentirse su “bendición de Astado”.
Los monstruos de un “Calabozo mágico” dependen su existencia y vida del mismo sitio, estos no pueden abandonarlo, dado a que, al hacerlo, su mana que es la fuente de su vitalidad, desaparecerá de su cuerpo y morirán en el acto. Alice Kyte, logro capturar monstruos de un “Calabozo mágico” y sustituir su dependencia de “energía mágica” de dicho calabozo para que no murieran, además de someterlo a su total voluntad.
Es por eso que, a los ojos de Anicia, lo que la propia Yudaz consiguió era una hazaña extraordinaria, incluso contralar Gaki era IMPOSIBLE, pero ahí estaba la prueba viviente, aquellas armaduras vivientes de miasma, eran esclavos de esa bruja. También estaba el hecho de que pudieran invocar a tal cantidad de monstruos con un pergamino mágico, ese tipo de magia era de un alto nivel, o incluso de un nuevo nivel de poder mayor aún desconocido. Demostrando otro hecho alucinante del descomunal talento de la Yudaz.